La jefa científica de la expedición “Vida en los extremos” cuenta cómo será la exploración de los ecosistemas quimiosintéticos del fondo del Mar Argentino, habitados por una peculiar fauna que se alimenta de energía química. La investigadora de Exactas UBA ya ha visto esos ambientes con sus propios ojos: es la argentina que alcanzó las mayores profundidades oceánicas. Lo hizo en Alaska, a más de 4.900 metros bajo la superficie.






