Cálido y frío
Dos informes elaborados por expertos y expertas de diferentes instituciones prevén un invierno con temperaturas promedio entre normales y superiores a las normales para todo el centro y norte del país, aunque es probable que haya días muy fríos con registros mínimos por debajo de los habituales. El escenario para las precipitaciones es variado en las distintas regiones del país.
El otoño meteorológico (marzo, abril y mayo) ha ido quedando atrás y seguramente no será recordado particularmente por sus temperaturas, que no se alejaron demasiado de las esperables para la época -tal como había sido pronosticado-, sino por sus reiteradas lluvias y, en los últimos días, las fuertes tormentas que provocaron anegamientos y situaciones de emergencia en diferentes localidades del país. “Llovió mucho, claramente, ¿no? Hemos vivido lluvias muy intensas en poco tiempo. Y como en Buenos Aires, en particular, veníamos con un poco de déficit, recuperamos con esas lluvias tan intensas el promedio, es decir la cantidad de agua acumulada que debíamos tener para ese momento”, comenta Matilde Rusticucci, investigadora del CONICET y profesora emérita del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Y completa: “En la Ciudad de Buenos Aires se registraron 100 mm. Un poquito más al norte, en San Fernando 110 o 120 mm. Pero en otras localidades, como Campana, cayeron unos 300 mm, aunque este no es un dato oficial del Servicio Meteorológico. Pero llovió mucho y en días sucesivos, esa acumulación hizo que se superaran los valores esperados y que se registraran excesos de precipitaciones. Claramente se trató de una situación anómala”.
Al fijar la atención sobre el invierno recién iniciado, para los próximos meses -mayo, junio y julio- de acuerdo con el pronóstico climático trimestral desarrollado por un amplio grupo de profesionales de diversas instituciones, (ver recuadro) se prevén temperaturas medias superiores a las normales para toda la región patagónica. En tanto que, sobre el norte del Litoral, sobre la región del NOA, Cuyo, La Pampa y Buenos Aires, se pronostican temperaturas entre normales y superiores a las normales. Mientras que para el este de Salta, centro-oeste de Chaco y Formosa, Santiago del Estero, Córdoba, el este de San Luis y el sur del Litoral, se espera que los registros sean los normales para la época. “Venimos de un pronóstico previo que daba un mayor exceso de temperatura pero ahora eso se moderó un poco para todo el centro y norte del país”, señala.
“Venimos de un pronóstico previo que daba un mayor exceso de temperatura pero ahora eso se moderó un poco”.
Matilde Rusticucci. Fotografía: Luiza Cavalcante.
Sobre este escenario, otro pronóstico de índices extremos de temperatura confeccionado por Soledad Collazo, desde el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, vaticina una menor ocurrencia de extremos fríos de la temperatura mínima principalmente en el NOA, condiciones normales en La Rioja y San Juan, y anticipa una mayor ocurrencia de extremos fríos de la temperatura mínima principalmente para el este del país, Buenos Aires, Santa Fe y las provincias mesopotámicas.
Esto último, ¿resulta contradictorio con las previsiones planteadas por el estudio anterior? “No, se complementan -aclara Rusticucci-. Porque en un caso se está pronosticando una temperatura media para los tres meses. Y en el otro, el de extremos, lo que está observando es la probabilidad de que la temperatura en algunos días se ubique por debajo de un umbral muy frío, en el marco de esa media trimestral. En esta oportunidad esa probabilidad es alta”.
En relación con las precipitaciones, el informe anticipa situaciones diferentes para las distintas regiones del país. Para el sur del Litoral se anticipa una mayor probabilidad de que ocurran más lluvias que las normales. En el caso del este de Salta, centro-oeste de Formosa y Chaco, Santiago del Estero, oeste de Santa Fe, Córdoba, este de San luis y este de la Provincia de Buenos Aires, se prevén precipitaciones entre normales y superiores a las normales. En Corrientes, este de Formosa, este de Chaco, sur de Misiones y extremo sur de Patagonia, la mayor probabilidad es que sean normales para la época. En cambio, hacia el este de Patagonia, se esperan precipitaciones entre habituales e inferiores a las habituales. Y, finalmente, para el sur de Cuyo y noroeste de Patagonia se vaticinan lluvias inferiores a las normales.
“Para junio, julio y agosto las mayores probabilidades indican que se mantendrá esta fase neutral. Quiere decir que el Niño no va a dominar la situación de nuestro clima”.
De este pronóstico se desprende que tampoco se espera demasiada nieve en las zonas más frías del país y que la principal región agropecuaria no debería sufrir mayores dificultades como consecuencia del clima. “No esperaríamos sequías sino una cantidad de agua adecuada, quizás un poquito más de lluvia que la habitual”.
Finalmente, vale la pena señalar que este invierno transcurrirá sin la influencia del Niño o la Niña. Por eso no se esperan las inusuales sequías o inundaciones que suelen observarse durante los años en que se presenta este fenómeno. “Por ahora, para junio, julio y agosto las mayores probabilidades indican que se mantendrá esta fase neutral. Quiere decir que el Niño no va a dominar la situación de nuestro clima ni el de una buena parte de la región. Y, de hecho, esta fase podría extenderse hasta fin de año”.
