Un país, varias primaveras
Dos estudios prevén una primavera que plantea escenarios variados para las distintas regiones del país. Uno de los trabajos anticipa temperaturas medias entre normales y más altas que las normales, y lluvias habituales para la época para la mayor parte del centro de la Argentina incluida la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, advierten posibilidades de eventos de mucho calor para el norte y de lluvias extremas para el litoral.
En lo que ya parece un libreto repetido, el calor por encima de las temperaturas acostumbradas para cada estación del año sigue dominando el clima de nuestro país. Así al torrido verano, le siguió un otoño amable y luego, un invierno tibio en casi todo el país, tal como fue pronosticado. “Sí, el pronóstico del invierno fue acertado. El comienzo de un fenómeno Niño, junto con otros indicios, nos señalaban que íbamos a tener un invierno cálido, y eso sucedió. Las lluvias fueron aumentando pero todavía no en la cantidad que estamos necesitando. Pero bueno, ahora que el Niño ya está más instalado eso se va a revertir, por lo menos para buena parte de nuestro país”, explica con satisfacción Matilde Rusticucci, investigadora del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, UBA-CONICET) y profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Ahora para los próximos meses, se vaticina una situación con más variaciones en los escenarios, según la región, pero donde sigue predominando un calor mayor que el habitual para buena parte del país.
En concreto, de acuerdo con el pronóstico climático trimestral desarrollado por un amplio grupo de profesionales de diversas instituciones (ver recuadro) se prevé, para los próximos tres meses, una mayor probabilidad de temperaturas medias superiores a las normales para la región del Noroeste, Norte y la porción norte del Litoral. En tanto que para Córdoba, San Luis, sur del Litoral y este de Buenos Aires, se esperan temperaturas de normales a superiores a las normales. Sobre gran parte de Cuyo, La Pampa y oeste de Buenos Aires se pronostican valores normales. Y, en cambio, para toda la Patagonia, se anticipan temperaturas normales o inferiores a lo normal.
Las temperaturas mínimas aparecen más cálidas en casi todo el país, con pocas excepciones, y se trata de mínimas demasiado cálidas para esta etapa del año.
Sobre este escenario, otro pronóstico de índices extremos de temperatura confeccionado por Soledad Collazo, desde el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de Exactas UBA, refuerza estas previsiones al vaticinar una mayor ocurrencia de extremos cálidos para casi todo el país con excepción de Neuquén, Buenos Aires, este de Corrientes y sur de Misiones. Por otro lado, el mismo trabajo prevé una menor ocurrencia de extremos fríos de la temperatura mínima en casi todo el país, excepto en el oeste de Buenos Aires.
“En cuanto a las temperaturas medias encontramos señales muy claras hacia el norte del país de valores mucho más altos de lo normal y, para el centro y sur, más habituales para la época”, refuerza Rusticucci y agrega: “Ahora, cuando vamos al detalle, las mínimas aparecen más cálidas en casi todo el país, con pocas excepciones, y estamos hablando de mínimas demasiado cálidas para esta etapa del año. En cambio, las máximas tienen una señal muy clara de ser muy elevadas en todo el centro y el noroeste del país, no así en hacia el este, sobre todo en la Mesopotamia y Buenos Aires donde la nubosidad y las lluvias van a impedir que se alcancen extremos cálidos”.
En relación con las precipitaciones, luego de la intensa sequía que afectó a nuestro país a lo largo de gran parte de este año, el informe para esta primavera pronostica una mayor probabilidad de lluvias superiores a las normales sobre el norte del Litoral. En tanto que serían normales a superiores a lo normal sobre el sur del Litoral y el oeste de Patagonia. La probabilidad de que sean normales abarca la región del Norte, Cuyo, La Pampa, Buenos Aires y este de Patagonia. Mientras que se pronostican por debajo de lo normal para gran parte del NOA, Córdoba, San Luis y sur de Patagonia.
“El pronóstico de lluvias va en línea con lo que habitualmente se espera de un Niño. Si bien serán deficitarias todavía en el noroeste, se van a ir normalizando en buena parte del país. Y en el Litoral, especialmente en Misiones y Corrientes puede haber precipitaciones excesivas”, describe Rusticucci y completa: “Los efectos del Niño se irán haciendo sentir más con el correr de las semanas con el avance sobre el territorio argentino del aire cálido y húmedo proveniente de Brasil y habrá que estar atento a que pueda producirse algún fenómeno de lluvia extrema en esa zona. De hecho, en Corrientes hubo ciudades que ya lo sufrieron. Y esa posibilidad incluye a la Provincia de Buenos Aires”.
Puede producirse algún fenómeno de lluvia extrema en el Litoral. De hecho, en Corrientes hubo ciudades que ya lo sufrieron. Y esa posibilidad incluye a la Provincia de Buenos Aires.
Un suceso que trajo gran preocupación es el que se produjo durante los últimos días de septiembre y que algunos denominaron “domo de calor” que afectó a gran parte de Brasil y alcanzó al norte de nuestro país, por el cual durante varios días, cuando apenas empezaba la primavera, provincias como Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Santiago del Estero y el norte de Santa Fe sufrieron temperaturas superiores a los 40 grados. ¿Se puede repetir este fenómeno extremo en los próximos meses? “Yo creo que es probable que se produzcan –sostiene Rusticucci–. El pronóstico de máximas para el norte del país anticipa valores muy elevados. Lo anormal es que se produjera a principios de la primavera, fue un episodio fuera de término. Pero bueno, es lo que venimos diciendo, a raíz del cambio climático el verano comienza antes y termina después, se extiende en el tiempo”.
Otro hecho impactante ocurrido durante el verano del hemisferio norte fue que, durante dos días consecutivos del mes de julio, se produjo la temperatura media global más alta jamás registrada en el planeta, superando en ambas jornadas los 17 grados. Por otro lado, el trimestre junio, julio y agosto fue el período más cálido desde que existen mediciones. Estos antecedentes, de alguna manera, ¿adelantan lo que puede ocurrir este verano en nuestro país? “No, no se relaciona directamente lo ocurrido en el Norte con lo que va a ocurrir en el hemisferio sur –explica Rusticucci–. Todo esto se da en el marco de un proceso de cambio climático por el cual este año hubo sucesivas olas de calor en América del Norte, Europa y Asia que provocaron que se fueran batiendo récords diarios, mensuales y estacionales”.
El proceso del calentamiento global está llegando rápidamente a límites que empiezan a condicionar la vida diaria de las personas y a afectar la vida social. “Debido a las olas de calor, en China, por ejemplo, tomaron la decisión de realizar la cosecha de arroz durante la noche porque trabajar durante el día se había tornado peligroso para la salud. Claramente este fenómeno está provocando cada vez más cambios en los hábitos y los medios de vida de todo el planeta. Es muy preocupante. Tenemos que llevar a cabo acciones concretas para frenar este fenómeno lo más rápidamente posible y, mientras tanto, avanzar en estrategias de adaptación para salvaguardar la vida de las personas”, cierre Rusticucci con desazón.
Todas las instituciones
El pronóstico trimestral es elaborado por profesionales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN); del Instituto Nacional del Agua (INA), de la Cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía (UBA); del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO UBA); personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC); del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (SSRH), y de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE).