Un otoño bien otoñal
Dos informes elaborados por expertas y expertos de diferentes instituciones pronostican para los próximos meses, para Buenos Aires y todo el centro del país, temperaturas medias habituales para la época. Esos mismos trabajos prevén, para casi todo el país, precipitaciones entre normales e inferiores a lo normal. Por otro lado, la climatóloga Matilde Rusticucci advierte sobre el enorme perjuicio que causará a toda la población el ahogo presupuestario y los despidos que se vienen produciendo en el Servicio Meteorológico Nacional.
El verano 2024 transcurrió, finalmente, bajo el influjo del fenómeno del Niño que lo otorgó a la estación sus características habituales: abundantes lluvias pero sin temperaturas extremadamente altas. Así había sido previsto en el informe trimestral para diciembre, enero y febrero. “El pronóstico funcionó muy bien. Dada la presencia tan marcada del Niño, era de esperar un verano con muchas precipitaciones y temperaturas moderadas, solo tuvimos olas de calor en febrero”, señala Matilde Rusticucci, investigadora del CONICET y profesora emérita del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Y completa: “A veces, el Niño se debilita durante el verano pero esta vez no ocurrió y se extendió hasta el mes de marzo. Cada vez que eso pasa se producen inundaciones en nuestro país”.
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Para los próximos meses, de acuerdo con el pronóstico climático trimestral desarrollado por un amplio grupo de profesionales de diversas instituciones, (ver recuadro) se prevé, para abril, mayo y junio, una mayor probabilidad de temperaturas medias normales a inferiores a las normales para la provincia de La Pampa y el oeste de Buenos Aires. En tanto, en las provincias de Cuyo, Córdoba, sur del Litoral y este de Buenos Aires, se esperan temperaturas normales. Por otro lado, se vaticinan registros entre normales y superiores a los normales para la región del norte y sobre el centro y norte de Patagonia. Finalmente, para la región del NOA, norte del Litoral y sur de Patagonia se esperan temperaturas medias superiores a las normales.
Las previsiones indican, que en todo el país, van a predominar lluvias entre normales o por debajo de lo normal.
Sobre este escenario, otro pronóstico de índices extremos de temperatura confeccionado por Soledad Collazo, desde el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, refuerza las previsiones al vaticinar que predominarían las condiciones normales para Corrientes, este de Chaco y norte de Santa Fe, mientras que en casi todo el resto del país puede haber una mayor ocurrencia de extremos fríos de la temperatura mínima para la época. Por otro lado, el mismo trabajo plantea una mayor ocurrencia de extremos cálidos de las temperaturas máximas para buena parte del país, excepto el sur de Santa Fe y Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires.
“Estamos ingresando en ese espacio de transición entre el verano y el invierno, en el marco de un debilitamiento del fenómeno del Niño. Nuestras previsiones indican temperaturas normales para toda la franja central del país. Mientras que tanto en el norte, como en el sur, se esperan registros medios entre normales y superiores a los normales para esta época”, relata Rusticucci. Y agrega: “Las provincias del norte ya vienen desde el verano con temperaturas muy cálidas y hasta hace dos semana tuvieron registros superiores a los 40 grados. Y para los próximos meses siguen teniendo posibilidades de sufrir temperaturas máximas muy elevadas. Las mínimas no tanto”.
El Niño se está debilitando, estamos ingresando a una fase neutra en el invierno y, ya entrada la primavera, se espera el surgimiento de un fenómeno Niña.
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En relación con las precipitaciones, luego de un verano con abundantes lluvias debido a los efectos producidos por el Niño, el debilitamiento de este fenómeno que está dando lugar al pasaje hacia una fase neutra, que va a generar una clara disminución en la caída de agua. “Las previsiones indican, que en todo el país, van a predominar lluvias entre normales o por debajo de lo normal. O sea, exceso de agua no va a haber en ningún lugar de la Argentina”, describe Rusticucci y se explaya: “El Niño se está debilitando, estamos ingresando a una fase neutra en el invierno y ya entrada la primavera, digamos para el mes de octubre, se espera el surgimiento de un fenómeno Niña pero que no sería ni tan fuerte, ni tan persistente como la última que duró tres años”.
En concreto, el informe prevé una mayor probabilidad de que ocurran precipitaciones normales para el sur del Litoral, Santa Fe, Córdoba, este de San Luis, La Pampa y oeste de Buenos Aires. Se esperan valores entre normales y superiores a los normales en en la región del Norte, NOA, Cuyo, este de Buenos Aires y hacia el este y sur de Patagonia. Finalmente, para el oeste de Patagonia se pronostican lluvias inferiores a lo normal.
Otra de las novedades que se dieron en los últimos días fue la publicación del reporte final “Estado del clima en Argentina 2023”, de acuerdo con el cual, el año pasado fue el más cálido en el país desde los comienzos de la serie en 1961. “Sí, es así. Es que claramente 2023 fue, a nivel global, el año más cálido de la historia desde que se tiene registro. Llegamos a un valor de 1,41 grados por encima de la era preindustrial y siempre tomamos el incremento de 1,5 grados como un límite peligroso. En Argentina, particularmente, fue un año muy caliente, recordemos que tuvimos un verano con olas de calor muy extensas”, subraya Rusticucci y completa: “Seguimos manifestando el cambio climático y cada vez a pasos más acelerados. Fijate que este mes de marzo, fue el más cálido de la historia según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea. Seguimos batiendo récords. Es muy grave”.
El Servicio Meteorológico bajo asedio
Lamentablemente, desde hace algunas semanas, el Servicio Meteorológico viene siendo noticia –como otras dependencias del Estado nacional–, debido al ahogo presupuestario y los numerosos despidos a los que está siendo sometido por disposición del gobierno de Javier Milei. Al respecto, Rusticucci dejó sentada su posición: “La primera misión indelegable del Servicio Meteorológico es hacer las observaciones meteorológicas, o sea, medir temperatura, presión, humedad, viento, en cada punto de nuestro país in situ, es decir, con una persona que lo mida con instrumentos homologados, con todos las requerimientos de la Organización Meteorológica Mundial. Los despidos, que fueron bastante indiscriminados, se focalizaron en algunos casos en personal de las estaciones meteorológicas, que es irreemplazable por una estación automática. Si debilitamos eso debilitamos los pronósticos. Y también hubo despidos en el área de comunicación, vital para alertar al público ante eventos extremos, para que eviten exponerse innecesariamente ante una tormenta o una ola de calor. Diezmar esas tareas es peligroso, puede poner en riesgo a la población. Así que estoy totalmente apenada y espero que todo esto se revierta lo más rápido posible”.
Todas las instituciones
El pronóstico trimestral es elaborado por profesionales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN); del Instituto Nacional del Agua (INA), de la Cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía (UBA); del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO UBA); personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC); del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (SSRH), y de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE).
