

Dos informes elaborados por expertos y expertas de diferentes instituciones pronostican para los meses de diciembre, enero y febrero temperaturas medias más altas que las habituales para casi todo el país, incluida la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, pero no se esperan olas de calor largas y agobiantes. A su vez, las precipitaciones tenderán a normalizarse en la zona central del país. Mientras tanto, a nivel global, se prevé que el 2024 será el año más caliente jamás registrado.