Pronóstico climático trimestral

Un invierno como los de antes

Dos informes elaborados por expertos y expertas de diferentes instituciones anticipan un invierno crudo con temperaturas medias más bajas que las habituales y temperaturas mínimas muy frías para la mayor parte del país, incluida la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires. Por otro lado, el trabajo prevé precipitaciones menores a las normales para esta época del año en casi toda la Argentina.

6 Jun 2024 POR

Este otoño ha ido transcurriendo y, con el correr de las semanas, el clima fue perdiendo esa calidez veraniega extendida en el tiempo, y se fue haciendo más seco a medida que el fenómeno del Niño fue perdiendo influencia hasta desaparecer. La sorpresa llegó durante el mes de mayo, con temperaturas muy bajas para la época que hicieron confundir a muchos, incluso a funcionarios nacionales, diciendo que ya había empezado el invierno. Lo cierto es que, con la información analizada hasta el día 27, este mes de mayo se ubicaba como el más frío a nivel nacional desde que se tienen registros en 1961. Mientras que para la Ciudad de Buenos Aires aparecía entre los cinco más fríos de la historia.

Esta situación singular no fue prevista con demasiada antelación. “Si bien se pudo ir avisando en los pronósticos semanales, es cierto que el trimestral no anticipó un mes de mayo tan frío”, admite Matilde Rusticucci, investigadora del CONICET y profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Y agrega un dato muy interesante: “A nivel global, mayo fue el mes con las anomalías más frías de todo el globo. De hecho, Sudamérica es el único lugar que está frío porque en el resto del planeta la temperatura media mensual global sigue batiendo récords de calor desde mediados de 2023. Y mayo siguió siendo récord a pesar del frío que hace en nuestra región”.

Con la información analizada hasta el día 27, este mes de mayo se ubicaba como el más frío, a nivel nacional, desde que se tienen registros en 1961.

Yendo al pronóstico climático trimestral desarrollado por un amplio grupo de profesionales de diversas instituciones (ver recuadro) el trabajo prevé para junio, julio y agosto, una mayor probabilidad de temperaturas medias inferiores a las normales parar el centro y norte de Patagonia y hacia el centro este de Buenos Aires. En tanto sobre el sur del Litoral, Córdoba, La Pampa y oeste de Buenos Aires se esperan temperaturas de normales a inferiores a las normales. Mientras que solo para norte del Litoral y el NOA se visualiza una tendencia de temperaturas entre normales y superiores a las normales para esta época.

Sobre este escenario, otro pronóstico de índices extremos de temperatura confeccionado por Soledad Collazo, desde el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, refuerza estas previsiones al vaticinar una mayor ocurrencia de extremos fríos de la temperatura mínima en prácticamente todo el país.  Por otro lado, el mismo trabajo prevé una menor ocurrencia de extremos cálidos de la temperatura máxima en toda la región de estudio. “El pronóstico para este invierno nos da claramente frío. Frío en los valores medios y mínimas muy frías. Y las máximas cálidas están prácticamente descartadas”, sintetiza Rusticucci.

Matilde Rusticucci. Foto Luiza Cavalcante

En relación con las precipitaciones, luego de un verano y un inicio del otoño signado por la influencia del Niño, la situación atmosférica ha variado hacia una fase neutra y se anticipa el surgimiento de una Niña hacia la primavera, lo que puede significar el inicio de una etapa de déficit de lluvias.

En concreto el informe vaticina para este invierno una mayor probabilidad de lluvias inferiores a las normales en la región del Litoral (con mayor probabilidad hacia el norte), en la región Norte, este de Buenos Aires y sobre el centro y norte de Patagonia. Mientras que la probabilidad de que sean entre normales e inferiores a las normales se pronostica para Córdoba, oeste de Santa Fe, gran parte de La Pampa, oeste de Buenos Aires y sur de Patagonia.

El pronóstico para este invierno indica claramente frío. Frío en los valores medios y mínimas muy frías. Y las máximas cálidas están prácticamente descartadas.

“Dejando de lado la estación seca, habitual para las provincias del NOA y el norte de Cuyo, el invierno en nuestro país no es la época de más lluvias. Pero se viene un período de menos precipitaciones que lo normal. En algunas regiones, como la Mesopotamia, que viene con exceso de agua y donde todavía los ríos están muy crecidos, no traería mayores problemas. Pero en el centro, en la zona núcleo de la producción agrícola, podría traer algunas complicaciones aunque nada demasiado grave”, señala Rusticucci y advierte: “Se está entrando a una fase Niña y se espera que tenga una intensidad importante para la primavera. Allí sí, de seguir con el déficit de agua puede haber problemas porque es la estación en la que habitualmente se esperan lluvias abundantes”.

Dado que el país se enfrenta a un invierno con temperaturas más bajas que las habituales, la investigadora propone que se inicien cuanto antes campañas de prevención de la salud de la población. “Un determinante fundamental de la salud es el clima y la ventaja es que podemos preverlo. Entonces, hay que alertar a la sociedad para que tome sus precauciones y que, en la medida que pueda, se vacune contra los diferentes virus respiratorios que ya están apareciendo”, aconseja Rusticucci.

 

Todas las instituciones

El pronóstico trimestral es elaborado por profesionales del Servicio Meteorológico Nacional (SMN); del Instituto Nacional del Agua (INA); de la Cátedra de Climatología Agrícola de la Facultad de Agronomía (UBA); del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO UBA); personal del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA); de la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas de los Ríos Limay, Neuquén y Negro (AIC); del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET); de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación (SSRH), y de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE).