Chagas

Sin vinchucas en las casas

La Organización Panamericana de la Salud certificó que varias provincias argentinas lograron la interrupción de la transmisión del Trypanosoma cruzi, agente causal del Chagas. El investigador Ricardo Gürtler, que participó en el proceso de evaluación, destaca el logro alcanzado y advierte sobre los riesgos del exitismo.

6 Sep 2012 POR

Vista dorsal de una Triatoma infestans, transmisora del Mal de chagas. Foto PHIL-CDC.

Entrevista a Ricardo Gürtler

Descargar archivo MP3 de Ricardo Gürtler

 

Entre el 27 y el 29 de agosto pasado se reunieron en Buenos Aires representantes técnicos de las Iniciativas Subregionales de Prevención, Control y Atención de la Enfermedad de Chagas de los países de Sudamérica. En el encuentro, organizado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para evaluar los logros en la lucha contra esa enfermedad, se destacaron los avances alcanzados por Brasil, Uruguay, Chile y Argentina en la prevención y el control.

En este marco, la OPS entregó certificados a los distritos sudamericanos que consiguieron interrumpir la transmisión del Trypanosoma cruzi, el parásito responsable del Chagas. En nuestro país, recibieron ese reconocimiento las provincias de Jujuy, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Entre Ríos, Santa Fe, Misiones, y cuatro Departamentos de Santiago del Estero. También se destacaron los avances alcanzados por La Rioja y San Luis.

“Es importante aclarar que las primeras cinco provincias ya habían sido certificadas hace casi diez años y que, por lo tanto, se trata de una re-certificación”, señala el doctor Ricardo Gürtler, investigador del Conicet en el Laboratorio de Eco-Epidemiología de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. “Lo que es novedoso es la certificación de las provincias de Santa Fe y Misiones y, también, de cuatro Departamentos del sur de Santiago del Estero”, completa.

Que se haya conseguido interrumpir la transmisión del parásito significa, en la práctica, que en el interior de las casas no haya vinchucas –insecto vector del Chagas- infectadas con el Trypanosoma cruzi (ver recuadro). “Es muy difícil eliminar completamente a la vinchuca, porque existe en las zonas peri-domésticas y, también, en algunos ambientes silvestres. Lo importante es que no haya vinchucas dentro de la vivienda ya que casi siempre son portadoras del parásito. Hay un delicado equilibrio entre su eliminación del interior de la vivienda y su persistencia en los alrededores del domicilio, desde donde tiende a invadir nuevamente la vivienda. Para lograr sostener ese equilibrio es indispensable mantener la vigilancia y las acciones de control”, explica Gürtler.

En este sentido, el experto advierte sobre los riesgos del exitismo: “Hay algo que se llama ‘el castigo del éxito’, que ya fue observado en muchos programas de control de otras enfermedades, y en el Chagas también, que es que, en el momento en que le ponen la estampilla de certificación, los presupuestos de esos programas disminuyen o se anulan, como si esta situación de interrupción de la transmisión fuera irreversible”, señala, y subraya: “El estatus de interrupción de la transmisión es reversible, en algunos lugares más que en otros, y depende de que se mantengan las acciones de control”.

Tras aclarar que el área que se certifica es periférica respecto de las zonas que históricamente presentan mayor riesgo de transmisión, que son las provincias de Formosa, Chaco y la mayor parte de Santiago del Estero, Gürtler consigna los avances logrados en La Rioja, San Luis y Catamarca. Pero aclara: “Han mejorado, algunas más que otras. Pero las mejoras varían de zona en zona, incluso dentro de una misma provincia”. El investigador destaca “el gran avance en el control de la transmisión congénita en la Argentina” como así también que “la transmisión transfusional está totalmente controlada desde hace décadas”.

Finalmente, Gürtler opina que todavía es muy lento el progreso en el diagnóstico y tratamiento de las personas infectadas y de los enfermos, y considera que “la perspectiva es favorable porque ahora una de las drogas para el tratamiento se produce en la Argentina”.

 

Mal bicho

Según datos del Programa Nacional de Chagas del Ministerio de Salud de La Nación, se calcula que, en la Argentina, al menos un millón y medio de personas (casi el 4% de la población) tienen Chagas.

La enfermedad es causada por el Trypanosoma cruzi, un parásito que se transmite al ser humano a través de la picadura de la vinchuca, un insecto hematófago (que solo se alimenta de sangre).

La especie de vinchuca presente en nuestro país es Triatoma infestans.

No todas las vinchucas transmiten la enfermedad, solo lo hacen aquellas que adquirieron el parásito cuando chuparon la sangre de un animal o persona infectada.
Cuando la vinchuca pica, efectúa deposiciones sobre la piel del individuo del que se alimenta. Si el insecto está infectado, esas deposiciones contienen millares de Trypanosomas.

El escozor que produce la picadura induce al individuo a rascarse y, en consecuencia, a provocarse lesiones en la piel, que son aprovechadas por el parásito para invadir el organismo.