El desguace del sistema científico

La motosierra sin fin

El presupuesto 2025 solo contiene malas noticias para el sistema científico tecnológico nacional. En términos globales el monto asignado representa una pérdida del 34,5 por ciento en relación con 2023. A su vez, la mayoría de los organismos de ciencia y técnica tendrán caídas reales de dos dígitos. En concreto los recursos destinados al sector representarán un 0,2 por ciento del PBI, la cifra más baja desde el año 2002. El recorte también afectará a las universidades.

1 Oct 2024 POR

Si alguien tenía la ilusión de que “el ajuste más grande de la historia universal” iba a empezar y terminar durante el primer año de gobierno libertario, es hora de que abandone esa esperanza. El ataque simbólico y material contra el sistema científico y tecnológico argentino continúa sin tomarse respiro. Y así lo demuestra con claridad el presupuesto para el año 2025 que el propio presidente Javier Milei presentó en el Congreso de la Nación. El proyecto significa una nueva vuelta de tuerca del ajuste sobre un sector clave para el desarrollo nacional.

De acuerdo con un análisis recientemente publicado por el grupo EPC, que elabora informes periódicos acerca de la situación del sistema científico nacional, el proyecto de presupuesto 2025 implica para la Función Ciencia y Técnica (FCyT) una caída del 34,5% real respecto de 2023. Mientras que, respecto de 2024, el descenso es del 1,1% real, pero esta cifra “incluye partidas y programas sin vinculación con las actividades científicas y tecnológicas y más de 200.000 millones de pesos no asignados”. Dejando de lado esos recursos, la FCyT imputada baja un 14.4% real.

La masa salarial implícita en el proyecto de presupuesto supone un deterioro del 19,1% real para el año 2025.

La iniciativa libertaria también dispone la suspensión de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (SNCTI) que estipulaba que, para 2025, la FCyT debía alcanzar el 0,45% del PBI. Eso implicaría recursos equivalentes a 3,81 billones de pesos, pero el presupuesto asigna solamente 1,7 billones lo que representa un deterioro del 55,4% respecto de lo indicado por esa norma. De esta manera, la FCyT, queda muy lejos del 0,45% y desciende hasta el 0,20% del PBI, la cifra más baja desde el año 2002.

Otro aspecto sumamente preocupante que encierra el presupuesto 2025 está relacionado con los ingresos de todos los trabajadores y las trabajadoras que forman parte del SNCTI. De acuerdo con el informe, el inciso salarial se encuentra notablemente subestimando y supone un déficit del orden de los 209 mil millones de pesos. Ese vacío sólo podría cubrirse aplicando con ese fin la casi totalidad de los recursos que aparecen sin asignación específica. La otra opción es que el gobierno continúe profundizando su política de deterioro de los salarios reales o de más despidos en el sector. La masa salarial implícita en el proyecto supone un deterioro del 19,1% real para el año 2025.

Uno por uno

El análisis llevado a cabo por el equipo del EPC subraya que la debacle presupuestaria alcanza a todos los organismos de ciencia y tecnología que pierden, respecto de 2023, en promedio un 33,5% real, con extremos que en el caso de la Agencia I+D+i -un organismo fundamental para la ejecución de actividades científicas a través de subsidios y programas específicos- alcanza una descenso del 67% real en dos años.

Al observar cada caso en particular, surge que el CONICET pierde un 41% en términos reales en dos años. A la caída del 23,7% real que presenta el crédito vigente del 2024 se le añade un nuevo retroceso de 22,7% en el proyecto del 2025. A su vez, si se analiza cómo impacta el recorte en los diferentes programas del organismo se ve que el gasto en Actividades Centrales aparece como el más sostenido (+1,8% real en dos años), mientras que Formación de Recursos Humanos es el programa más afectado con un descenso del 25,4% real en 2025.

El CONICET pierde un 41% en dos años. A la caída del 23,7% que presenta el crédito vigente del 2024 se le añade un nuevo retroceso de 22,7% en el proyecto del 2025.

El INTA pierde un 39,6% en términos reales en el período 2023/2025. A la caída del 27,7% real que presenta el crédito vigente del 2024 se le añade un nuevo retroceso de 16,5% en el presupuesto de 2025. En este caso, los tres programas más voluminosos del organismo caen entre el 32% y el 51% real en el bienio.

Los recursos destinados para la CNEA se desploman un 39,9% en términos reales en dos años. El crédito vigente del organismo se deteriora un 28,7% real en 2024, a lo que se suma un nuevo retroceso de 15,7% previsto para el 2025. Con algunos de sus proyectos más emblemáticos totalmente parados, como el CAREM y el RA-10, los programas Desarrollos y Suministros para la Energía Nuclear y Tecnología del Ciclo de Combustible Nuclear prevén las caídas más severas en términos reales (-27,8% y -35,6% respectivamente).

En el caso del INTI, los fondos que establece el proyecto 2025 bajan un 37,6% real respecto de 2024, y acumulan una pérdida del 46,6% en los dos años de la gestión Milei. Para este organismo, la variación negativa más drástica dentro del presupuesto se da en el programa de Actividades Centrales, que cae un 57% en términos reales respecto de este año.

La guadaña en educación

El informe también se aboca a analizar la propuesta que el proyecto presenta para el financiamiento de las universidades nacionales que en el presupuesto se plasma en el Programa 26 de Desarrollo de la Educación Superior, dentro de la Secretaría de Educación, actualmente bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano. Ese programa afronta una caída real en dos años del 34,4%. De esta manera, se consolida la pérdida presupuestaria del 2024, agravada por un deterioro real del 5,3% para el año entrante.

Los salarios docentes y no docentes de las universidades seguirán perdiendo frente a la inflación. La retracción acumulada real para el bienio será del 37,2%.

El grueso de esos recursos está destinado al pago de los salarios docentes y no docentes de las universidades, lo que no impide que sus ingresos sigan perdiendo frente a la inflación. De hecho, durante el año en curso, la masa salarial presenta una caída real del 31,9% en la comparación con el 2023, a lo que se añade una proyección de declinación del 7,7% para 2025. La retracción acumulada real para el período será del 37,2%.

Por otro lado, la cantidad de personas a las que se les pagará el Incentivo a Docentes Universitarios con Actividades de Investigación en el proyecto de presupuesto es un 26,9% inferior, al pasar de 26 mil investigadores en 2023 a 19 mil para el año entrante.

Será ahora decisión de los diputados y senadores nacionales avalar este proyecto tal como fue presentado o impulsar las modificaciones necesarias para evitar la destrucción del sistema científico tecnológico nacional y la educación universitaria, dos herramientas sin las cuales ningún país pudo alcanzar un grado de desarrollo importante, por lo menos, desde la revolución industrial hasta nuestros días.