La erupción podría ser magmática
En las últimas horas comenzaron a registrarse explosiones y fuego en el cráter, lo que podría indicar la presencia de lava. Si bien esto significa un cambio en el comportamiento del volcán, los especialistas indican que no es posible predecir su evolución.
El volcán Copahue, ubicado en Neuquén, sobre el límite con Chile, comenzó ayer a dar fuertes indicios de una erupción que, en primer momento, se definió como “freática menor, que afecta solamente las zonas cercanas al cráter”, según informaron los organismos de monitoreo chilenos. Cerca de las 9 de mañana ya se podía observar una columna blanquecina, de vapor, de unos 800 metros que, posteriormente, se convirtió en en una columna oscura, de cenizas, y que empezó a desplazarse en dirección sudeste. En las últimas horas, sin embargo, se pudo observar un comportamiento más preocupante del volcán. “Durante la tarde de hoy (sábado) la gente de la zona comenzó a informar que veía salir fuego del volcán y actualmente se registran explosiones cada 20 minutos”, indica Alberto Caselli, geólogo de Exactas UBA. Si bien el vulcanólogo se encontraba estaba madrugada camino a la zona, contaba con información actualizada minuto a minuto, provista desde el pueblo de Caviahue, ubicado en la base del volcán. “Estoy en contacto permanente con las autoridades del lugar, hay nerviosismo y una atención permanente ante cualquier dato novedoso”, contó a Noticias Exactas desde la provincia de Córdoba.
Las explosiones que comenzaron a registrarse cada 20 minutos vienen acompañadas de fuego, según describen los pobladores, lo que hace pensar que la erupción está pasando a una etapa magmática y, por lo tanto, lo que ocasiona el fuego sería la roca incandescente, lava. “Para saber si estamos ante una erupción magmática es necesario evaluar si lo que escupe el volcán es efectivamente lava”, sostiene Caselli y agrega que, “para llegar a una conclusión, será necesario tomar muestras y analizarlas”.
De todas maneras, aunque se confirme la emisión de lava, no resultaría posible saber qué puede pasar con posterioridad. “Para eso lo que se necesitaríamos es evaluar la actividad sísmica a partir de una red de monitoreo, que es con lo que no contamos”, indica Caselli.
Los datos relativos al volcán Copahue que se venían monitoreando son los provistos por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), que arroja información sobre el movimiento de las placas terrestres. Esos datos, si bien pueden resultar importantes, son “gruesos” respecto de lo que necesita saberse del volcán en particular. “Necesitaríamos contar con los datos que son indicio del sistema interno del volcán. Seguramente, cuando el viernes se detectaron terremotos en la zona ya había señales finas del sísmicos del movimiento particular del volcán”, comenta el especialista.
En lo concreto, la columna de vapor y cenizas llegaba, en horas de la noche de hoy, a unos 2000 metros de altura y continuaba dispersando material hacia el sudeste. Si bien la actividad del volcán se conoce desde hace tiempo (el Copahue es uno de los volcanes activos que existen en la Cordillera de los Andes) el futuro de la erupción resulta una incógnita. “Esto empezó como una reacción del magma que ascendía con el agua depositada en la laguna del cráter, pero no sabemos cómo va a evolucionar”, enfatiza Caselli. “Lo importante es permanecer atentos y registrar la mayor cantidad de datos que nos ayuden a identificar los procesos del volcán a futuro”.
QUÉ HACER ANTE LA CAÍDA DE CENIZAS
En las últimas tres décadas han entrado en proceso eruptivo varios volcanes en los Andes argentino-chilenos. Las sucesivas erupciones, sumadas a las particulares condiciones atmosféricas, determinaron que densas nubes de cenizas cubran gran parte de la superficie de nuestro territorio. La caída de las cenizas y su posterior remoción han generado efectos diversos sobre la calidad de vida de los habitantes y sobre sus actividades productivas.
Ante esta situación, un equipo de geólogos encabezados por Alberto Caselli desarrollaron un manual de interés público, dirigido a autoridades y al personal comunitario que trabaja en estas emergencias y aborda los temas de interés de las comunidades durante la crisis por caída de cenizas volcánicas. Los contenidos que se desarrollan a lo largo del texto incluyen el cuidado de la salud, el abastecimiento del agua, la protección de las viviendas y escuelas, el manejo del ganado, entre otros.
El manual está disponible en la web y es de descarga gratuita: ACCEDER AL MANUAL.
