El Copahue volvió a alerta amarilla
Un aumento de la energía y de la magnitud de la columna de cenizas emanadas desde el cráter principal del volcán elevaron el estado de precaución, luego de haber permanecido durante varios meses con baja actividad.
Investigadores en el cráter del volcán Copahue.
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Durante el domingo 4 de junio, el volcán Copahue volvió a situación de alerta amarilla, según estimó tanto el Servicio Geológico Argentino (SEGEMAR) como el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (Sernageomin). A partir del registro de las cámaras instaladas en las inmediaciones del volcán, se identificó un incremento en la energía y la magnitud de las cenizas emanadas desde el cráter principal, lo cual motivó declarar el estado de precaución.
“Lo que sucedió el domingo en el volcán Copahue, y llamó la atención, es que comenzó con una emisión de cenizas, una actividad superficial ligeramente mayor a la que venía teniendo”, asevera el geólogo Mariano Agusto, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
El volcán Copahue, ubicado en la provincia de Neuquén, en el límite de la frontera con Chile, viene registrando una historia movida. Entre los volcanes argentinos, es el que tiene población más cercana, el municipio de Caviahue. “Desde que inició su último ciclo eruptivo, en 2012, hasta enero o febrero de este año, el Copahue estuvo siempre en situación de alerta amarilla, en algunos casos había subido a naranja e inclusive a rojo”, describe Agusto, que integra el Grupo de Estudio y Seguimiento de Volcanes Activos (GESVA).
Durante cuatro años permaneció con emisión de cenizas frecuentes con explosiones de baja magnitud. Pero, recientemente, en enero, febrero y marzo, hubo una caída sostenida de esta actividad, lo que llevó a un cambio de clasificación del organismo oficial que lo monitorea. Es por ello que, semanas atrás, el Observatorio Vulcanológico de Chile (OVDAS-Sernageomin) había decidido disminuir el estado de alerta del volcán a la situación de alerta verde. “Esto ocurrió por primera vez luego de cuatro años de que se había iniciado el ciclo eruptivo en 2012”, destaca Agusto.
Ahora, nuevamente SEGEMAR y Sernageomin decretaron la alerta amarilla en el Copahue, cuyo nombre significa “azufre” en mapuche. “Venía con baja actividad, y en los últimos días hubo un incremento en la tasa de emisión de cenizas, ni siquiera hubo un aumento significativo de la sismicidad, la cual es muy baja. Pero simplemente por este cambio en el comportamiento de los últimos días es que se decidió pasarlo nuevamente a situación de alerta amarilla”, explica Agusto, y concluye: “Lo que está ocurriendo por el momento es algo habitual dentro de lo que estuvo sucediendo en los últimos años”.
