Salud pública

Mitos y verdades sobre el dengue

Nicolás Schweigmann, profesor e investigador de Exactas UBA con una larga experiencia en el estudio de mosquitos, encabezó una charla abierta con el objetivo de brindar precisiones sobre distintos aspectos relacionados con esta enfermedad y con su agente transmisor: el Aedes aegypti. Durante el encuentro surgieron múltiples ejemplos de informaciones equivocadas que circulan habitualmente por los medios y que pueden derivar en acciones inútiles e incluso peligrosas para las personas y el ambiente.

18 Mar 2016 POR
Ejemplar de mosquito Aedes egypti. Foto: JamesGathany.

Mosquito Aedes egypti. Foto: James Gathany.

En Argentina, desde fines del año pasado, se está desarrollando una epidemia de dengue que ya ha provocado varias decenas de miles de casos en todo el país y ha cobrado mucha fuerza en la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, el mosquito Aedes aegypti -vector de la enfermedad- se encuentra actualmente en la etapa de máxima abundancia en la zona metropolitana, situación que se extenderá hasta, por lo menos, mediados del mes de abril.

Como ya ha ocurrido en situaciones similares, desde los medios de comunicación se viene inundando a la sociedad con información “tóxica”, sin consistencia académica, que genera la adopción de estrategias para prevenir el dengue que implican no sólo la pérdida de tiempo y recursos, sino también, en algunas oportunidades, la posibilidad de provocar problemas ecológicos o  incluso, en la salud de las personas.

Ante esta situación, la Facultad de Cienc ias Exactas y Naturales de la UBA organizó la charla “Todo lo que necesitamos saber sobre el dengue y su prevención”, a cargo de Nicolás Schweigmann, profesor e investigador de Exactas UBA y director del Grupo de Estudios sobre Mosquitos del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de esa casa de estudios. El objetivo: transmitir información acorde al conocimiento científico existente en la actualidad acerca de las epidemias de dengue.

Durante el encuentro, que se llevó a cabo en un  aula prácticamente colmada -clara demostración de la inquietud  que despierta el tema-, Schweigmann, a lo largo de dos horas, brindó precisiones sobre distintos aspectos de la enfermedad y el mosquito transmisor, proyectó videos y contestó todo tipo de preguntas de los asistentes.

A continuación una breve síntesis de los tramos más destacados de la presentación.

"Todavía hay gente prejuiciosa que  dice: ‘Dengue hay en las villas’. Yo digo: sí, dengue hay en las villas: Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa Devoto", ironiza.

«Todavía hay gente prejuiciosa que dice: ‘Dengue hay en las villas’. Yo digo: sí, dengue hay en las villas: Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa Devoto», ironiza.

Apostar a la “manzana saludable”

“Mucho se habló en los medios de la calle del dengue en Vicente López . Se trató de una manzana, en la que se registraron 8 personas con dengue en 100 metros. Ese tipo de situaciones yo las he vivido en epidemias en Tartagal, en Misiones. Lo que ocurre, típicamente, es que hay criaderos dentro de la manzana. Entonces, cuando llega una persona infectada, esa persona infecta a los mosquitos del lugar que lo pican y esos mosquitos empiezan a infectar a la gente de la propia familia y a los vecinos. Se produce entonces un foco de transmisión, un brote local. Lo importante que podemos ver en este caso es que esa manzana, donde se produjo el brote, está cerca de la avenida General Paz, a una cuadra del colegio Highlands. Se trata de una zona de clase media alta. Con esto podemos demostrar categóricamente que el dengue no es una enfermedad de la pobreza. Todavía hay gente prejuiciosa que  dice: ‘Dengue hay en las villas’. Yo digo: sí, dengue hay en las villas: Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Villa Urquiza, Villa Devoto. Y estos brotes están relacionados con una cuestión muy característica de cacharros tirados y olvidados en un jardín que son los típicos criaderos de Aedes aegypti. Este mosquito se aprovecha de lo que uno se olvida. Hasta las sillas de jardín pueden convertirse en un criadero si dejo que en ellas se junte agua y no me siento por 15 días. Por eso, la solución de este problema requiere de un cambio profundo. Tenemos que empezar a pensar en “manzanas saludables”. Pero, para pensar en manzanas saludables, hay que reconstruir el tejido social. Si no nos hablamos entre vecinos, no vamos a resolver nunca el problema”.

Los huevos en varias canastas

“Los Aedes aegypti (en adelante AA) viven entre dos y tres semanas dependiendo de las condiciones ambientales. La hembra de AA pone, habitualmente, entre tres y diez huevos, aunque nosotros hemos llegado a contar hasta veinte. Pero lo más llamativo es que AA tiene una estrategia increíble, que consiste en repartir los huevos en distintas canastas. Y esa es la estrategia que hace que sea tan difícil su control.

Nosotros decimos: hay que eliminar todos los recipientes con agua pero, de repente, hay alguno que uno se olvida y ahí aparecen los huevitos porque los repartió por todos lados. Esto es como una búsqueda del tesoro. Siempre hay algún lugar que no revisamos porque no nos damos cuenta y ese lugar puede ser, por ejemplo, una rejilla o un baño que no se usa y está el inodoro con agua. Entonces, lo que hay que hacer es insistir en la búsqueda”.

Camino al brote

“Si uno analiza la información sobre los casos informados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, que está presentada por semanas a lo largo del año, uno puede ver claramente las diferencias que existen entre lo ocurrido en el verano de 2015 y en el 2016. El brote del año pasado empezó en la semana nueve del año, es decir, a principios de marzo. Como el brote empezó tarde fue pequeño. En cambio, el actual, en realidad, empezó en noviembre del año pasado. Es decir, empezó muy temprano y eso se combinó con el hecho de que muchísima gente se fue de vacaciones a países vecinos o caribeños. Eso hizo que la pendiente de crecimiento fuera muy alta y que el número de casos siguiera aumentando. Ahora bien, los especialistas sostienen que los registros estatales tienen números muy por debajo de lo que ocurre en la realidad. Se calcula que esas cifras oficiales hay que multiplicarlas por diez y hasta por cien, dependiendo de la capacidad de monitoreo real del Ministerio de Salud. En síntesis, el brote es importante y recién empezará a disminuir a partir de mediados de abril. La provincia más afectada es Misiones. Nosotros tenemos conexión con la gente de allí y están viviendo un drama. Hay pueblos en los cuales el 80 por ciento de la población tuvo dengue. Eso es una conmoción social, es como si les hubiera caído un meteorito en el medio del pueblo”.

Fumigar o no fumigar, esa es la cuestión

“En muchos medios se escucha o se lee “operativo de fumigación para prevenir la propagación del mosquito AA”. Yo me pongo furioso. ¿Tiene sentido fumigar para prevenir? No, no tiene sentido. Lo que tiene sentido es limpiar, sacar los cacharros, ordenar. La fumigación sólo sirve cuando hay mosquitos infectados, esto está demostrado en todos lados. En Puerto Iguazú, en Clorinda, en Tartagal, vienen fumigando con insecticidas para prevenir y son los principales focos de transmisión. Yo les preguntaría: ¿Ustedes toman antibióticos por las dudas? Si lo hacen van a tener problemas intestinales, en el hígado y se pueden intoxicar. Y, con el tiempo, van a generar resistencia en las bacterias. Los remedios sólo se toman cuando se debe tomarlos. Bueno, el insecticida es como un remedio, sólo se debe usar cuando hay mosquitos infectados. La fumigación es incorrecta para prevenir la presencia del mosquito. En el Norte del país ya se está viendo que los mosquitos del AA se han hecho resistentes a los insecticidas. Fumigar cuando no corresponde debería considerarse mala praxis”.

¿Qué le pongo?
¿Tiene sentido fumigar para prevenir? No, no tiene sentido. Lo que tiene sentido es limpiar, sacar los cacharros, ordenar.

«¿Tiene sentido fumigar para prevenir? No, no tiene sentido. Lo que tiene sentido es limpiar, sacar los cacharros, ordenar», asegura Schweigmann.

“Para enfrentar con éxito este problema tenemos que superar una barrera en nuestra forma de pensar, que está muy extendida en la sociedad y también en Exactas, a la que yo denomino ‘el paradigma químico’ y que se corporiza en la pregunta ‘¿qué le pongo?’. Esta concepción surge después de la Segunda Guerra Mundial cuando tuvieron lugar algunos desarrollos espectaculares como los antibióticos y el DDT. A partir de ahí empieza la pregunta: ¿qué le puedo poner? Y si no es un producto químico será borra de café, un determinado té, las hojas de una planta, etc. Había un taller mecánico que quería ponerle lavandina a la fosa porque allí se acumulaba un poco de agua. La cantidad de lavandina que había que ponerle era tan grande que se iba a terminar intoxicando la gente. Yo recomendaría: mejor no uses lavandina, cambiando el agua cada tres días alcanza”.

Una clave: limpiar en invierno

“En general, todos los años se empieza a hablar del dengue en diciembre y está mal, ya es tarde. ¿Por qué? El AA no está en invierno porque no hay plantas, no hay flores, no hay néctar. Y eso ocurre a partir de mayo. Lo único que queda de AA son huevos. Entonces, la prevención hay que hacerla en invierno porque en ese momento todos los huevos del mosquito que hay en la Ciudad están en los recipientes. Si yo en ese momento limpio, ordeno y saco lo cacharros, los mosquitos no se pueden escapar, los tengo ahí agarrados. Las hembras no van a poder poner los huevos más lejos. Por eso es el momento más efectivo para llevar adelante las acciones de prevención. El arranque de la población que aparece en la primavera surge de los huevos que sobrevivieron en el invierno. Entonces, con una buena limpieza de todo lo que hay en la casa en invierno elimino los huevos y ya no van a prosperar durante la primavera siguiente”.

Dengue, transmisión y consecuencias

“La persona infectada, por ejemplo con dengue tipo uno, que es el que está presente ahora, una vez que está curada ya no transmite. Por un tiempo, incluso, va a tener anticuerpos contra las cuatro variantes de virus de dengue. Más adelante, va a quedar inmunizada sólo contra el dengue uno, eso es un ventaja. Pero la desventaja es que el virus del dengue genera alteraciones en el sistema inmune y, en el futuro, si llega a infectarse con un virus de dengue de otro tipo, la enfermedad se puede agravar. Ahora la llaman dengue grave, antes le decían dengue hemorrágico”.

Ciudad Universitaria

“Por un convenio que tenemos con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, nosotros monitoreamos 218 puntos de la ciudad todas las semanas. Hace tres semanas apareció AA en la punta de Ciudad Universitaria, pero en las últimas dos semanas, no. Si uno analiza los mapas de distribución de AA en Buenos Aires, Ciudad Universitaria es una zona muy segura, seguramente debido a la propia diversidad del lugar, a la presencia de depredadores. No pasa lo mismo en Agronomía pero evidentemente Ciudad Universitaria no tiene un ambiente propicio para AA. Lo que no tenemos que hacer es ayudarlo y eso significa que no haya tacherío alrededor, debemos manejar con responsabilidad la zona del campo experimental, yo prohibiría el frasco con la plantita en agua porque es un criadero espectacular. En síntesis, en Ciudad Universitaria hay seguridad”.

 

Información sana

Nicolás Schweigmann junto a un grupo de investigadores han creado un blog que puede visitarse en la siguiente dirección https://dengueinfoar.wordpress.com Bajo el nombre “Información sana sobre dengue” los científicos plantean que esa página web “tiene como misión transmitir información acorde al conocimiento científico actual de las epidemias de dengue”.

En el sitio encontrarán muchísima información y todo tipo de recursos (fotos, videos) para aclarar cualquier duda sobre la enfermedad y su agente transmisor el mosquito Aedes aegypti.

La misma información se puede descargar en formato PDF desde la página del Departamento de Ecología, Genética y Evolución de Exactas UBA:

http://www.ege.fcen.uba.ar/novedades/extension-y-popularizacion/reflexiones-ambientales