En catorce países del mundo ya se ha infectado a mosquitos con una bacteria que reduce la transmisión de enfermedades como el dengue. La iniciativa es impulsada por el World Mosquito Program y se estima que ya evitó 725 mil casos de esta enfermedad. Científicas argentinas están llevando adelante investigaciones previas, necesarias para determinar si esta iniciativa podría implementarse con éxito en el país.
dengue
Un estudio efectuado en una localidad del AMBA reveló cuáles son los principales sitios de cría que utiliza el mosquito Aedes aegypti –transmisor de dengue, Zika, Chikungunya y fiebre amarilla- para desarrollarse en las viviendas. El trabajo brinda herramientas para mejorar la prevención y el control.
En distintos barrios porteños ya se registró actividad del mosquito Aedes aegypti, el insecto que transmite dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla.
Una droga que ya es recetada para tratamientos de personas con psicopatías, podría ser usada con otro fin. Es que científicas argentinas mostraron que ese compuesto bloquea el ingreso a la célula del virus de dengue y también de Zika, en experimentos in vitro. Un primer paso exitoso para un largo camino de ensayos.
Un experimento efectuado durante el invierno en la provincia de La Pampa mostró que los huevos del mosquito transmisor del dengue, zika, chikunguña y fiebre amarilla recolectados en la Ciudad de Buenos Aires pueden adaptarse exitosamente a las condiciones más adversas de la estación fría pampeana.
Un trabajo liderado por científicas argentinas permitió “ver” cómo la proteína cápside que traslada las partículas virales del dengue entra al núcleo de la célula que infecta pero también sale. Nuevas pistas que permiten pensar, al final del camino, en el desarrollo de herramientas terapéuticas más eficaces, como fruto del cruce entre microscopía y virología.