Clima de debate
Un marco metodológico alternativo que busca detectar y atribuir con mayor precisión la influencia del hombre en el cambio climático fue discutido por científicos de varios países en un taller organizado por el Instituto Franco-Argentino de Estudio del Clima y sus Impactos.
Unos treinta científicos de América y Europa se reunieron entre el 15 y 18 de octubre en la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales para el Taller Internacional de Trabajo DADA, “Exploring the Use of Data Assimilation Methods for the Detection and Attribution of Climate Change”, organizado por investigadores del Instituto Franco-Argentino sobre Estudios del Clima y sus Impactos (UMI-IFAECI). En el encuentro se debatió sobre la oportunidad de importar y adaptar un marco metodológico utilizado en múltiples otras áreas de la Geofisica (asimilación de datos) para probar con mayor eficacia que el cambio climático es atribuible a la acción del hombre (detección y atribución).
“Poder determinar si el cambio climático es atribuible a la influencia de las actividades humanas, o si al contrario es un fenómeno explicable por causas naturales, es muy importante en la determinación de políticas de mitigación y adaptación”, explican Alexis Hannart y Juan Ruiz, organizadores de este taller junto con Carolina Vera y Celeste Saulo. “Gracias a los métodos actuales, la comunidad científica implicada en este temática, a la cual pertenezco, logró establecer en los últimos años que el cambio climático se debe a los gases de efecto invernadero emitidos por el hombre, con muy alta probabilidad, según los términos del informe del IPCC -coordinado por las Naciones Unidas-. Sin embargo, quedan desafíos por delante, y en particular se busca seguir incrementando aún más este nivel ya alto de evidencia”, aclara Hannart, investigador francés del CNRS que pertenece al IFAECI desde su creación. Por su parte, Ruiz, docente de Exactas y también investigador del IFAECI, agrega: “Con Alexis proponemos explorar una opción metodológica alternativa para cumplir con estos desafíos y lograr evidenciar del modo más robusto y objetivo posible en qué medida el cambio climático es atribuible a la acción del hombre”.
“El encuentro fue muy positivo y estimulante”, coinciden Hannart y Ruiz. “El principal desafío consistía en lograr reunir en un mismo lugar, y establecer un diálogo entre dos grupos de expertos de dos temáticas científicas bien distintas, y que se desconocían mutuamente, ya que, históricamente, nunca habían colaborado. Creemos que esta meta se logró”, precisan.
La ceremonia de apertura del taller fue presidida por Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, y por Jean-Pierre Asvazadourian, Embajador de Francia en la Argentina. Es que el encuentro era patrocinado por el UMI-IFAECI, dependiente del CNRS de Francia y del CONICET y de la UBA de Argentina, con sede en el Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CONICET-UBA), en el Pabellón II de Ciudad Universitaria.
Discusión DADA
¿De qué se trata la idea DADA? “Hacia varios meses que pensaba abordar la problemática de detección y atribución alternativamente, como un ‘problema inverso’, es decir como un problema en el cual se busca reconstruir las causas a partir de la observación de sus efectos”, relata Hannart. “Pero faltaba elegir el marco matemático de inversión más adaptado entre una multitud de opciones posibles. En una conversación informal con Juan (Ruiz) frente a la máquina de café, se nos ocurrió que quizás los métodos de asimilación de datos que él investiga en el contexto de pronóstico de corto plazo, podrían ser una respuesta muy adecuada”, agrega Hannart, al tiempo que señala el doble sentido del acrónimo DADA: sigla de las palabras de su propuesta, y que “también es un guiño hacia el dadaísmo, el movimiento artístico e intelectual, cuya propuesta era innovar radicalmente a partir de la diversión, del juego, y de las combinaciones inesperadas. Como los dadaístas, queremos divertirnos con esta combinación bastante improbable y algo arriesgada. Pero nuestra filosofía es más razonable: no se busca revolucionar como se pretendía en aquella época, si no simplemente innovar”.
Por su parte, Ruiz remarca: “Lo nuevo no es la metodología en sí, que ya se usa en el pronóstico del tiempo a corto plazo y también en varios otros campos, sino en que se busca aplicar esta técnica matemática y de estadística en los modelos de cambio climático”. Y enseguida contextualiza: “A nivel global y utilizando observaciones de temperatura, está bastante bien comprobado que la actuación del hombre está generando cambios climáticos. Pero a nivel local o regional o cuando se analizan los impactos en variables como la lluvia, se busca diseñar una metodología que permita demostrar eso de la manera más consistente posible”.
Está DADA en debate, y el taller mostró que se halla en plena efervescencia. “Desde todo punto de vista, el encuentro fue muy positivo porque hubo mucha discusión desde lo metodológico y filosófico. Y se empezó a discutir entre científicos de todo el mundo y locales para empezar a armar proyectos concretos en esta nueva línea de investigación. La idea es obviamente tratar de mantener y expandir esta dinámica, capitalizando sobre este primer encuentro”, concluyen.
Desde 2010
“UMI-IFAECI inició sus actividades en enero de 2010 con el fin de expandir y profundizar la colaboración científica franco-argentina para aumentar el conocimiento de los mecanismos físicos que controlan la variabilidad y cambio del clima sobre Argentina, promover estudios que describan el impacto del clima en los ecosistemas y en los sectores socio-económicos sensibles al clima, y para generar información climática de utilidad para los tomadores de decisión”, precisa su directora, Carolina Vera.