Un estudio llevado a cabo en ratones, señala que las madres desnutridas muestran ciertos signos de depresión y están más ansiosas que aquellas que reciben las proteínas necesarias para una buena alimentación. Pero esta carencia, no solo las afecta a ellas, sino que las consecuencias se transmiten a sus crías, a las que les costará más lidiar con el estrés a lo largo de su vida.
Cecilia Draghi CDRAGHI@DE.FCEN.UBA.AR
Socióloga. Master en Periodismo UBA. Periodista especializada en ciencia en la Fundación Leloir.
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Algunas plantas acuáticas tienen la capacidad de dar señales fluorescentes cuando entran en contacto con ciertos contaminantes que contienen los pesticidas. Un grupo de científicas argentinas lograron decodificar esos mensajes. El trabajo fue uno de los cinco seleccionados y financiados, a nivel global, por la Organización para la Prohibición de Armas Químicos.
Junto con científicos de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, un equipo de investigación de la Argentina, desarrolló un compuesto que libera una droga contra un tipo de cáncer, en el lugar y momento requerido. Un delivery que funcionó con éxito en los estudios in vitro.
Un equipo de investigación de Exactas UBA, en el marco de una colaboración internacional, logró identificar genes que causan enfermedades de la hipófisis que provocan diferentes consecuencias como problemas de crecimiento, de visión, o malformación de paladar, entre otras. Este hallazgo, relacionado con la enfermedad que padece Lionel Messi, ayuda a reconocer el origen de la dolencia, ahorra peregrinación de médico en médico a los pacientes y establece un mejor diagnóstico para su tratamiento y posible evolución.
El auditorio del edificio Cero + Infinito de Ciudad Universitaria era casi una muestra de lo que ocurre a diario en esas disciplinas con la participación femenina. Una mayoría de varones se dieron cita para escuchar el panel de mujeres en robótica y tecnología, que abordó la necesidad de acortar la brecha de género en estas áreas.
Gaiasia jennyae fue descubierto en Namibia, África, por un equipo dirigido por la argentina Claudia Marsicano. De grandes colmillos, este superdepredador que habría medido unos 4 metros de largo, es uno de los primeros tetrápodos, animales de cuatro patas que vivieron hace más de 280 millones de años. Ahora, sus restos patean el tablero de las hipótesis científicas actuales.