Horas después de ser designada como la primera mujer en 150 años –y la primera científica de América– al frente de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo asegura que se trata no solo de un hito continental sino también de “un logro que representa a la ciencia que está al servicio de la sociedad”. El desafío de fortalecer a los servicios meteorológicos nacionales de todo el planeta para hacer frente a una crisis climática acuciante.
Celeste Saulo
El 15 de noviembre de 2002 comenzaba un experimento inédito para la región. Con globos sondas, pluviómetros y hasta un avión cazahuracanes se pudo medir la corriente de chorro en capas bajas de Sudamérica, responsable de eventos meteorológicos extremos en el norte y centro del país. Cuatro reconocidas investigadoras que participaron de aquella iniciativa explican por qué sus resultados modificaron el paradigma de los pronósticos meteorológicos en el Cono Sur.
Un proyecto de cooperación científica con Japón permitirá el desarrollo en la Argentina del primer sistema de alerta temprana de inundaciones urbanas repentinas. La nueva herramienta utiliza la tecnología de asimilación de datos que predice eventos climáticos extremos, combinando la simulación de modelos numéricos con el monitoreo de las condiciones atmosféricas en tiempo real.
Acentuando el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, el Servicio Meteorológico Nacional comenzó a elaborar informes especiales que anticipan escenarios climáticos que pueden incrementar el riesgo de circulación del coronavirus y la aparición de brotes.
La Organización Meteorológica Mundial advirtió que, por efecto de la pandemia, se está deteriorando la calidad de los pronósticos meteorológicos en todo el planeta. La directora del Servicio Meteorológico Nacional explica cuál es el estado de situación en la Argentina.
Se presentó oficialmente un ambicioso proyecto científico: RELAMPAGO. Córdoba y Mendoza recibirán investigadores de Estados Unidos, Brasil y la Argentina quienes, durante varios meses, estudiarán las tormentas más poderosas del mundo. El objetivo: mejorar los pronósticos meteorológicos para prevenir daños.