Abrazo mundial a la ciencia argentina
Con el apoyo de más de 1.200 adhesiones que llegaron de instituciones científicas de todo el mundo, se realizó en el Polo Científico y Tecnológico un abrazo en defensa de la ciencia argentina ante el brutal ajuste que el gobierno nacional le viene aplicando al sector. Las cartas se entregaron a las autoridades del CONICET y el acto se replicó en diferentes localidades del país.
Fue en la tarde de ayer. La comunidad científica volvió a realizar un acto reclamando, ni más ni menos, que no se destruya el sistema argentino de ciencia. Se acompañó con un pequeño show musical de la mano de La Ferni y de Alexia Massholder, que además de cantante es investigadora del CONICET. Las actrices Vita Escardó, Malena Moffatt, Ingrid Pelicori y Marcela Guerty leyeron pasajes de la obra “La vida de Galileo”, de Bertolt Brecht.
La jornada fue organizada por la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICYT), creada este año con representación de todo el país, y tuvo como objetivo entregarle a las autoridades del CONICET las numerosas adhesiones que llegaron de institutos e investigadores de más de cincuenta países en apoyo al reclamo argentino.
Ya el pasado 10 de abril, día del investigador y la investigadora, las mismas adhesiones fueron entregadas al jefe de Gabinete de la Nación, Nicolás Posse. En esta ocasión, bajo la consigna “abrazo mundial a la ciencia argentina” y con el apoyo del festival federal de ciencia, “Elijo crecer”, hubo actos en diferentes puntos del país en donde se leyeron algunas de las cartas.
La comunidad científica volvió a realizar un acto reclamando, ni más ni menos, que no se destruya el sistema argentino de ciencia.
La contundencia del acompañamiento internacional se suma al apoyo de 68 ganadores del Premio Nobel del mes pasado y proviene de todas las disciplinas: desde las ciencias sociales y humanas hasta las exactas y naturales, las ciencias biológicas, de salud, de ingeniería y de materiales. Las cartas rescatan la trayectoria de la ciencia argentina y alertan sobre los recortes que ponen en peligro la continuidad de innumerables proyectos de investigación y de carreras científicas.
“Hay un muy buen reconocimiento a nivel internacional de las cosas que se han logrado acá, en distintas áreas. Eso se plasma en un apoyo internacional muy importante porque en Argentina se está produciendo un claro desmantelamiento del sistema científico. Hablamos de becas doctorales y posdoctorales, de ingresos a la carrera del investigador y del personal de apoyo, de financiamientos de proyectos que ya han sido evaluados y aprobados. Todo está congelado”, resume Jorge Geffner, investigador del CONICET y profesor de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA.
“Hasta ahora no hemos tenido respuesta a ninguno de los planteos”, denuncia el científico. Y agrega: “Del presupuesto que tiene actualmente la Secretaría de Ciencia e Innovación, al mes de marzo, solamente se ha gastado menos del 2%, cuando ya debería haberlo hecho en un 25%”. Según Geffner, estas decisiones están motorizando un proceso de éxodo que a futuro podría ser masivo, principalmente de jóvenes científicos. “Creo que esa es la intención”, se lamenta.
El ahogo hacia el sector es total, ya que también recae en el semillero de la investigación y la producción de conocimiento: las universidades.
Las cientos de cartas fueron acompañadas de una carátula que se leyó al cerrar el acto. Allí se destaca que el desarrollo científico es esencial para el progreso y el bienestar de las sociedades. “Así lo entienden los países en los que se referencia el actual gobierno, que invierten en ciencia y tecnología entre seis y diez veces más que nuestro país”, dice el documento dirigido al presidente del CONICET, Daniel Salamone.
Últimamente, la comunidad científica vive en estado de alerta y movilización permanente. Desde el reclamo a principios de año en contra de los despidos en CONICET y por la efectivización de becas e ingresos a carrera aprobados en 2023, hasta el desarrollo de festivales populares que muestran el trabajo científico y jornadas como la reunión organizada por RAICYT con los tres ministros de ciencia que tuvo el país para discutir estrategias ante la dramática situación.
El ahogo hacia el sector es total, ya que también recae en el semillero de la investigación y la producción de conocimiento: las universidades. Frente al desfinanciamiento y el peligro de no poder abrir las puertas dentro de los próximos meses, todas las universidades públicas del país convocan a una marcha federal universitaria que se realizará el próximo 23 de abril.
Galería de fotos: Luiza Cavalcante / Exactas UBA.