Ni Niño ni Niña durante este invierno y primavera
Desde finales de los años 90 nos hemos acostumbrado a escuchar y leer en los medios acerca de la ocurrencia del fenómeno de “El Niño” y de su contracara “La Niña”. Lo cierto es que estos eventos son en realidad las fases de un fenómeno acoplado del océano y la atmósfera llamado El Niño Oscilación… Ver artículo
Desde finales de los años 90 nos hemos acostumbrado a escuchar y leer en los medios acerca de la ocurrencia del fenómeno de “El Niño” y de su contracara “La Niña”. Lo cierto es que estos eventos son en realidad las fases de un fenómeno acoplado del océano y la atmósfera llamado El Niño Oscilación del Sur (ENSO, por sus siglas en inglés). El ENSO, si bien es característico del océano y la atmósfera del Pacífico tropical, repercute en otras partes del planeta ya que su señal es capaz de viajar hacia otras regiones influenciando su clima. Esto lo convierte en el fenómeno climático de escala interanual más importante que existe.
Por tratarse de una oscilación, el ENSO puede atravesar diferentes fases que dependen de la temperatura del océano Pacífico tropical. Cuando se encuentra más cálido que lo normal, se denomina fase Niño o cálida y cuando se encuentra más frío que lo normal se denomina fase Niña o fría. También suele suceder que el calentamiento o enfriamiento no es lo suficientemente intenso y el fenómeno está en su fase neutra. La definición de su estado y pronóstico se realiza en los principales centros climático mundiales una vez al mes.
Durante este invierno y primavera se espera que el ENSO continúe en su fase neutra. Para elaborar este pronóstico, se analizan las condiciones actuales de la atmósfera y el océano tropical y los pronósticos estadísticos y dinámicos existentes. En particular, se monitorea la temperatura del Pacífico tropical y se elabora un índice, conocido como Niño 3.4, que consiste en promediar las anomalías de temperatura de la superficie del mar sobre dicha región. Comúnmente, se definen los eventos Niño cuando el promedio trimestral de las anomalías es mayor a 0.5°C durante al menos 5 trimestres solapados. Análogamente, los eventos La Niña ocurren cuando las anomalías son menores a -0.5°C. Si las anomalías son débiles, no importa de qué signo sean, las condiciones del ENSO son neutras.
Como puede verse en la siguiente figura, donde se muestra la evolución temporal del índice Niño 3.4, durante los últimos meses las anomalías en la región 3.4 han sido negativas, pero no lo suficientemente intensas como para que un evento La Niña se desarrolle, por lo que las condiciones actuales del fenómeno son neutras.
Para pronosticar cómo continuaran estas anomalías se utilizan modelos estadísticos, basados en las relaciones observadas en el pasado entre el océano y diversas variables, y modelos dinámicos, que simulan el comportamiento de la atmósfera y el océano en los próximos meses. Los pronósticos para el índice Niño 3.4 elaborados por los diferentes modelos se muestran en la próxima figura. Estos pronósticos fueron elaborados en conjunto por el Climate Prediction Center y el International Research Institute for Climate and Society, instituciones norteamericanas que monitorean y pronostican el clima.
Si bien se puede ver que el comportamiento de los modelos es muy variado, en promedio se espera que las anomalías sean negativas en los próximos trimestres, aunque de intensidad muy baja como para que se desarrolle un evento La Niña en la próxima primavera por lo que el estado del ENSO continuará en condiciones neutras.