La calidad de los pronósticos

Se termina un febrero con numerosos días bajo el efecto de la lluvia y el aire templado. Surgen, como ya es costumbre, los interrogantes acerca de cómo estará el tiempo en marzo: si continuará el clima otoñal o despediremos el verano con calor. En diferentes medios de comunicación se han anticipado pronósticos de la temperatura… Ver artículo

Se termina un febrero con numerosos días bajo el efecto de la lluvia y el aire templado. Surgen, como ya es costumbre, los interrogantes acerca de cómo estará el tiempo en marzo: si continuará el clima otoñal o despediremos el verano con calor.

En diferentes medios de comunicación se han anticipado pronósticos de la temperatura y la precipitación para el mes que viene. Sin embargo, es necesario entender los alcances y limitaciones que dichos pronósticos tienen.

Como hemos explicado anteriormente, el pronóstico climático -aquel que brinda información en escalas temporales del orden de los meses- depende fuertemente de la situación en la que se encuentran diferentes componentes del sistema climático. El comportamiento del océano, principalmente el tropical, es fundamental para determinar el comportamiento de la precipitación y la temperatura en cualquier estación. En otoño, las diferencias de temperaturas en el océano Pacífico Ecuatorial son mínimas, lo que dificulta anticipar su comportamiento a futuro y, por ende, cómo evolucionará la atmósfera los próximos meses. Esto impacta en el pronóstico de temperatura y precipitación que suele bajar su calidad en esta época del año.

La figura al final del artículo brinda un ejemplo acerca de la calidad de los pronósticos mensuales. La imagen superior muestra el pronóstico de anomalías de precipitación para el mes de marzo, es decir, la diferencia -en milímetros- entre el valor pronosticado y el valor promedio observado para ese mes.

Si ponemos el foco en Sudamérica, en la figura superior se puede observar que para la mayor parte de nuestro país se espera que en marzo las anomalías no superen los  25 milímetros (en más o en menos). La figura inferior es equivalente a la superior sólo que  fueron enmascaradas en gris las regiones donde el desempeño histórico del pronóstico de marzo, elaborado el mismo día por el mismo modelo, es malo. Como puede verse, sólo en algunas regiones de nuestro país las estimaciones no fueron enmascaradas debido a que  el desempeño histórico del modelo ha superado el umbral fijado.

Tanto este modelo como los modelos producidos por otros centros de pronósticos climáticos son utilizados por la comunidad para elaborar los pronósticos mensuales y trimestrales que se difunden al público. Su correcta utilización implica no sólo conocer los valores que pronostican, sino también tener en cuenta las incertidumbres asociadas a las predicciones, tanto aquellas realizadas por modelos que muestran buenos desempeño como los que no, que en esta época del año dificultan la obtención de un pronóstico confiable.

CFSv2.Prec.20140228.201403

Pronóstico de anomalías de precipitación (en mm) para el mes de marzo elaborado por el modelo CFS (arriba) y ocultando las regiones donde el desempeño histórico del modelo es malo (abajo). Fuente: Climate Prediction Center