Paleontología

Flamencos del pasado

A partir de la aplicación de novedosas herramientas estadísticas al análisis de huellas fósiles, un equipo de investigadoras e investigadores argentinos logró identificar una diversidad de especies de flamencos donde antes se creía que había a una sola. El trabajo, desarrollado en Vichina, La Rioja, agrega una metodología innovadora a la investigación de la evolución de los ecosistemas.

21 Jul 2020 POR

Flamencos en la Laguna Brava. Departamento de Vinchina, La Rioja. Fuente: serargentino.com

Tres especies de flamencos habitan en salares y lagunas de la Argentina: el flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), la parina chica (Phoenicoparrus jamesi) y la parina grande o flamenco andino (Phoenicoparrus andinus). ¿Cuántas eran hace diez millones de años? Hasta aquí, las pisadas de antiguas aves halladas en las afueras de San José de Vinchina, en la provincia de La Rioja, se adjudicaban a una única especie. Pero la aplicación de una novedosa metodología estadística arroja nueva luz sobre la diversidad de las aves de ese paleoambiente fluvial, uno de los mejores conservados del país.

Un trabajo del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, recientemente publicado en la revista Historical Biology, pone el foco en las huellas fósiles aviares preservadas en las rocas de la Quebrada del Yeso, en la Formación Vinchina, donde desde hace diez años este equipo de investigadores impulsa estudios paleoecológicos que buscan interpretar la evolución de los ecosistemas.

Algunas de las huellas analizadas. Imagen: gentileza Martín Farina.

“Lo interesante de Vinchina es el grado de conservación: donde antiguamente pasaba un río, uno puede observar esas características como si el río y los animales que habitaban ese ambiente todavía estuvieran ahí. Entonces, se conservan muchas huellas”, explica Martín Farina, que se sumó hace dos años al trabajo de campo del equipo.

Abundantes y similares pero no organizadas en trazas sino desperdigadas por la quebrada, la taxonomía de esas huellas suponía un desafío. Se resolvió aplicando un método innovador que, en rigor, ya había sido propuesto treinta años atrás.

“En principio, las huellas de flamenco parecían las que ya se habían descripto. Empecé a medirlas con el objeto de describirlas, y detecté que había una variación más allá de lo esperable. Se notaba cierta dispersión, pero no podía definir patrones que las diferenciaran”, relata Farina.

La respuesta la aportó Lucas Fernández Piana, estadístico del Departamento de Matemática y Ciencias de la Universidad de San Andrés. “Sugirió aplicar una metodología que se había propuesto para estudios de icnología en un paper del año 91 pero que no se había utilizado entonces porque no existía la capacidad de cálculo disponible hoy”. Ese refinamiento analítico le permitió a Farina proponer hasta tres icnoespecies (es decir, especies descriptas a través de huellas fósiles) entre los flamencos prehistóricos de Vinchina.

Pies de flamencos actuales que guardan alta similitud con las huellas fósiles. Imagen: Gentileza Martín Farina.

“No se trata de un instrumento de observación o medición sofisticado sino de un procedimiento estadístico que, a partir de estos resultados concretos, creemos que puede proveer una herramientas más objetiva para el abordaje de taxones fósiles y, sobre todo, para comprender la diversidad de las especies del pasado –sostiene Farina–. La técnica se llama agrupamiento predictivo (predicting clustering) y no es un método habitual en paleontología, de hecho ha sido resistido. Se registran las métricas sensibles a generar variación: largo, ancho, morfología de los dígitos, el ángulo de apertura entre los dígitos, etcétera. Y la herramienta de cálculo separa grupos de acuerdo a parámetros métricos y crea, además, un algoritmo que permita obtener una regla clasificatoria”.

Así, el análisis arrojó tres claros agrupamientos en lo que antes se creía una sola especie de flamenco como productora de las huellas fósiles de Vinchina, que no son, desde luego, las especies que hoy habitan el territorio, pero con las que podrían estar relacionadas en términos evolutivos. El análisis de ejemplares de flamencos disecados procedentes del Museo Argentino de Ciencias Naturales, el Instituto Miguel Lillo y el Museo de Historia Natural de Berlín que se estudiaron para este trabajo abonan los resultados obtenidos.

El trabajo, señala Farina, cobra relevancia en tanto permite hacer aproximaciones paleoecológicas más precisas sobre los ambientes del pasado y cómo han evolucionado, sobre todo en un lugar como Vinchina, donde aflora una espesa sucesión de rocas sedimentarias que constituyen, en definitiva, un patrimonio fósil de gran importancia sociocultural para la comunidad. De hecho, el grupo del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados trabaja en la transferencia de conocimiento científico a través de un proyecto UBANEX que busca poner en valor esa riqueza geológica y paleontológica para el desarrollo del turismo local.

Niveles portadores de huellas en Quebrada del Yeso. Foto: Verónica Krapovickas.

El otro hallazgo que Farina pone de relieve es, dice, “la relectura de los clásicos. Porque lo que hicimos fue ir a buscar una herramienta nueva que, en realidad, viene a revalidar viejas propuestas. Muchas veces, recuperar lo mejor de estudios anteriores permite romper las limitaciones que esos investigadores tenían, y seguir adelante”.

El equipo

Participaron del trabajo publicado en Historical Biology: Martín Ezequiel Farina, Verónica Krapovickas, Rocío Belén Vera y María de los Ángeles Ordóñez, integrantes del Laboratorio de Paleontología de Vertebrados del Departamento de Ciencias Geológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA), y Lucas Fernández Piana, del Departamento de Matemática y Ciencias de la Universidad de San Andrés.