Beatriz Aguirre Urreta, una de las máximas referencias de la paleontología del país, recibió el premio Pellegrino Strobel 2024 en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. En una charla con NexCiencia hizo un balance de su carrera y reflexionó sobre el futuro de la ciencia y la paleontología argentina: “Estamos atravesando tiempos muy difíciles pero tenemos que seguir, por los chicos”.
paleontología
Gaiasia jennyae fue descubierto en Namibia, África, por un equipo dirigido por la argentina Claudia Marsicano. De grandes colmillos, este superdepredador que habría medido unos 4 metros de largo, es uno de los primeros tetrápodos, animales de cuatro patas que vivieron hace más de 280 millones de años. Ahora, sus restos patean el tablero de las hipótesis científicas actuales.
Las peculiares características del minúsculo cráneo del Tessellatia (“mosaico”, en latín), encontrado en Talampaya por un grupo de investigación argentino, aporta un nuevo punto de vista para reconstruir la historia evolutiva de los antecesores de los primeros mamíferos.
La localización de un pequeño fósil de 231 millones de años ha permitido que sepamos más sobre el pasado de los lagartos y las serpientes. El hallazgo del cráneo de este animal implica un descubrimiento relevante para las ciencias naturales en general. Por ese motivo, la revista Nature colocó recientemente a ese trabajo en su tapa. Sus autores conversaron con NEXciencia sobre los detalles de la investigación.
En Santa Cruz, un equipo internacional de científicas y científicos encontró más de cien huevos y ochenta esqueletos de pichones, juveniles y adultos de Mussaurus patagonicus, un antecesor de los grandes dinosaurios herbívoros de cuello largo. El descubrimiento muestra detalles inéditos de cómo era su comportamiento social. Se trata de la más temprana evidencia que puede develar la clave de su éxito evolutivo.
A partir de la aplicación de novedosas herramientas estadísticas al análisis de huellas fósiles, un equipo de investigadoras e investigadores argentinos logró identificar una diversidad de especies de flamencos donde antes se creía que había a una sola. El trabajo, desarrollado en Vichina, La Rioja, agrega una metodología innovadora a la investigación de la evolución de los ecosistemas.