Educación, computadoras y juegos
Como parte de las actividades llevadas a cabo durante la 25ª edición de la Escuela de Ciencias Informáticas, organizada por el Departamento de Computación de la Facultad, tuvo lugar una charla en la que integrantes del programa Conectar Igualdad e investigadores de Exactas se refirieron desde distintos ángulos al impacto que tiene la incorporación masiva de netbooks en las aulas.
Diego Fernández Slezak en una de las charlas de la ECI. Foto: Diana Martinez Llaser
Entre el 25 y el 30 de julio pasado se llevó a cabo una nueva edición de la Escuela de Ciencias Informáticas en el Departamento de Computación de la Facultad. El evento tiene como objetivo ofrecer cursos intensivos de especialización, actualización y posgrado a universitarios, graduados y profesionales del medio de todo el país, así como charlas, eventos y un ciclo de divulgación científica. Precisamente, uno de estos encuentros abordó “El impacto de Conectar Igualdad en los indicadores de la sociedad del conocimiento”, a cargo de Roberto Pereyra, del Proyecto Conectar Igualdad, y fue seguido por una disertación de Diego Fernández Slezak, investigador de la Facultad, que habló sobre “Neurociencia y juegos: netbooks como plataforma experimental para el desarrollo educativo”.
A poco de iniciar la charla sobre el programa por el cual el Estado nacional está distribuyendo 3 millones de netbooks, entre 2010-2012, a alumnos y docentes de escuelas secundarias públicas, educación especial y de institutos de formación docente de todo el país, Pereyra dio cuenta de que ya se han entregado 927.640 equipos y que la cifra aumenta día tras día. “Esta es la inversión más grande en netbooks de un sistema como éste en el mundo. El anterior había sido Portugal con 600 mil unidades”, comparó.
Esta iniciativa, que busca recuperar y valorizar la escuela pública con el fin de reducir las brecha digital, educativa y social en el país, tiene entre sus objetivos “superar las cien escuelas por semana en todo el país con la instalación de WiFi, y capacitar a los docentes para entender la filosofía del proyecto”, indicó.
El programa, que comenzó en marzo del año pasado, requiere de infraestructura detrás de cada netbook. De este modo se “debe pensar que esos 300 ó 500 alumnos de cada escuela se convirtieron en usuarios”, enfatiza. Por lo tanto, la repercusión no queda restringida sólo al aula. “Cuando damos una netbook a cada chico el impacto se proyecta a cada familia”, precisó.
Entre los recaudos tomados para llevar adelante la iniciativa, se encuentran las cuestiones de seguridad, ya sea para evitar la pérdida del equipo o para asegurarse de que llegue a los verdaderos destinatarios. En el primer caso, estas netbooks fueron desarrolladas exclusivamente por el proveedor para Conectar Igualdad, es decir, que no son modelos que se ofrecen comercialmente en el mercado. Por esta razón, cada computadora posee un dispositivo que garantiza la inviolabilidad de las máquinas resguardando la información que contienen, así como evitando un destino impropio.
Por otra parte, “cada computadora que se compra tiene un destinatario que está registrado”, enfatiza Pereyra. Los directivos de las instituciones educativas deben dar cuenta del CUIL de cada alumno que recibirá el equipo. “Gracias a este tema de registro empezó a haber más personas con documentación”, puntualizó.
En red de juegos
Fernández Slezak se explayó sobre cómo utilizan las netbooks como plataforma educativa desde un enfoque científico. Es que el Laboratorio de Neurociencia Integrativa desarrolla juegos educativos con una fuerte base neurocientífica para medir parámetros neurocognitivos y poder estudiar el desarrollo durante el ciclo escolar. Realizan experimentos grupales on line en donde los participantes toman decisiones utilizando las netbooks. “Tratamos de usar la tecnología para entender cómo pensamos. Esto se hace en un montón de lugares en el mundo, en particular con Internet, Facebook, Twitter”, ubicó. En particular, cómo se juega al ajedrez, una actividad que tiene gran desarrollo en la red y brinda copioso material para análisis con más de 30 millones de partidas, fue eje de una de sus investigaciones. “Cuánto puntaje tiene, cuánto tarda el jugador en cada movida, cuán buena es la calidad de la decisión que implica distintos patrones de pensamiento como planeamiento, improvisación, son algunos de los aspectos tomados en cuenta”, según relata.
Otra de las aristas de los trabajos apunta a llegar a la escuela primaria. “En el Laboratorio de Neurociencias tenemos un sitio que se llama Mate Marote que lo que hace es tratar de potenciar aspectos del pensamiento, usando juegos”. Se trata de juegos pautados y pensados para primero, segundo y tercer grado. “En función de ver cómo juega la persona, uno puede saber si (el jugador) está planeando, improvisando”, relata.
Todos los interesados en conocer esos juegos pueden visitar la siguiente página web
La ECI de plata
La edición 2011 de la Escuela de Ciencias Informáticas marcó el 25to. aniversario de esta actividad que se inició en 1987. En esta oportunidad, la organización se mostró muy satisfecha por la participación de más de 500 asistentes, entre profesores, alumnos, investigadores, empresarios y funcionarios del sector público que intercambiaron opiniones e ideas de proyectos a lo largo de las distintas actividades que se desarrollaron durante el encuentro.
De ese total de participantes, 430 fueron estudiantes provenientes de 10 países y de 12 provincias argentinas que totalizaron más de 650 inscripciones para los 10 cursos intensivos que se dictaron.
