El ajuste en ciencia y tecnología

Cambiamos pasado por futuro

Un informe recientemente elaborado por el centro CIFRA calcula que la magnitud del recorte en las partidas destinadas a ciencia y tecnología a lo largo del gobierno de Cambiemos es de un 38 por ciento, lo que significa un retroceso de 12 años. En tanto, los salarios de investigadores y becarios perdieron, en el mismo período, hasta un 37 por ciento en el poder de compra de sus ingresos, lo que implica una regresión de 14 y 16 años respectivamente.

15 Jul 2019 POR
A pocos meses de finalizar su mandato, la situación en la que se encuentra el sistema de ciencia y tecnología nacional presenta un profundo deterioro

A pocos meses de finalizar el mandato del gobierno de Cambiemos, la situación en la que se encuentra el sistema de ciencia y tecnología nacional presenta un profundo deterioro. Foto: Archivo Exactas Comunicación.

Allá lejos quedaron los alegres tiempos de la campaña electoral del 2015, cuando el entonces candidato Mauricio Macri prometía que si era presidente iba a duplicar la inversión en ciencia y tecnología. También los primeros tiempos de su administración, cuando parecía que se iba a sostener el Plan Argentina Innovadora 2020, que preveía en sostenido incremento de recursos que llevarían la inversión en I+D, en 2020, hasta el 1,01% del PBI en un escenario base, y hasta el 1,65% en un escenario favorable.

Sin embargo, el sendero que recorrió el gobierno, a lo largo de prácticamente toda su gestión, fue en sentido contrario. A pocos meses de finalizar su mandato, la situación en la que se encuentra el sistema de ciencia y tecnología nacional presenta un profundo deterioro, caracterizado por el ahogo presupuestario, la reducción en el número de becarios e ingresantes a la carrera de investigador del CONICET y una marcada erosión en sus estipendios y salarios.

Un informe elaborado por el Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA), que depende de la CTA, presenta un cálculo riguroso acerca de la profunda caida de la inversión en el sector y del derrumbe en las remuneraciones de sus integrantes. También, y como contrapartida, expone el fortísimo crecimiento que el pago de los intereses de la deuda pública viene ocupando en el presupuesto nacional.

El trabajo, llevado a cabo por Mariano Barrera, doctor en Ciencias Sociales e investigador del CONICET, comienza con una caracterización general del rumbo ecónomico de la administración macrista: “Desde el inicio de su gestión, el gobierno de la alianza Cambiemos avanzó en un proceso regresivo en la distribución del ingreso que se asentó en un cambio de los precios relativos producto de la inicial devaluación de la moneda, la eliminación o reducción de los derechos de exportación, el incremento del precio de los servicios públicos a partir de la creciente quita de los subsidios, articulado con una estrategia de represión salarial”.

En el marco de ese programa, el investigador sostiene que el presupuesto público fue una herramienta clave en el proceso de redistribución de recursos. Así, luego de dos años de ajustes “gradualistas”, a partir de la intervención del FMI comenzó un recorte mucho más grosero y generalizado. En consecuencia, el gobierno de Macri culminará 2019 con un descenso del 17,7%, en términos reales, del gasto público. En tanto que, tomando sólo las remuneraciones del personal, la contracción es de casi un 25%.

Luego, la investigación se concentra específicamente en el área de ciencia y técnología. En ese ámbito, el trabajo estima que el recorte de recursos para esa función presupuestaria es bastante mayor al promedio general y se ubica muy cerca del 38% en términos reales. Ese porcentaje representa un ajuste de casi 28.500 millones de pesos en valores de 2019 actualizados por inflación. Muy por el contrario, para el mismo período, los servicios de deuda aumentaron en casi 355 mil millones de pesos, siempre en valores de 2019.

Barrera señala que, “la persistente contracción de la inversión en esta función, posicionaría los montos ejecutados por debajo del nivel de 2007 lo que implica un retroceso de 12 años”. (Ver cuadro)

Evolución real de la función Ciencia y Técnica 2007-2019. (click para ampliar)

El trabajo también presenta una suerte de ranking ordenado a partir del impacto provocado por el recorte presupuestario en los diferentes organismos que conforman el sistema científico tecnológico nacional. Las mayores caídas corresponden a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) con un -70,4%; MINCyT -reconvertido ahora en secretaría-, -57,5%; Instituto Nacional del Agua (INA), -46,4%; Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), -46,2%; Instituto Geográfico Nacional, -45,1%.

Luego, el informe se aboca a analizar la evolución del salario real de los becarios e investigadores del CONICET entre octubre de 2015 y diciembre de 2019. El trabajo asegura que a lo largo de la administración Cambiemos esos ingresos registraron caídas ininterrumpidas. Y calcula que la pérdida de poder adquisitivo, hacia fin de este año, llegaría al 37,6%. “Los ingresos actuales equivalen a siete meses y medio de los registrados en 2015. Para recuperar el poder de compra de dicho mes (diciembre 2019) las becas y salarios deberían subir 61%”, escribe Barrera. (Ver cuadro)

Evolución real del salario del Investigador Principal y de la beca doctoral del CONICET. (click para ampliar)

De acuerdo con estos cálculos, el severo ajuste llevado a cabo por el gobierno de Mauricio Macri parece haberse enseñado particularmente con el sistema de ciencia y tecnología. En efecto, así como el recorte de la inversión en ciencia y tecnología (-37,7%) es mayor al promedio del ajuste del conjunto del gasto público (17,7%), lo mismo ocurre en relación con los salarios: la caída del poder adquisito del salario en el sector de la ciencia es mayor que la del promedio de los salarios de la administración pública, un 37,8% frente a un 34,6%.

El deterioro es tan marcado que, de acuerdo con las estimaciones de Barrera, en 2019 el poder de compra de la beca doctoral se situaría apenas 10% por encima del mismo nivel registrado en la crisis económica de 2002, es decir, un retroceso de 16 años. En tanto que el salario real del investigador principal, se ubicaría por debajo del poder adquisitivo de 2006, una regresión de 14 años.

Para finalizar, el investigador utiliza otra manera de graficar la erosión salarial sufrida por los trabajadores del sector. Calcula, entonces, la pérdida acumulada de ingresos a lo largo de los últimos cuatro años. Con ese fin,  comparó el ingreso bruto total de cada año con el del año previo, siempre en pesos de mayo de 2019, incluyendo las sumas fijas no remunerativas acordadas en estos años.

El resultado es impactante. La estimación refleja que, en el caso de un becario doctoral, la pérdida de ingresos en el acumulado de los cuatro años de gestión de Macri alcanza los 121.851 pesos. Mientras que si se trata de un investigador principal la suma que se dejó de percibir, entre 2015 y 2019, es de 463.014 pesos. (Ver cuadro)

Pérdida de ingresos anuales por categoría. (click para ampliar)

En este marco de ajuste, el informe subraya que los servicios de la deuda se duplicaron en términos reales. Mientras en 2015 estos gastos eran cinco veces mayores a las erogaciones en ciencia y tecnología, en la actualidad la relación es de 16 veces. A partir de estos números, Barrera concluye que: “El hecho de que la inversión en CONICET represente apenas el 0,4% del gasto total del Estado y que el pago de servicios de la deuda sea 45 veces mayor, refleja que el desfinanciamiento es una decisión política y no económica”.