Si no lo sabías...

¿Cómo se forman las aguas termales?

Responde la doctora Corina Risso, del Departamento de Ciencias Geológicas, Exactas-UBA.

28 Feb 2014 POR

aguastermales

Todas las aguas termales, al igual que las subterráneas, provienen del agua de lluvia o de deshielo que se infiltra a través del suelo, es decir, pertenecen al ciclo hidrológico. Pero no toda el agua que cae sobre la superficie terrestre como lluvia o nieve sigue el mismo camino. Según los tipos de roca que encuentre a su paso puede llegar a menor o mayor profundidad. Como la temperatura del suelo aumenta a medida que se desciende, el agua estará más caliente cuanto más profundo se encuentre. Las aguas de las napas freáticas, por lo general, pueden hallarse a unos 10 a 30 metros de profundidad, y su temperatura es muy similar al promedio anual de temperatura en cada zona. En cambio, para buscar aguas más cálidas hay que hacer perforaciones de más de cien metros. También, a mayor profundidad, las aguas tienen mayor contenido de elementos minerales que fueron tomando de las rocas.

Por ejemplo, en Rosario de la Frontera, al sur de la provincia de Salta, las aguas se infiltraron a gran profundidad (miles de metros), y a través de fallas en las rocas surgen a la superficie. Son aguas cálidas de entre 26 y 99ºC y con alto contenido de minerales. En cambio, el agua que se comercializa como “mineral” en la provincia de Buenos Aires proviene principalmente del acuífero Puelche, entre 40 y 120 metros de profundidad.

En especial, el agua que se infiltra en zonas volcánicas, y está en contacto con cámaras magmáticas, recibe un aporte mayor de los elementos minerales que están en estado gaseoso en el magma y pasan al agua, donde se disuelven. Por ejemplo, las aguas  termales cercanas al volcán Copahue son ricas en componentes minerales y poseen alta temperatura (24-62ºC). Además, surgen de manera natural. La surgencia se da con mayor facilidad en la montaña, debido a las fallas y fracturas.

Ahora bien, la expresión “aguas minerales” no es del todo correcta, pues en geología un mineral se define como una sustancia natural en estado sólido, con una composición química definida y un ordenamiento espacial. En el agua los componentes están  disueltos, por lo tanto, el agua no posee minerales en sentido estricto, sino que tiene elementos, o mejor dicho, aniones y cationes (cargas positivas y negativas) de distintos elementos químicos, todos en solución.