Tenemos señal
Durante el mes de septiembre llegará al aire la nueva la señal del MINCYT, el único canal dedicado íntegramente a la ciencia y la tecnología. Se distribuirá a través del sistema de televisión digital terrestre y estará disponible en todas las grillas de cableoperadores del país. Cecilia Moncalvo, gerenta de Tecnópolis TV, en dialogo con el Cable explicó los objetivos y las características de contenido y estéticas de esta propuesta.
Rara avis no sólo a nivel nacional, sino también internacional, Tecnópolis TV es la señal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva que verá luz en pocas semanas convirtiéndose así en el único canal público íntegramente dedicado a la ciencia y la tecnología. Impensado en el país de hace diez años, Tecnópolis TV saldrá al aire con el sello de la tecnología y la innovación en la frente: será también el primer canal de la Argentina producido y transmitido completamente en alta definición (HD). Se distribuirá a través del sistema de televisión digital terrestre y estará disponible además (o por lo menos así esperan desde el Ministerio) en todas las grillas de cableoperadores del país.
En charla con el Cable, Cecilia Moncalvo, la gerenta del canal, usa una metáfora para definirlo: “La esencia de Tecnópolis es básicamente la de promover y ayudar a despertar el interés por las ciencias. La imagen mental a la que la tendemos a asociarlo es a la de un despertador”.
– Los despertadores llaman la atención y provocan un cambio en el estado de la gente. ¿Cómo se asociaría este efecto con Tecnópolis TV?
– La idea es, justamente, llamar la atención, provocar interés para abastecer a los objetivos centrales, que son aumentar la dotación científica y promover la figura del gerente tecnológico, estimulando la capacidad de iniciativa y favoreciendo la innovación en las Pymes, y generar una comprensión de base de algunos conceptos científicos y tecnológicos: desde qué es una incubadora de base tecnológica hasta qué es la biotecnología, la nanotecnología… Generar un colchón básico de comprensión científica.
– Es esperable que “el despertador” también esté involucrado en la propuesta visual.
– Sí. Estamos más cerca de un formato publicitario, muy dinámico, muy joven, muy fresco. Algunos pasos que dimos son significativos al respecto; muchos estudiantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales van a estar conduciendo programas, haciendo narraciones, protagonizando documentales. El espacio es justamente para ellos, para los jóvenes, y está bueno que lo hagan propio, que sean ellos la cara del proyecto. Ahora, todo esto nos obliga a ubicarnos a la altura de la vara, de la exigencia que nos ponen los mismos jóvenes, porque consumen información de una manera que es asombrosa. Si bien no apuntamos a lo vertiginoso, sí nos dirigimos al dinamismo y queremos y creemos que la estrategia es la condensación, con lo cual hay que pensar más, porque no es decirlo todo, sino saber qué decir y en qué momento.
– Dentro de la programación, ¿hay productos que escapan de los formatos convencionales?
– Estábamos trabajando con mucha fuerza un género que se denomina “docuficción”. Tenemos, por ejemplo, una historia de las instituciones científicas, protagonizada por una estudiante secundaria que le encomiendan realizar un trabajo práctico. Si bien empieza con total desinterés y desidia, en la medida en que avanza la investigación, conoce las instituciones, su gente, y se acerca al tema, va recuperando su capacidad de iniciativa, que es lo natural en el ser humano: la voluntad de querer descubrir, de saber, de crecer. Cuando eso no existe es porque algo lo obstruye, cuando la curiosidad no se manifiesta naturalmente es que hay algo que bloquea ese instinto, y ahí engancha bien nuestra imagen del despertador.
– ¿Cómo definirías “docuficción”?
– La docuficción es un género con una base de documental pero que, en nuestro caso, incluye una conducción ficcionalizada que encarna los prejuicios y las dificultades que se nos presentan a nosotros cotidianamente. Usamos el recurso de la docuficción para plasmar algo que detectamos a nivel social, cultural, colectivo, individual. En este caso, la joven protagonista tiene tantos prejuicios que arranca con una gran abulia hacia la ciencia. Su desconocimiento es bastante significativo y, por ende, le genera indiferencia y distancia. Lo que nos planteamos, tanto mediante la docuficción como mediante las voces en off, los recursos gráficos, la web, todos los recursos que utilizamos en cada uno de nuestros programas e instancias de comunicación, es una misión de docencia pura, de enseñar a los jóvenes a que despierten la vocación y el pensamiento científico, creativo, el interés por generar soluciones, por aportar algo o todo lo que puedan al contexto en el que viven.
– ¿Hay también ficción pura en la programación?
– Sí, hay una serie que se desarrolla en un laboratorio de estudios genéticos y es una símil novela. Consiste en un grupo de investigadores –uno repatriado, dos que estaban acá-, distintas generaciones, cruzamos distintas problemáticas. También tenemos material adquirido en el exterior al que le agregamos presentaciones a manos de expertos locales, para aportarles el marco identificatorio del canal.
– ¿Cómo se conjuga la compra de material al exterior con un proyecto de producción tan preciso?
– Lo que tratamos de hacer en lo que es adquisición de material internacional fue apuntar a países a los que no se les suele comprar en la región, como Alemania, Finlandia, Canadá, Austria. Hicimos una adquisición extremadamente artesanal, estableciendo una composición entre nuestras series y las “latas” para que se integren a lo que nosotros estamos promoviendo desde nuestros contenidos locales.
– ¿Cómo se desarrollan los contenidos que se convertirán en las distintas series?
– Definimos los temas y los lineamientos a partir de lo que establece el Ministerio, que es el organismo que también nos suministra asesoramiento y dispone de los recursos necesarios para eso, a nivel capital intelectual y a nivel material. Nosotros tenemos acá un área de contenidos que es distintivo respecto de otras señales: los contenidos los generamos nosotros, las investigaciones las armamos nosotros, los capítulos, temas; lo definimos todo, absolutamente. Tenemos un equipo formado por especialistas, que son quienes desarrollan lo que nosotros llamamos “cuadernillos”. Los cuadernillos son herramientas teóricas, esquemas donde se presentan módulos con información y a través de los cuales se van desarrollando los guiones de las series. Consisten en una introducción esencial a los conceptos y los contenidos. Y algo que considero distintivo en todo este proceso, es que el canal cuenta con un consejo asesor para definir un alto nivel de calidad conceptual.
– ¿Cuál es la función del consejo científico asesor?
– Es un grupo de máximos expertos de una buena cantidad de disciplinas científicas. Ellos son los que reciben y corrigen nuestros contenidos, es un entramado de especialistas que funcionan como nuestro sello de calidad, independientemente de que la base y el armado del material, el levantar la información, lo hacen jóvenes con formación científica. El consejo avala, confirma y chequea que los cuadernillos hayan estado bien hechos y también verifica la transposición entre eso que fue escrito en un cuadernillo y la interpretación del guionista y de la casa productora en el producto final. Esta certificación de calidad requiere mucho trabajo y, teniendo en cuenta que esto es una experiencia innovadora, va a haber mucho aprendizaje de parte del canal, el consejo asesor, las casas productoras.
– ¿Cómo se producen las series?
– Sacamos a licitación pública las series, ya completamente definidas. Después, las casas productoras concursan y las ganadoras comienzan con el proceso de realización audiovisual, atravesado por una devolución permanente, con lo cual se convierte en una construcción conjunta con el canal. No son productos que quedan sólo en manos de las casas productoras. De esta forma, también tratamos de fortalecer la industria audiovisual independiente, para que ella se vaya sumando a toda la oferta, no únicamente la nuestra, si no también a la de los canales del Ministerio de Educación, la de Canal 7 y las que vayan surgiendo a partir del impulso de la nueva ley de medios audiovisuales.
– Hay un necesario aprendizaje de las casas productoras para trabajar con temas científicos. ¿Cuál es la incidencia de ustedes al respecto?
– Es un camino que se está abriendo, que nos interesa mucho. Así como hubo una capacitación en su momento con las casas productoras que integraron la primera etapa del proyecto del canal Encuentro y todo fue un poco más aceitado con Pakapaka, nosotros estamos haciendo una tarea fundacional pero vinculada a temas de ciencia y tecnología. Desde el momento que les damos el cuadernillo con los temas que nosotros necesitamos desarrollar, que los proveemos de las referencias visuales, musicalización, normativa que pueden leer para interiorizarse en el tema, ellos cuentan con una fuente de consulta y una base para desarrollar la propuesta.
– ¿Está pensado cómo tratar de alentar el feedback de los jóvenes?
– Sí, a través del sitio web, de Facebook, estaremos muy presentes en todas las redes, en casillas de mail abiertas totalmente para todas las devoluciones y además a los jóvenes los tendremos adentro mismo del proyecto, ya sea desarrollando contenidos, saliendo en cámara, y los jóvenes que se sumen a las casas productoras, asesorando en la transposición de los conocimientos.
– ¿La posición en la grilla está asegurada en todos los distribuidores de cable?
– Estamos en el proceso de garantización. Seguimos los pasos de Encuentro y Pakapaka que en ese sentido son nuestros hermanos mayores, en lo que es metodología de producción y presencia en la grilla de distintos cableoperadores. Por otro lado estamos con el tema del posicionamiento del número, que también nos lo están confirmando en lo que tiene que ver con HD y estándar, porque necesitamos las dos bandas.
– ¿Puede llegar a suceder algo similar a lo que ocurrió con Pakapaka y que algunas empresas, como Cablevisión, no los incluyan en la grilla?
– Querríamos que todo resulte más flexible y que se reconozca la necesidad de contar con esta señal. Estamos hablando de una propuesta que tiene como prioridad aumentar la dotación científica en universidades públicas y privadas, es algo bueno para todos: la tarea del científico puede volver a toda la sociedad, a las empresas, a la industria, a los laboratorios, a la producción de conocimiento. Nosotros tendremos la mejor disposición para lograrlo.