La convocatoria correspondiente a 2018 confirmó la tendencia de que el CONICET incorpora cada vez menos investigadores formados por las propias instituciones del Estado. Esta vuelta, son más dos mil los que quedan fuera del sistema de ciencia y técnica. Este martes, la comunidad científica se concentró frente al CONICET para demostrar su descontento y preocupación.
ajuste en ciencia y tecnología
En una dura declaración pública, directores del Conicet denunciaron el panorama dramático del sistema científico nacional: salarios por debajo del nivel de pobreza, imposibilidad de renovar cargos, cesación de pagos de compromisos ya asumidos e imposibilidad de uso de herramientas de promoción del conocimiento.
El proyecto de presupuesto elaborado por el gobierno nacional para el año próximo trae aparejado un nuevo ajuste para el sistema nacional de ciencia y tecnología. Un estudio reciente calcula que entre 2015 y 2019 los fondos para el sector caerán un 30% en términos reales. También señala que de no producirse modificaciones, la inversión en el área en relación con el PIB, retrocederá 14 años hasta ubicarse en los mismos niveles del 2005.
Un análisis llevado a cabo por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) pone en evidencia el deterioro que sufre el presupuesto universitario a partir de 2016, lo que se refleja tanto en la caída de los salarios docentes como en las partidas destinadas a infraestructura. La evaluación de lo ocurrido durante el primer semestre de 2018 indica que el daño se ha profundizado. ¿Es cierto que ningún pobre llega a la universidad pública?
Más de 40 destacados investigadores e investigadoras argentinas radicadas en el exterior difundieron una dura carta frente la degradación del Ministerio de Ciencia. “Construir un sistema científico es un proceso que lleva muchos años. Se destruye, en cambio, en muy breve tiempo, solo con un decreto”, afirman en el documento.
La decisión del gobierno nacional de degradar el Ministerio de Ciencia y Tecnología al rango de secretaría pone en evidencia que la promesa de constituir el desarrollo científico tecnológico nacional en política de Estado no fue más que una promesa electoral. A su vez, la permanencia en el cargo de Lino Barañao demuestra la falsedad de que su presencia sellaba la garantía de esa continuidad. Aquí la palabra de algunos de los más destacados investigadores argentinos que expresan su bronca y tristeza por la resolución y su preocupación por el futuro.