A tres meses de su asunción como ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza mantuvo un diálogo exclusivo con NEXciencia en el que describió con crudeza la crítica situación en la que el gobierno de Mauricio Macri dejó al sistema científico y tecnológico nacional. También arrojó fuertes definiciones sobre la responsabilidad de Lino Barañao y detalló el conjunto de acciones que tomará el Estado para que el sector se convierta en una de las llaves del desarrollo del país.
ajuste en ciencia y tecnología
Un informe recientemente elaborado por el centro CIFRA calcula que la magnitud del recorte en las partidas destinadas a ciencia y tecnología a lo largo del gobierno de Cambiemos es de un 38 por ciento, lo que significa un retroceso de 12 años. En tanto, los salarios de investigadores y becarios perdieron, en el mismo período, hasta un 37 por ciento en el poder de compra de sus ingresos, lo que implica una regresión de 14 y 16 años respectivamente.
El gobierno avanza a pasos acelerados hacia la desactivación del plan nuclear argentino. A los recortes presupuestarios, despidos de personal, paralización de proyectos y degradación institucional se le suma, ahora, la decisión de no construir la cuarta central, de tipo CANDU, y abandonar esa línea tecnológica. Una determinación que, de no revertirse, va a traer consecuencias irreversibles para el país.
Una investigación, dada a conocer recientemente, detalla el potente deterioro que las políticas del gobierno de Cambiemos provocaron en el sector nuclear argentino. Drástico ajuste de recursos, precarización de los trabajadores y degradación institucional son algunas de sus consecuencias más graves. El trabajo también sugiere que se han dado pasos para facilitar futuras privatizaciones en el área.
Finalmente, con un año de demora, el gobierno posibilitó que el politólogo Mario Pecheny, electo por sus pares, se integre como representante del área de Ciencias Sociales y Humanidades al Directorio del CONICET. En diálogo con NEXciencia, Pecheny describió la grave situación por la que atraviesa el organismo, adelantó sus intenciones de transparentar su funcionamiento y afirmó que, en este contexto, los debates sobre qué áreas priorizar no son más que fachadas del ajuste.
Autoridades e integrantes de 245 institutos del CONICET de todo el país llevaron a cabo una jornada de lucha en la que volvieron a denunciar el desmantelamiento del sector y exigieron un aumento de recursos inmediato para evitar la parálisis del sistema. El Plenario busca convertirse en interlocutor con los distintos partidos para ubicar a la política científica en el centro del debate electoral.