Para poder trabajar, los investigadores del CONICET ponen dinero de su bolsillo. Desde el año 2016, tienen proyectos de investigación aprobados por el Ministerio de Ciencia, pero no les dan el dinero. Aquí, el testimonio en primera persona de dos científicas que hacen malabares para sostener el trabajo de sus becarios. Una de ellas ganó el premio INNOVAR por el desarrollo de un remedio para el tratamiento de las conjuntivitis virales.
ajuste en ciencia y tecnología
De manera sorpresiva, el Ministerio de Ciencia dio de baja los programas de cooperación científica internacional dejando truncos proyectos en marcha. El malestar de los investigadores e investigadoras por una decisión que involucra acuerdos diplomáticos y pone obstáculos para el intercambio de conocimientos con otros países.
El Ministerio de Ciencia anunció la inyección de 550 millones de pesos al presupuesto del CONICET para lo que resta de este año. La decisión fue tomada después de una semana de protestas de parte de la comunidad científica y de una fuerte carta firmada por 241 directores de institutos de investigación. ¿Resulta suficiente?
Con fuerte presencia de la comunidad científica frente al Congreso Nacional, en la Cámara de Diputados se llevó a cabo una jornada en donde se estableció enfáticamente la necesidad de aprobar la ley de financiamiento para ciencia y tecnología que ya cuenta con media sanción del Senado.
Científicos, profesores universitarios, trabajadores y estudiantes se concentrarán frente al Congreso Nacional en rechazo al recorte de fondos que está poniendo en riesgo el normal funcionamiento del sector y para exigir un aumento salarial acorde con la inflación proyectada para este año. Reclamos por el tratamiento de en Diputados de la ley de financiamiento del sistema científico.
Eduardo Dvorkin es uno de los tecnólogos más prestigiosos de la Argentina. En esta entrevista con Nexciencia, analiza el retroceso que para el sistema nacional de ciencia y tecnología implicaron los dos años del gobierno de Cambiemos, detalla la cantidad de iniciativas que fueron discontinuadas, pronostica una nueva fuga de cerebros y sostiene que sin la tracción del Estado no hay desarrollo posible.