Un gol de media cancha
La elaboración del fixture de la liga de fútbol de Chile en base a técnicas matemáticas y computacionales llegó a la final del “Premio Franz Edelman” considerado como el “Nobel” en investigación operativa. La iniciativa fue desarrollada por el investigador argentino Guillermo Durán junto con un grupo de ingenieros de la Universidad de Chile. La competencia se definirá durante un encuentro que tendrá lugar en el mes de abril en Estados Unidos.
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Este partido se empezó a jugar a fines de 2004 en Santiago de Chile cuando la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) convocó a un equipo del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile para que desarrollara, mediante técnicas de investigación operativa, el calendario del torneo de primera división de ese país. “Para esa época, habíamos organizado una conferencia internacional de la que participó George Nemhauser, uno de los encargados de programar la liga de béisbol de Estados Unidos mediante este tipo de técnicas de ‘sports schedulling’. El diario El Mercurio le hizo una entrevista, la gente de la ANFP la leyó y nos llamó para ver si podíamos hacer lo mismo con el fixture del fútbol”, relata el matemático argentino Guillermo Durán, uno de los jefes del proyecto, quien además es director del Instituto de Cálculo y profesor de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
El primer campeonato programado con esta técnica fue el Apertura 2005. Los resultados dejaron tan satisfechos a los dirigentes que en 2007 se incorporó a la segunda división, luego a la tercera y finalmente a las ligas juveniles. “Hoy programamos todo el fútbol de Chile”, afirma, orgulloso, Durán. Ahora, luego de once años consecutivos, el trabajo ha sido seleccionado entre un selecto grupo de finalistas que competirán por recibir el Premio Franz Edelman 2016 considerado, a nivel internacional, como el Nobel en el ámbito de la investigación operativa.
El premio Edelman nació en 1972. Desde 1995 la competencia es organizada por el Institute for Operations Research and the Management Sciencies (INFORMS). Para tener una idea cabal acerca de la trascendencia de este galardón basta enumerar algunas de las empresas y organizaciones que lo obtuvieron en los últimos años: American Airlines, IBM, AT&T, Hewlett Packard, Motorola, General Motors y el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos, entre otros.
“La competencia se hace todos los años -explica Durán-. Se presentan alrededor de treinta postulaciones. Hay un jurado designado por INFORMS que las evalúa y hace un primer corte. A los doce equipos que quedan, dos o tres miembros del jurado los entrevistan por Skype. Y, a partir de allí, se definen los finalistas. Esos seis equipos viajan, en este caso a Orlando, donde se va a elegir al ganador”.
Jugada de laboratorio
La investigación operativa, suele ser definida como una rama de la ingeniería que consiste en el uso de modelos computacionales avanzados, estadísticas y algoritmos, con el propósito de apoyar procesos de toma de decisiones. “Yo diría que es la aplicación de técnicas de programación matemática para mejorar la toma de decisiones en una organización, sea una empresa o una dependencia del Estado. Cuando digo ‘programación matemática’ es porque vos tenés la modelización del problema mediante técnicas matemáticas y después la programación de ese modelo para que un software pueda resolverlo”, explica Durán intentando ser lo más claro posible.
Este equipo del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile ya realizó convenios para acercar este tipo de herramientas a la industria forestal, la industria minera y la acuicultura, es decir, tres de los sectores económicos más importantes del país trasandino.
Ahora bien, ¿qué tipo de soluciones concretas le puede aportar la investigación operativa al fútbol?
“Cuando se contactan con nosotros en al año 2004, Chile organizaba sus torneos como lo hace Argentina hoy, con una plantilla preestablecida a la cual se le sortean los equipos a los numeritos y se establece una secuencia por la cual si un equipo juega primero contra Tigre y después contra Estudiantes, todo el resto juega en ese orden: primero contra Tigre y después contra Estudiantes. Es una plantilla prearmada, que es muy fácil, pero que tiene como problema su escasa potencialidad. Cuando le empezás a pedir a la programación cosas que cualquier fixture razonable debería tener, esa plantilla no te lo cumple”, afirma Durán.
Y partir de allí, comienzan a desgranarse los ejemplos: durante el repechaje para la Copa Libertadores 2016, Racing tuvo que jugar el miércoles 3 de febrero en México y el domingo siguiente fue visitante de Atlético Tucumán. “Nosotros en Chile no permitimos que haya situaciones así. Si Colo Colo tiene que enfrentar a un equipo venezolano un jueves, el domingo juega en Santiago, no en Calama”; en el campeonato actual de primera división Newell´s tuvo que jugar 3 de las primeras cuatro fechas de visitante, incluido el clásico con Rosario Central y con Boca en la Bombonera. “El resultado es que se quedó sin técnico. Es decir que la programación tiene un efecto concreto sobre los resultados deportivos y las decisiones institucionales”.
Esos efectos incluso se pueden extender hacia la propia salud de los jugadores. “Hace unos 10 años en River jugaba ‘Lucho’ Figueroa, que, además, era delantero de la selección nacional. Figueroa se rompe los ligamentos cruzados de la rodilla jugando en una cancha de River en pésimo estado porque días antes había sido usada para un recital. En Chile, muchas veces la Católica alquila su estadio para recitales. En esas ocasiones el equipo juega de visitante. Entonces, cuando me preguntan: ¿Qué impacto económico tiene lo que vos hacés? Yo digo: ¿Cuánto vale la rodilla de ‘Lucho’ Figueroa? Se le cortó la carrera a un jugador que valía 10 millones de dólares y todo se podría haber evitado mejorando la programación. Este tipo de cosas son las que nosotros tenemos en cuenta”, precisa Durán.
Desde año 2005 el grupo de académicos que encabeza Durán, ha programado más de 50 diferentes torneos mediante este tipo de técnicas, en lo que constituye el proyecto más trascendente a nivel mundial en el área de “sports schedulling”. De esta manera se ha logrado darle a los torneos mayor transparencia y justicia y se obtuvieron importantes ahorros en viajes para los clubes.
El ejemplo ha sido tan beneficioso que el actual fixture de las eliminatorias sudamericanas para el mundial de Rusia 2018, que se está disputando actualmente, fue realizado por este mismo equipo utilizando las técnicas de la investigación operativa.
De local
Como le pasó a tantos investigadores durante la crisis de principios de este siglo, Guillermo Durán se vio obligado a buscar nuevos horizontes que le permitieran vivir dignamente trabajando como científico. En su caso el viaje no fue tan largo ya que le alcanzó con cruzar la cordillera para sumarse, en 2003, a este grupo del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile.
A fines de 2011, Durán es designado director del renombrado Instituto de Cálculo de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. A partir de allí, el volumen de trabajo que implicaba su nueva tarea le impidió seguir viajando todas las semanas a Santiago. “De todas maneras sigo yendo un par de días todos los meses para trabajar en los proyectos que se generan. Además, tengo tesistas y sigo siendo profesor”, detalla.
Pero, el objetivo central de Durán fue replicar la experiencia chilena en Argentina. Así formó un grupo de trabajo con el cual pudieron concretar diversos proyectos en los últimos años. En el ámbito deportivo consiguieron programar el fixture de la Liga Nacional de Vóley, primero, y de la Liga Nacional de Básquet después. Y, más allá del deporte, también utilizaron estas técnicas para desarrollar proyectos de gestión en municipios: como simulación de tránsito en La Matanza y recolección de residuos en Morón, Bariloche, Salta y Tucumán; también en licitaciones para la Ciudad de Buenos Aires. “Además, el año pasado, con el apoyo de colegas de Chile avanzamos en una iniciativa relacionada con la seguridad del aeropuerto de Ezeiza”, enumera Durán.
Palpitando la final
El lunes 11 de abril, en Orlando, Florida, tendrá lugar la ceremonia en la que se dará a conocer el nombre del ganador del Premio Franz Edelman 2016. Allí, cada uno de los finalistas deberá realizar una exposición de 40 minutos para intentar convencer al jurado de que su trabajo es el mejor. En esa instancia, el equipo argentino-chileno, deberá competir con verdaderos pesos pesados como el Comando de Comunicaciones de la Armada de los Estados Unidos, el Banco New York Mellon, la transportadora de paquetes UPS, el Departamento de Policía de New York y la empresa de marketing digital 360i. No hace falta ser un genio en matemática para darse cuenta de que las probabilidades de triunfo no acompañan al equipo sudamericano.
Durán, amante del fútbol y fanático hincha de San Lorenzo, duda cuando se le pregunta si ganar esta final es un compromiso más difícil que el que le tocó al equipo de Boedo cuando en diciembre de 2014 tuvo que enfrentar al imbatible Real Madrid en el mundial de clubes. “No sé, a mi se me ocurrió la siguiente analogía boxística: es como si un retador argentino le fuera a disputar la corona del mundo a un campeón estadounidense, en Estados Unidos, con arbitro y jurados todos estadounidenses. O le gana por knock out, o no le gana”, se ríe.
Más allá del humor, Durán y su equipo consideran un verdadero logro haber alcanzado esta nominación, con todas las consecuencias positivas que implica. “Nosotros ya nos sentimos satisfechos por haber llegado a la final, lo que venga después es pura yapa. Nuestro objetivo está cumplido con estar ahí, con poder difundir lo que es la investigación operativa y demostrar que en Latinoamérica se hace ciencia de un nivel razonable. Todo eso y la visibilidad que nos va a dar compartir la final con esos cinco ‘monstruos’ de alguna forma nos dice que ya ganamos”, asegura. Y advierte: “pero ojo, los partidos hay que jugarlos y nuestro objetivo es hacer la mejor presentación posible. Después, el jurado definirá”. No hay dudas, más allá del resultado, este equipo está dispuesto a dejar todo en la cancha.
¿La AFA en off side?
Un dato que resulta sumamente llamativo, dado el éxito que esta técnica de programación deportiva ha tenido en Chile y en las eliminatorias sudamericanas, es que la Asociación de Fútbol Argentino no haya demostrado el menor interés en, por lo menos, analizar detenidamente las ventajas de su utilización.
“Hace siete u ocho años, durante la presidencia de Grondona, me reuní con un dirigente que se ocupaba de la parte de programación. Le dejé una carpeta, le conté lo que habíamos hecho. Nunca más me llamaron -recuerda Durán-. Más recientemente se lo envié a Matías Lammens (presidente de San Lorenzo) y a Marcelo Tinelli, pero, por el momento, no he tenido ninguna respuesta. Ojalá que a partir de estas buenas noticias el tema tenga la difusión necesaria como para que desde la AFA, por lo menos, nos presten atención. Estoy convencido de que hay mucho que se puede mejorar para lograr un torneo más equitativo y mejor diagramado”.