El que avisa no traiciona
El Servicio Meteorológico Nacional cambiará su Sistema de Alerta Temprana. Los avisos y advertencias a la población y a quienes deben tomar decisiones para cuidar vidas y bienes, serán efectuados con 72 horas de anticipación. Además, la comunicación se efectuará mediante un semáforo de cuatro colores que darán cuenta de la probable intensidad del fenómeno esperado.
El viento, las nevadas, las lluvias, las tormentas, o el Zonda en la zona cordillerana, pueden causar molestias. También desastres. Estar preparados para la ocurrencia de esos fenómenos, en algunos casos, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Hasta ahora, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alerta con hasta 24 horas de anticipación. Lo hace mediante un texto más o menos largo, que anuncia el evento esperado y detalla las zonas en riesgo.
“De numerosas charlas con quienes deben tomar decisiones para la gestión del riesgo, concluimos que esas alertas no son una buena manera de comunicación”, cuenta Claudia Campetella, Directora Nacional de Pronósticos y Servicios para la Sociedad del SMN.
Después de tres años de trabajo interdisciplinario, en el que estuvieron involucradas unas cien personas del SMN, lograron diseñar un Sistema de Alerta Temprana (SAT) que integra los avisos a corto plazo, las advertencias y las alertas y lo presentará de una manera de fácil interpretación. Además, el nuevo SAT informará la probabilidad a 24, 48 y 72 horas de que, en algún lugar de nuestro país, se produzca un fenómeno meteorológico de riesgo para las personas o para sus bienes. Las alertas se actualizarán todos los días a las seis de la mañana y a las seis de la tarde. “Lo lanzaremos durante el mes de noviembre”, anuncia Campetella.
Semáforo meteorológico
El mapa de la Argentina estará coloreado de verde, amarillo, naranja y rojo, que indicarán la severidad que se espera para el fenómeno previsto. “Según las buenas prácticas de la Organización Meteorológica Mundial, el sistema de semáforo permite aumentar la percepción de riesgo por parte de la población, los medios de comunicación y los gestores de riesgo”, señala Campetella.
El verde indica que no hay amenazas. El amarillo avisa sobre fenómenos con capacidad de daño, que podrían llevar a la interrupción momentánea de las actividades cotidianas. El naranja advierte que se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el ambiente: “Es esperable que menos del 10% de las alertas que se emitan sean de este color”, acota la funcionaria.
Finalmente, el rojo alerta sobre fenómenos meteorológicos excepcionales con potencial de provocar emergencias o desastres: “Esperamos que este nivel de alerta surja en el 1% de los casos, o menos”.
Para dejar bien en claro el significado de los colores, en el SMN los tradujeron en conductas: verde, tranquilidad; amarillo, informate; naranja, preparate; rojo: seguí instrucciones oficiales.
Preocupados por lograr que la comunicación sea clara y precisa, trataron de no descuidar ningún detalle: “Hicimos encuestas a usuarios y funcionarios responsables de la gestión de riesgos, tanto para elegir las palabras que acompañan a los colores, como para elegir los íconos que representen mejor a cada uno de los fenómenos meteorológicos”, ejemplifica Campetella.
El mapa coloreado también dará la posibilidad de hacer click en una zona en alerta sobre la que queremos conocer más detalles: se abrirá un gráfico con una línea de tiempo que mostrará, en colores, la evolución de esa alerta a lo largo de los tres días siguientes.
Además, habrá otro mapa coloreado: será para las advertencias. En este caso, el color violeta advertirá cuáles son las áreas del país en donde la visibilidad podrá estar reducida de manera significativa (por humo, polvo, ceniza volcánica o niebla), o las zonas en donde se esperan temperaturas muy bajas o muy elevadas. Aquí, también, un click en el lugar que nos interese nos llevará a una línea de tiempo de la advertencia.
“Como todo sistema es perfectible, nosotros sabemos que cuando se ponga en operación, cuando se haga público, empezará una nueva etapa. Porque habrá un ida y vuelta con los usuarios que puede llevarnos a ajustar los umbrales de los niveles de alerta”.