Hallazgo en Marte

Gas marciano

La detección de metano en el planeta rojo resucita la fantasía sobre la posible existencia de seres vivos en aquel mundo. Los nuevos datos fueron proporcionados por la sonda Curiosity, el robot de exploración que se encuentra en la superficie de ese cuerpo celeste desde agosto de 2012.

19 Dic 2014 POR
Curiosity. Foto: NASA/JPL-Caltech

Curiosity. Foto: NASA/JPL-Caltech

http://nexciencia.exactas.uba.ar/audio/Spagnuolo.mp3
Descargar archivo MP3 de Mauro Spagnuolo

Hace aproximadamente una década, las mediciones efectuadas desde la Tierra determinaban la presencia de metano en la atmósfera de Marte.

Dado que, en nuestro planeta, la mayor parte de ese gas es producido por seres vivos, la posibilidad de que hubiera –o haya habido- algún tipo de vida marciana no era una idea descabellada.

La llegada de la sonda Curiosity al planeta rojo en agosto de 2012 intentaba comprobar la hipótesis. Sin embargo, hasta setiembre de 2013, todos los intentos efectuados por el robot de exploración para detectar los niveles de metano pronosticados habían sido infructuosos.

Ahora, un estudio publicado en la revista científica Science revela que, en cuatro mediciones secuenciales efectuadas durante un período de 60 días marcianos, se detectaron incrementos bruscos en el nivel de metano atmosférico.

“Este hallazgo indica que Marte libera de manera episódica cantidades de metano bien por encima del nivel ‘normal’, algo que es completamente inesperado”, señala César Bertucci, investigador del CONICET en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE).

El hallazgo disparó inmediatamente la pregunta acerca de cuál puede ser la fuente de esas emisiones esporádicas.

Como ya lo hizo anteriormente, la Agencia Espacial Norteamericana (NASA) no desalentó la posibilidad de que algún tipo de actividad biológica fuera la responsable del fenómeno.

“Es raro pensar que una fuente biológica produzca emanaciones esporádicas. Por el contrario, hay un montón de procesos geológicos que podrían haberlas producido, pero eso no vende”, opina Mauro Spagnuolo, investigador del CONICET dedicado a la geología planetaria. “En cualquier caso, para considerar que el metano tiene un origen biológico antes hay que descartar la posibilidad de que provenga de actividades geológicas”, completa.

Para Spagnuolo, también docente de Exactas UBA, la importancia científica del hallazgo radica en que puede brindar información sobre el interior de Marte: “Hasta ahora, todos los sismógrafos que se llevaron fallaron, por lo cual no hay datos sísmicos. Si la fuente del metano es geológica podría ser una evidencia de algún tipo de actividad endógena”, sugiere.

Por su parte, para Bertucci, los resultados brindados por la sonda Curiosity contribuyen a la comprensión de la evolución de la atmósfera marciana: “Esto es muy importante en un momento en el que se intenta medir cuánta atmósfera perdió Marte a lo largo de su historia, y si esa masa atmosférica perdida por acción del viento solar alcanza para considerar que el planeta rojo pudo haber sido un lugar más benigno para la vida tal como la conocemos”, considera.