Los porqués de una primavera fría

Luego de un invierno más cálido de lo normal, desde mediados de septiembre hemos comenzado a experimentar en la mayor parte del país temperaturas más frías que las esperadas para la época del año. Recientemente, el Servicio Meteorológico Nacional ha reportado que, como consecuencia de las condiciones anormalmente frías que ya se han producido en… Ver artículo

28 Oct 2015 POR
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Evolución de la temperatura media diaria en la ciudad de Buenos Aires de los últimos meses. Los valores mayores a lo normal está coloreados en rojo y los menos en azul. (Fuente: NOAA/CPC)

Luego de un invierno más cálido de lo normal, desde mediados de septiembre hemos comenzado a experimentar en la mayor parte del país temperaturas más frías que las esperadas para la época del año. Recientemente, el Servicio Meteorológico Nacional ha reportado que, como consecuencia de las condiciones anormalmente frías que ya se han producido en lo que va de octubre, estaremos viviendo el octubre más frío desde 1963. ¿Qué explica estas condiciones climáticas? ¿Persistirán por más tiempo?

Al menos parte de la respuesta se relaciona con el fenómento del Niño que actualmente se desarrolla. Estudios previos muestran que, en años Niños, las temperaturas invernales son anormalmente cálidas en el centro y norte del país pero en la primavera y el verano tienden a ser más bajas que lo normal. La evolución de la temperatura diaria observada durante este año en particular desde fines de julio hasta el presente muestra una tendencia a temperaturas frías desde mediados de septiembre a pesar de que estacionalmente la temperatura debería ir aumentando en forma gradual. La figura muestra que estas bajadas de temperatura ocurridas en este octubre han sido de varios grados por debajo de lo normal.

Estas variaciones de la temperatura así como de las lluvias que se producen en el país durante un año asociado con el fenómeno del Niño, son en buena parte producidas por las alteraciones de la circulación atmosférica que este fenómeno produce no solo sobre el país sino también, y en especial, sobre los océanos que lo circundan.

 

Zonas de presión anómalas observadas en promedio entre el 11 de Septiembre y 22 de Octubre de 2015. En amarillos/rojos se destacan las presiones mayores que lo normal y en azules las presiones menores. Los íconos representan las condiciones meteorológicas más importantes observadas.

En primavera, el Niño induce zonas con presiones por encima o por debajo de lo normal que persisten por varias semanas e inclusive meses. En particular, es esperable que un Niño produzca condiciones de presión por encima de lo normal en el Pacífico sudeste y al oeste de la península antártica acompañadas por presiones más bajas en el Atlántico sudoccidental. Esto es lo que se está observando en este año -como lo muestra la figura- aunque la característica diferente es que la zona de presión anormalmente alta se ubicó más al oeste que en otros Niños, lo que facilitó el transporte de aire desde la Antártida hacia nuestro país como lo indica la flecha azul de la figura. Asimismo, esto se vio acompañado por lluvias excesivas en el sur de Brasil y norte de Uruguay, que han producido inundaciones en varias localidades de esa zona.

Estos centros anómalos de presión, que se extienden por miles de kilómetros, es muy probable que persistan por varias semanas e inclusive meses. Esto se debe a que son producidos principalmente por  el fenómeno del Niño -que  es muy probable que continúe activo hasta el próximo otoño. Sin embargo, la ubicación de estos centros puede variar en unos cientos de kilómetros en la dirección Norte-Sur y en la dirección Oeste-Este, así como pueden intensificar o debilitar su magnitud. Estas variaciones que se producen por la naturaleza caótica de la atmósfera misma son las que  controlarán la alternancia sobre el país de períodos lluviosos o secos, o períodos más cálidos o más fríos de las próximas semanas. Habrá que tener entonces paraguas y algo de abrigo siempre a mano para afrontar esta primavera.