La credencial en un celular
La aplicación Cuidar, que fue lanzada hace pocas semanas, ahora será de uso obligatorio en la Provincia de Buenos Aires. Sirve como credencial para la circulación y como herramienta de autodiganóstico de COVID-19 e información sanitaria. Sus desarrolladores remarcan el beneficio de su uso y despejan dudas sobre la seguridad de los datos.
Hace pocas semanas se presentó la aplicación Cuidar, lanzada por el Ministerio de Salud de la Nación y la Secretaría de Innovación Pública. Se trata de un proyecto que desarrolló el Estado Nacional junto con la Cámara de la Industria Argentina del Software y el asesoramiento del sector científico a través del CONICET y de la Fundación Sadosky. Al día de hoy, ya fue descargada por alrededor de dos millones de personas que han podido autodiagnosticarse, obtener su credencial de circulación y, en caso de necesitarla, la asistencia del Estado. Y en breve se implementará su uso obligatorio para la circulación en la Provincia de Buenos Aires.
Los investigadores Diego Garbervetsky y Fernando Schapachnik, del Instituto de Ciencias de la Computación (UBA-CONICET), trabajaron en su desarrollo y remarcan que la app funciona como una credencial de circulación para la pandemia pero también como un servicio de autodiagnóstico que agiliza el contacto del sistema de salud con las personas que padecen síntomas compatibles con COVID-19.
Según Schapachnik, es importante saber que cada provincia tiene su propio número de contacto con el sistema sanitario, aunque se suele creer, equivocadamente, que el 107 es el que funciona en todo el país. “Además de pasarle los datos de la persona con síntomas al sistema de salud para poder asistirlo, la app le brinda a esta persona los datos de contacto precisos del centro de salud más adecuado al lugar en el que está”, indica el investigador.
En este sentido, Cuidar tiene una funcionalidad federal al contribuir con el control de la pandemia en zonas en las cuales sus administraciones pueden no contar con la infraestructura y la tecnología de las grandes ciudades. Según Schapachnik, la app democratiza el acceso a las jurisdicciones, “ya que no todas tienen la posibilidad de desarrollar un sistema que les permita tomar contacto con los ciudadanos”. Los datos anónimos que recopila la aplicación pueden utilizarse para mejorar la información con la que cuentan los equipos provinciales, lo que permite potenciar la capacidad de respuesta de los sistemas de salud de las provincias menos adelantadas tecnológicamente.
Por su parte, Diego Garbervetsky manifiesta la importancia del uso de Cuidar. “Es un sistema que ayuda mucho porque funciona como un pasaporte sanitario, el cual sirve tanto para el control del aislamiento como para garantizar que el Estado asista a quienes lo necesiten”.
Uso obligatorio, uso opcional
Durante la conferencia de prensa del sábado 23 de mayo, en Olivos, que encabezó el presidente Alberto Fernández junto con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, el mandatario provincial anunció que Cuidar va a ser de uso obligatorio para la población bonaerense. «Es obligatorio el uso de la aplicación para que tengas el certificado en el teléfono», indicó. Mientras tanto, a nivel nacional su uso continúa siendo opcional: “si el resto de los gobernadores piensan que no debe ser obligatoria, yo lo respeto”, sostuvo el presidente Fernández.
Lo que sí continuará siendo obligatorio a nivel nacional es el uso del certificado de circulación y, según Garberbetsky, la aplicación es lo más recomendable para obtenerlo porque incorpora la cuestión sanitaria en dos direcciones: como un control más eficiente del aislamiento y como un servicio para los ciudadanos y para los sistemas de salud de todo el país.
En cuanto a su uso para circular, explica que la credencial “es verde para los que tienen permisos para trabajar y azul para quienes no pueden trabajar pero sí ir a comprar a los comercios de proximidad», y agrega: «Para quienes presenten síntomas compatibles con Covid-19, la credencial será rosa y no habilita a circular, pero al mismo tiempo el Estado está obligado a atender a esas personas». De esta manera, los expertos sostienen que la app brinda soluciones para el control del cumplimiento efectivo del aislamiento, pudiendo ayudar en su eventual liberación incremental al ingresar al sistema los cambios en las variables que vayan surgiendo.
Un software transparente
Ante la preocupación surgida por una posible invasión sobre la privacidad de las personas, los desarrolladores explican que se ha mantenido un diálogo constructivo con algunas ONG´s dedicadas a la protección de datos y a la privacidad de los usuarios y que esos puntos están contemplados. “La primera versión solicitaba permisos que no se usaban nunca -explica Schapachnik- eso puso en alerta a varias organizaciones civiles que se preocuparon genuinamente por el tema. Pero también se han dicho cosas incorrectas, como que la aplicación rastrea a la ciudadanía y eso no es así”, sentencia el experto.
“Muchas de las aplicaciones que solemos utilizar en nuestra vida cotidiana no funcionan adecuadamente sin activar la geolocalización, que fue uno de los puntos de inquietud”, afirma, por su parte, Garbervetsky y agrega: “Las redes sociales más populares también solicitan activarla, y si bien es opcional, muchos usuarios optan por dejarla activa para georreferenciar sus publicaciones. Hay algunas aplicaciones que directamente no se pueden usar si no se permite activar la geolocalización. Cuidar es diferente, ya que no requiere activarla para funcionar, sólo la solicita de forma opcional para que el sistema sanitario pueda localizar lo mejor posible al paciente y así dirigirlo al centro de salud más cercano”, explica el investigador.
Para estos investigadores, la app es un ejemplo en cuanto a su transparencia. Schapachnik explica que los términos y condiciones detallan muy precisamente qué permisos solicita y deja en claro que la geolocalización es opcional. “Además, brinda detalles sobre los plazos de guarda, que son mientras dure la pandemia y explica de qué manera el Estado puede usar esa información”, aclara el investigador al tiempo que afirma que brevemente estará disponible su código fuente de forma abierta. “Se quiere publicar el código pero de manera tal que no se pueda generar una app melliza”, comenta: “Si aún no está disponible es porque se está trabajando en publicar un código que se pueda auditar pero no falsificar”.