Un estudio analizó la diversidad de coronavirus presentes en los murciélagos de nuestro continente. El objetivo: identificar en cuáles de estos mamíferos alados y en qué regiones geográficas hay mayor riesgo de que el virus salte de una especie a otra. El trabajo aporta información que podría ser útil para prevenir un brote epidémico.
coronavirus
Investigadores de la Universidad Nacional de San Luis adaptaron la metodología de detección por PCR en pools -que acelera los testeos economizando recursos- a la vigilancia de casos de la variante más contagiosa del SARS-CoV-2. La clave del desarrollo fue la identificación de una similaridad genética entre Delta y el virus original de Wuhan.
La ANMAT acaba de aprobar el uso de un kit que hace posible saltear un paso costoso, lento y de alto riesgo para el personal que realiza los tests. Este nuevo método ya no requiere la extracción del ARN, lo que generaba un cuello de botella para el análisis de las muestras, y trabaja con insumos producidos en el país. La perspectiva: una mayor capacidad y velocidad para realizar testeos en un marco sanitario que preocupa a las autoridades nacionales.
A partir del preciso momento del anuncio de su llegada, se desató una feroz campaña político mediática, basada en mentiras y argumentos irracionales, con el objetivo de generar temor en la población para que gran parte de las personas rechace la aplicación de la vacuna rusa. En diálogo con NEXciencia, el experto en inmunología Jorge Geffner, sobre la base de la evidencia científica, brinda respuestas a las dudas y desmonta las falacias de la operación.
Existen cientos de miles de virus en los animales que pueden infectar a la personas. Un estudio internacional reciente alerta que la pérdida de biodiversidad y la intervención humana en los ambientes naturales facilitan el salto entre especies. Los expertos también llamaron a institucionalizar el concepto “una sola salud” para todo el planeta.
Una investigadora y un investigador de la empresa Inmunova explicaron cómo la pandemia los impulsó a modificar el desarrollo de inmunógenos para tratar el Síndrome Urémico Hemolítico para gestar una de las herramientas más promisorias en la lucha contra el nuevo virus: el suero equino hiperinmune, que ya está en fase de ensayos clínicos. Prometen que en un mes estarán los resultados.