¿Por qué Santa Rosa y no Santa Marina o San Cipriano?
Generalmente, los finales del mes de agosto traen consigo la discusión acerca de si ocurre o no la tormenta de Santa Rosa. Según la creencia popular, se denomina con ese nombre a toda tormenta que ocurra entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto, fecha correspondiente a la festividad de Santa… Ver artículo
Generalmente, los finales del mes de agosto traen consigo la discusión acerca de si ocurre o no la tormenta de Santa Rosa. Según la creencia popular, se denomina con ese nombre a toda tormenta que ocurra entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto, fecha correspondiente a la festividad de Santa Rosa, de acuerdo al santoral católico. El origen de este mito atribuye a dicha Santa haber desatado una tormenta que impidió que piratas holandeses desembarcaran en la ciudad de Lima, Perú.
Desconocemos cómo un mito que se originó en aquella ciudad peruana se trasladó a la Argentina, pero sí sabemos que sería realmente milagroso que tal poder se extendiera hasta nuestras latitudes teniendo en cuenta las diferencias tan grandes que existen entre el clima de la ciudad de Lima y el de la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo. Por otra parte, es frecuente el hecho de que se relacione la supuesta la tormenta de Santa Rosa con el supuesto inicio de las tormentas primaverales, lo que permite justificar y mantener vivo el mito.
En consecuencia, desde el Blog de Clima nos pusimos a analizar la ocurrencia histórica de la tormenta de Santa Rosa en la Ciudad de Buenos Aires entre 1988 y 2004. Pero también decidimos explorar la posibilidad de que hubiera otros santos a los que se les pudiera atribuir, con mayor efectividad, una tormenta en su nombre durante esta época del año. Para ello, elegimos el 18 de julio (Santa Marina) y el 16 de septiembre (San Cipriano).
El análisis produjo resultados más que interesantes. Por ejemplo, de los tres santos considerados, San Cipriano es el que se asocia con la mayor probabilidad de ocurrencia de lluvia. Esto se verifica tanto en su día específico como si se toman 5 -y hasta 15 días- alrededor de su fecha. En cambio, las probabilidades de lluvia son menores para Santa Marina y Santa Rosa (ver figura de la izquierda).
Pero como podría argumentarse que en la definición de «la tormenta de Santa Rosa» lo que importa es la cantidad de lluvia caída, decidimos computar la lluvia media diaria alrededor de las tres fechas consideradas. Los resultados pueden verse en la figura de la derecha y demuestran que, en este caso, Santa Marina es la que se asocia con valores de lluvia más altos en el período que le corresponde, mientras que los de Santa Rosa y San Cipriano son menores y similares entre sí.
Si se quiere ser aun más estricto con la definición utilizada de «tormenta», se puede comparar los valores promedio de lluvia extrema que se asocian con los días de cada uno de los tres Santos. En este caso, encontramos que el 10% de las lluvias más intensas que ocurren en el día de Santa Marina tienen un valor promedio de 50 mm, mientras que para Santa Rosa ese valor es de 41 mm y para San Cipriano de 21 mm.
En consecuencia, al momento de atribuir tormentas, no parece ser Santa Rosa la más adecuada del santoral. Quizás, haya que pensar en otro santo si se quiere insistir con utilizar este método para pronosticar lluvias durante esta época del año. Nosotros, como siempre hacemos en este blog, recomendamos consultar el pronóstico del Servicio Metorológico Nacional.