Primer plenario de directores CONICET en Córdoba

El grito de los institutos

El reclamo llegó desde el corazón mismo del órgano de ciencia y técnica. Y con un fuerte grado de adhesión y unidad. Cerca de 200 directores y directoras de institutos denunciaron el estado crítico del sistema y propusieron medidas urgentes para sostenerlo.

15 Abr 2019 POR

Reunión plenaria del sábado 13, en la Universidad Tecnológica Nacional, ciudad de Córdoba.

El término “hecho histórico” tiñó los comentarios de quienes participaron de la reunión plenaria autoconvocada por los directores de los institutos del CONICET el viernes 12 y sábado 13 de abril en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional de la ciudad de Córdoba. Es que nunca hasta ahora en la historia del organismo central de la ciencia y la tecnología nacional había ocurrido que las autoridades de lo que se denomina “unidades ejecutoras” se reunieran a discutir sobre las problemáticas en común y acuerden diagnósticos y propuestas de acción.

El título de “manifiesto”, con el que se bautizó el documento resultante de los dos días de trabajo, no debería pasar inadvertido: anticipa la idea de que ese colectivo descubrió su peso propio y que puede hacerlo jugar de acá en adelante. Al respecto, el químico y director del Instituto de Química, Medio Ambiente y Energía, Ernesto Calvo, lo dijo con todas las palabras al final del encuentro: “Si esto ocurriera más seguido, el CONICET sería otro”.

El manifiesto de Córdoba (ver recuadro), acordado por los 140 directores presentes de todo el país y suscripto por otros 40 que no pudieron viajar al encuentro, plantea un “plan de salvataje” con eje en un aumento de emergencia del presupuesto del CONICET, la prórroga de becas a los jóvenes excluidos de los últimos ingresos, un aumento en el número de vacantes para los próximos llamados a ingreso, la normalización del directorio del organismo (todavía no han sido designados los miembros electos por sus pares en 2018) y la restitución del Ministerio a su estatus original.

Uno de los organizadores de la reunión fue Juan Pablo Paz, director del Instituto de Física de Buenos Aires, quien aseguró que: “Es un hecho que muestra que la indignación de la comunidad científica ante el actual ajuste es enorme. Participó gente de todos los colores políticos, incluso gente que abiertamente decía haber votado al actual gobierno, y en ese contexto se buscó llegar a consensos”. Ernesto Calvo también destacó esa característica: “El encuentro fue amplio en cuanto a posiciones ideológicas y partidarias, creo que hay un gran consenso en que primero están los problemas que se está afrontando la ciencia y después las posiciones de cada director”, sostiene.

Ana Franchi, directora del Centro de Estudios Farmacológicos y Botánicos, y que integra la comisión organizadora junto con Paz y ocho directoras y directores más, destacó que: “Fueron dos días de discusiones, de encontrarnos y de encontrar los problemas en común. Se llegó a ese documento debido a la gran preocupación sobre lo que está sucediendo en el ámbito de ciencia y tecnología, por la poca posibilidad de continuar con los proyectos de investigación, con el funcionamiento de los institutos y por la pérdida de los futuros investigadores que formamos en la Argentina con plata de Estado nacional”. En la misma sintonía, Calvo agregó que “hubo un análisis unánime de que se ha llegado a un nivel muy peligroso de la desfinanciación. Hubo gente que comentó que sus institutos podrían dejar de funcionar porque adeudan facturas de luz, de gas y no reciben fondos para hacerles frente”.

Otro de los participantes, Esteban Hasson, del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires, coincidió en que “fue una reunión excelente con discusiones de muy buen nivel, acuerdos y desacuerdos” y que “obedece al  hecho de que no estamos recibiendo respuesta a nuestras inquietudes y consideramos que esta es la manera de demostrar que hay un colectivo que está advirtiendo la destrucción del sistema científico”.

Además del manifiesto, en la reunión de Córdoba se aprobó un plan de acción que se llevará adelante durante “la Semana de Mayo”, comenzando 22 del mes próximo, y que, de acuerdo a lo que informó Juan Pablo Paz, consistirá en “la convocatoria a un Cabildo Abierto en defensa de la ciencia y la tecnología a realizarse en los institutos de todo el país, en las plazas públicas”.

 

El manifiesto de Córdoba

Las Directoras y Directores de Institutos del CONICET reunidos en Plenario en la Ciudad de Córdoba manifiestan:

El desarrollo científico y tecnológico representa el principal motor para el avance  productivo y sociocultural de nuestro país y la promoción del bienestar creciente del pueblo. Las Instituciones científicas argentinas, entre ellas el CONICET, afrontan hoy una profunda crisis producida por una política de desmantelamiento, expresada en una dramática reducción del presupuesto real asignado a las Instituciones que componen el sistema científico nacional, agravada por el deterioro del funcionamiento institucional. Esta política no está de acuerdo con la aspiración de una Argentina inserta en el mundo desarrollado.

Centenares de proyectos de investigación se encuentran hoy paralizados porque su financiamiento ha sido pulverizado. Una vez más, asistimos a la exclusión de jóvenes investigadores del sistema científico. En muchos casos esta situación conduce al éxodo de científicos altamente calificados, en cuya formación el Estado Argentino ha invertido importantísimos recursos, que son recibidos con los brazos abiertos por los países desarrollados. Los Institutos de investigación no cuentan con los fondos mínimos necesarios para su funcionamiento.  Como responsables de la dirección de Institutos del CONICET nos vemos en la obligación de denunciar ante la sociedad que, de no revertirse en forma urgente esta situación, el deterioro que sufre el sistema científico y tecnológico nacional tendrá consecuencias devastadoras para nuestro país.  Por lo tanto, exigimos la inmediata implementación de un plan de salvataje del CONICET que contemple los siguientes puntos:

  1. Aumento de emergencia del presupuesto del CONICET con magnitud suficiente para garantizar el funcionamiento de los Institutos, el cumplimiento de proyectos aprobados y la actualización de los salarios y las becas.
  2. Prórroga de las becas de los jóvenes excluidos hasta la resolución del próximo concurso de ingreso a la Carrera del Investigador Científico. Este llamado debe contemplar un aumento sustancial en el número de vacantes a fin de revertir el deterioro sufrido en los últimos años y retomar una senda de crecimiento.
  3. La inmediata normalización del Directorio del CONICET con la designación de los miembros electos.
  4. La restitución del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.