La atmósfera en un «sube y baja» perpetuo
Si alguien dudaba de que la Argentina «tiene todos los climas» estas semanas se terminó de convencer de que es así. Durante 10 días aproximadamente experimentamos temperaturas anómalamente altas para lo esperable en agosto, acompañadas por poco viento y sin lluvia. Las condiciones cambiaron luego hacia el desarrollo de tormentas con granizo, rayos y lluvias… Ver artículo
Si alguien dudaba de que la Argentina «tiene todos los climas» estas semanas se terminó de convencer de que es así. Durante 10 días aproximadamente experimentamos temperaturas anómalamente altas para lo esperable en agosto, acompañadas por poco viento y sin lluvia. Las condiciones cambiaron luego hacia el desarrollo de tormentas con granizo, rayos y lluvias intensas en algunas localidades del país para luego terminar con una irrupción de aire frío desde el sur que hizo bajar la temperatura y produjo vientos intensos con ráfagas muy importantes.
¿Será el cambio climático? ¿Será el fin del invierno? ¿Será que vuelve el invierno? Innumerables explicaciones surgieron a partir de esta secuencia de fenómenos meteorológicos tan diversos. Sin embargo, la respuesta se encuentra, principalmente, en la variabilidad interna de la atmósfera. Como si fuera un sube y baja en movimiento perpetuo, la atmósfera continuamente está desarrollando temperaturas altas o bajas; presiones altas o bajas; vientos fuertes o débiles. Esto forma parte de su condición natural de fluido que permanentemente intenta llegar sin éxito a lograr un equilibrio.
En particular, en regiones alejadas del Ecuador como la de nuestro país, la variabilidad de la atmósfera es dominada por el pasaje de centros de baja presión -o ciclones- y centros de alta presión -o anticiclones. Como lo muestra la figura, esta región está afectada actualmente por: 1) un centro de baja presión que, de estar ubicado hace unos días sobre nuestro país produciendo tormentas, pasó a localizarse actualmente sobre Uruguay y sur de Brasil, provocando lluvias allí también; 2) un centro de alta presión que en su desplazamiento desde el Pacífico hacia el continente está provocando la intensificación del viento del sur, y 3) otro centro de baja presión ubicado todavía sobre el Pacífico Sur, que en su movimiento hacia el este contribuirá a que las temperaturas comiencen a aumentar hacia el fin de esta semana.
A pesar de que todos pasamos nuestra vida experimentando esta alternancia de fenómenos meteorológicos de variada intensidad, todavía no dejamos de sorprendernos cuando las cosas parecen salirse de lo «normal». Dado el posible impacto que pueden tener estos fenómenos, es bueno tener presente que el sube y baja en que se encuentra embarcada la atmósfera es imposible que pare de funcionar.