Humedales en peligro
A raíz de la solicitud de vecinos del Delta ante la construcción de un complejo inmobiliario, un equipo de investigadores de Exactas UBA estudió diversas variables del terreno y la biología, y puso en evidencia el alto impacto que estas obras producen en el ecosistema.
Descargar archivo MP3 de Pablo Leal
La publicidad ofrece un paraíso tropical, en un ambiente isleño y a sólo cincuenta minutos de Puerto Madero, viajando por agua. Se trata de un emprendimiento inmobiliario en el Delta que incluye, además de los edificios de viviendas, un puerto deportivo con amarras, canales, espacios verdes, piscinas, y mucho más.
El problema es que estos emprendimientos, que representan negocios millonarios, pueden causar un daño muy grave a los ecosistemas del área, según un estudio realizado por investigadores de Exactas UBA.
El estudio se centró en el frente de islas de la primera sección del Delta bonaerense, en el área delimitada por el Río de la Plata, el canal Vinculación y los ríos Luján y San Antonio; y se realizó a partir de la preocupación de los vecinos ante el avance de las obras, que significaba para ellos el desalojo, además de la pérdida de sus recursos de subsistencia, como el junco para la fabricación de artesanías.
“Los resultados de esta investigación se orientan a brindar a la comunidad isleña una herramienta para el desarrollo sustentable y la conservación del ecosistema”, se señala en el informe producido por un conjunto de investigadores de diferentes disciplinas, como la biología, la geología y la química, que formaron parte de un proyecto de extensión universitaria de la UBA (UBANEX Bicentenario), dirigido por Pablo Leal, investigador del Departamento de Ciencias Geológicas de Exactas, y por Gabriela Hermitte, representante del Foro de Recursos Naturales de la misma institución. Otros codirectores del proyecto fueron Fabio Kalesnik, Silvia Marcomini y Romina Pessagno, también docentes e investigadores de la Facultad.
Impacto en el terreno
Todo comenzó en noviembre de 2007, cuando tomó estado público el proyecto de urbanización Colony Park, en el canal Vinculación. En 2008 se iniciaron las obras, que incluyeron el dragado de los arroyos, el relleno del terreno, y la construcción de diques y terraplenes. Si bien hoy el proyecto se encuentra clausurado por orden judicial, los cambios en el terreno son claramente visibles.
Los investigadores realizaron una comparación de la situación del terreno afectado por las obras y las áreas similares del Delta que no han sufrido modificaciones. Efectuaron observaciones sobre imágenes satelitales en el momento del dragado de los arroyos (en noviembre de 2009). Al comparar esas imágenes con las tomadas en enero de 2010, pudieron evidenciar una importante modificación del ambiente, así como la alteración y destrucción del ecosistema natural. Además, el paisaje original fue degradado con la creación de lagunas artificiales.
Al respecto, Pablo Leal señala que “se alteró la geomorfología del área, se modificaron las alturas en determinadas porciones de las islas, y se cambió el material que compone el suelo”. En efecto, al dragar los arroyos y remover la tierra, se modificó la granulometría del suelo, pues se llevaron a la superficie minerales con un tamaño mayor que el que deberían tener por la posición en que se encontraban previamente.
El terreno de las islas fue elevado y se construyeron defensas rígidas de hormigón (tablestacado). “Al proteger determinada línea de costa, se genera mayor erosión en las costas de enfrente, debido a la reflexión de las olas”, explica Leal. La vegetación en los bordes amortigua el impacto de las olas, pero una pared rígida hace que éstas reboten con mayor fuerza en la orilla de enfrente.
Asimismo, al variar la altura del terreno se modifica la periodicidad con que entra el agua, y ello incide en las especies que habitan en las islas, lo cual modifica todo el ecosistema. “El cambio geomorfológico influye directamente en la biota”, subraya Leal.
Los pequeños cauces internos de las islas fueron convertidos en canales para que puedan ser navegados por las embarcaciones de los futuros propietarios de las viviendas. De este modo, se modifica el sistema hídrico de esa pequeña porción de la isla. El arroyo Anguilas, que tenía unos 10 metros de ancho, ahora alcanza los 75 metros.
Especies en riesgo
Los cambios operados sobre el terreno repercuten en la biología. “Cuando se modifica el entorno, todos los ambientes naturales se transforman drásticamente, y, al efectuar el censo de especies, vimos que todas aquellas que son típicas del ámbito natural, estaban reducidas o habían sido reemplazadas por especies exóticas”, afirma Hermitte. Por ejemplo, debido a las modificaciones en la costa, se redujo la vegetación de esa área, como el bosque en galería y los juncales. El problema es que, en el caso del junco, se trata de un recurso de trabajo para los pobladores autóctonos, con el cual fabrican cortinas y otros enseres.
La vegetación autóctona fue reemplazada por bosques de alisos, que no son típicos de la zona, y tienen una gran capacidad invasiva. En cuanto a la fauna, se ven afectadas numerosas aves, y también el lobito de río, entre otras especies.
Crecimiento del terreno
El Delta se encuentra en permanente avance. Se trata de un área que crece en forma espontánea y natural. Pero esos terrenos nuevos no tienen catastro, y el problema es cómo asignar la propiedad si no figuran en un registro nacional de tierras.
Por otra parte, al estar en constante formación, se trata de un ambiente vulnerable desde el punto de vista sedimentológico, porque recién comienza a ser colonizado por especies vegetales y animales. “Al ser una zona muy vulnerable, no deberían instarse allí emprendimientos de esa magnitud”, subraya Hermitte. En la medida en que transcurra el tiempo, la zona se irá estabilizando, pero puede llevar años o décadas.
Preservar el humedal
El Delta es un humedal, es decir, una zona que se inunda en forma intermitente, y constituye un hábitat importante para una gran variedad de seres vivos. La vegetación que allí crece actúa como filtradora natural del agua, gracias a la capacidad de sus tejidos de almacenarla y liberarla. Si bien tradicionalmente los humedales eran drenados con el fin de aprovechar el terreno para la agricultura, en la actualidad se los valora por las funciones que cumplen. Por ello, lo ideal, según señalan los investigadores, es preservar el Delta, y no desarrollar este tipo de emprendimientos inmobiliarios. Pero, en el caso en que el ambiente ya está alterado, la recomendación es tratar de minimizar el impacto ya generado, es decir, cuidar para que no se siga erosionando la costa, tratar de eliminar especies exóticas que aparecen y conservar las especies naturales.
La construcción de Colony Park está detenida por orden judicial, la etapa de instrucción llevó varios años y en fecha reciente hubo una nueva audiencia pública. Por irregularidades en el fallo anterior, habrá otra etapa de instrucción y habrá nuevo fallo. En tal sentido, el informe científico va a ser de gran utilidad para los técnicos y quienes tengan que tomar una decisión sobre esa zona, remarcan los investigadores.
“Al trabajar con un sistema como el de Colony Park, este estudio nos permitió aprender y documentar las consecuencias que podía generar este tipo de emprendimiento”, señala Pablo Leal.
Por su parte, Gabriela Hermitte subraya: “Este estudio muestra de qué modo la universidad puede actuar con el fin de resolver un problema puntual. En este caso, los vecinos pidieron colaboración, a través del INTI, y pudimos armar el equipo interdisciplinario. Me parece que este es un buen modelo que debería multiplicarse”.
El estudio realizado por los investigadores de Exactas ayuda a establecer bases sobre cómo hacer frente al avance de grandes proyectos inmobiliarios en las islas del Delta. “Lo ideal sería poder extrapolar este estudio a todo el frente del Delta antes de empezar con un nuevo proyecto habitacional”, concluye Leal. Por el momento, el destino de Colony Park está en manos de la justicia.
Documental del Delta
Un video de unos 15 minutos de duración muestra la problemática del Delta y los principales resultados del estudio. Una ONG (ACEN, Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza), colaboró con el proyecto y aportó el 50 por ciento del financiamiento del video, que fue realizado por el biólogo y documentalista Marcelo Viñas.
En el link siguiente se puede descargar el video y también el informe:
http://exactas.uba.ar/extension/display.php?estructura=4&desarrollo=0&id_caja=71&nivel_caja=2