Ecología de pastizales
Un equipo de investigadores, liderado por Marta Collantes, docente del Departamento de Ecología Genética y Evolución se dedica, desde los años 80, a realizar estudios sobre la vegetación, suelos y paisajes de la estepa de Tierra del Fuego. El objetivo inicial de los investigadores es lograr clasificaciones ecológicas para el uso de la tierra.
Los pastizales son, generalmente, regiones semiáridas, sin árboles o con muy pocos. Las plantas dominantes son las hierbas, por lo que, en todo el mundo, en general, los pastizales han servido como lugares de pastoreo para animales. Los pastizales reciben distintos nombres en los diferentes lugares del mundo, algunas veces asociados con pequeñas y no tan pequeñas diferencias. Lo que en Sudamérica llamamos «pampas», las estepas, las praderas y las sabanas pueden ser considerados como una subdivisión del bioma pastizal.
Un equipo de investigadores, liderado por la Dra. Marta Collantes, docente del Departamento de Ecología Genética y Evolución se dedica, desde los años 80 a realizar estudios sobre la vegetación, suelos y paisajes de la estepa de Tierra del Fuego.
“El objetivo inicial de estos estudios era lograr clasificaciones ecológicas para el uso de la tierra”, explica la Dra. Collantes.
La estepa patagónica es una región de clima semiárido que se extiende en el extremo sur de sudamericana, entre la Cordillera de los Andes y el Mar Argentino. Su vegetación está compuesta por arbustos y gramíneas, especialmente adaptada a las condiciones de sequedad y a los fuertes vientos que barren la región desde el oeste. Pero este ambiente, ya de por sí frágil, ve amenazado aún más su equilibrio ecológico por las actividades humanas. La ganadería ovina extensiva y la exploración y explotación petrolífera son las dos principales actividades económicas de la región que constituyen la amenaza más importante para este medio.
“El norte de Tierra del Fuego pertenece al distrito Magallánico de la provincia fitogeográfica patagónica. Su clima oceánico es más húmedo que el resto de la Patagonia extra andina y está caracterizado por los pastizales de Festuca gracillima (coirón). El uso más frecuente de estos pastizales ha sido, desde fines del siglo XIX, la ganadería ovina. La intensificación del pastoreo en comunidades que no evolucionaron con gran presión de pastoreo llevó a importantes procesos de degradación”, afirma Collantes.
En una primera etapa de trabajo, el equipo de investigación describió la heterogeneidad espacial y se obtuvieron mapas temáticos de paisajes, suelos y vegetación. La etapa posterior la constituyeron los estudios de la herbivoría ovina, es decir, los efectos del manejo sobre las diferentes comunidades y la sucesión asociada al uso. “Analizamos contrastes de líneas de alambrado y clausuras ya que no existen en la estepa fueguina regiones sin alteraciones antrópicas”, dice Collantes.
Los investigadores también realizaron estudios de productividad primaria neta aérea de los diferentes tipos de pastizal, procesos de descomposición de la materia orgánica y de la invasión de una maleza “Hieracium pilosella” que causó impactos económicos importantes en pastizales de Nueva Zelanda, Estados Unidos y Chile. Esta maleza, de origen europeo, se encuentra actualmente distribuida entre los pastizales fueguinos y los especialistas se encuentran abocados a la realización de mapas de distribución y de susceptibilidad de invasión en diferentes comunidades presentes en la estepa. “Realizamos ensayos agronómicos con el fin de analizar el control de su distribución”, confirma Collantes.
“Los trabajos de investigación están siendo llevados a cabo gracias a la financiación obtenida mediante subsidios de CONICET (PIP) o la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (PICT). Para algunos temas contamos con la financiación del Consejo Federal de Inversiones (CFI). También debemos destacar la colaboración de los integrantes de INTA y la ayuda que en todo momento nos brindaron los propietarios y administradores de las estancias fueguinas”, destaca la investigadora.
El trabajo de campo realizado consistió en campañas de muestreo generalmente estivales o estacionales, según el proyecto en marcha.
“Durante nuestros estudios de pastizales detectamos la aparición de la maleza invasora Hieracium pilosella en la estepa fueguina y las inquietudes de los integrantes del INTA y de los productores nos llevaron a hacer estudios de distribución de la maleza en Tierra del Fuego y en la provincia de Santa Cruz. Como resultado de esos estudios financiados por el CFI se realizaron reuniones de técnicos y productores tanto en Santa Cruz como en Tierra del Fuego en las que se presentaron los resultados de las investigaciones realizadas en Argentina, se repartieron folletos y claves de identificación. También participaron investigadores de Chile quienes comentaron sus avances en los estudios de especificidad asociados a los posibles agentes de control biológico de Hieracium pilosella”, concluye Collantes.
Grupo de Ecología de Pastizales (Departamento de Ecología Genética y Evolución)
Área de Botánica, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”. Teléfono: 4982 8797 interno 237- Dirección: Marta Beatriz Collantes
Integrantes: Ing. Juan A. de Anchorena, Dra. Karen Braun
Tesistas de doctorado: Lic. Celina Escartín, Lic. Ruth Rauber