Celebración

La mujer y la niña en la ciencia

El 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, establecido a fines de 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se busca, por un lado, visibilizar al gran número de mujeres que se dedican a la ciencia y, por el otro, estimular a las niñas a seguir carreras científicas. En particular, las ciencias exactas muestran porcentajes muy bajos de estudiantes mujeres.

10 Feb 2017 POR
La ONU invita a los estados miembros  a que celebren el día a través de “actividades de educación y sensibilización pública a fin de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia”.

La ONU invita a los estados miembros a que celebren el día a través de “actividades de educación y sensibilización pública a fin de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia”.

http://nexciencia.exactas.uba.ar/audio/SilvinaPonceDawson2.mp3
Descargar archivo MP3 de Silvina Ponce Dawson

En diciembre de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en reconocimiento al papel clave que el género femenino desempeña en la comunidad científica y la tecnología. La instauración de una fecha para recordar y celebrar responde a la necesidad de lograr “el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas”, y “la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas”.

En su resolución, la ONU invita a los estados miembros, al “sector privado y el mundo académico, así como a la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales y los particulares”, a que celebren el día a través de “actividades de educación y sensibilización pública a fin de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia”, así como a “alentar una mayor participación de las mujeres y las niñas, promover las perspectivas de carrera de las mujeres en la ciencia y reconocer los logros de las mujeres en la ciencia”.

Por su parte, Silvina Ponce Dawson, que preside el Grupo de Trabajo de Mujeres en Física, en el ámbito de la Unión Internacional de Física Pura y Aplicada (IUPAP), señala: “Es una buena oportunidad para hacer visibles a las mujeres en la ciencia, porque lo que sucede es que estamos invisibilizadas, no se nos tiene mucho en cuenta, por ejemplo, cuando hay que invitar a alguien para dar una charla en un congreso, o para un premio, suelen predominar los nombres masculinos, porque a quienes promueven esas actividades no se les ocurren los nombres femeninos”.

Y agrega: “Un aspecto importante de esta celebración es lograr que las chicas no se sientan descorazonadas cuando quieren hacer una carrera científica”.

– ¿La genialidad tiene género?

– Un estudio que se publica en Science, realizado por investigadores del área de psicología de las Universidades de Illinois, Nueva York y Princeton, evidencia cómo los estereotipos influyen en la manera en que se valora la genialidad, que suele atribuirse en forma exclusiva a los hombres. Y muestra que esos estereotipos, que desalientan a las mujeres respecto de seguir carreras como la física y la filosofía, ya están presentes en niños de seis años.

Según el estudio, las niñas, ya a los seis años, tienden a creer que las mujeres no sobresalen por su inteligencia, y suelen evitar actividades que se suponen son para niños “muy inteligentes”. Los investigadores concluyen que las nociones de brillo y genialidad vinculadas al género se adquieren muy tempranamente en la infancia y tienen un efecto inmediato en los intereses de los niños.

Otro estudio, de la Universidad de Marsella y del Centro Nacional de la Investigación Científica (CNRS) de Francia, afirma que lo que denominan la “amenaza del estereotipo” afecta el desempeño de las mujeres en ejercicios de matemática para los cuales ellas estaban muy bien capacitadas.

“Estos estudios muestran que hay un estereotipo en el que la genialidad siempre se asocia a lo masculino, y está incorporado desde edad temprana, tanto en varones como en mujeres. Eso lleva a que las chicas no quieran seguir carreras donde se supone que hay que ser genio para avanzar, destacarse o, incluso, poder recibirse”, afirma Ponce Dawson, que es profesora en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora del CONICET.

“El Día Internacional de la Mujer y la Niña no sólo busca apoyar a las mujeres que hacen ciencia y ayudarlas a avanzar en sus carreras, empoderarlas, sino también atraer más chicas a las ciencias”, subraya Ponce Dawson.

Género y desarrollo sustentable

La ONU señala que la ciencia y la igualdad de género son vitales para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.

La ONU señala que la ciencia y la igualdad de género son vitales para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.

En su fundamentación, la ONU señala que la ciencia y la igualdad de género son vitales para cumplir los objetivos de desarrollo sostenible, incluidos en la Agenda 2030, que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Una meta imprescindible para lograrlos es la erradicación de la pobreza.

Lo cierto es que, como señala Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, en una carta enviada con motivo de la fecha que se celebra, “las niñas y mujeres, en especial las que viven en zonas rurales y desfavorecidas, cargan con las peores consecuencias de la pobreza y la desigualdad”, pues están en la primera línea frente a los desastres naturales como consecuencia del cambio climático. Y advierte: “La humanidad no se puede permitir ignorar a la mitad de su genio creador”.

Para Ponce Dawson, las mujeres juegan un rol importante en el intercambio de conocimientos con los sectores más marginados de la sociedad. Y brinda algunos ejemplos de mujeres científicas que están desarrollando tareas de popularización de conocimientos en comunidades originarias de México y Perú, vinculados con la salud, la nutrición o la producción de alimentos.

Por ejemplo, en el Primer Taller de Habilidades Profesionales para Jóvenes Científicas, realizado en Puebla, México, en 2014, la ingeniera química mexicana Mayra de la Torre presentó diversos proyectos que realiza con comunidades indígenas de México, para la producción de alimentos y la conservación de los ecosistemas agrícolas. En todos ellos, las científicas interactuaron con mujeres de las comunidades con el fin de producir y comercializar alimentos tradicionales, como el pinole, que se elabora a base de harina de maíz con azúcar; o para el rescate y la propagación de semillas nativas de maíz, frijol y papa, entre otros.

En ese encuentro, la investigadora mexicana relató que el gobierno de su país había creado programas de ayuda para el desarrollo de las comunidades indígenas, pero esos programas nunca habían tenido éxito, pues los funcionarios enviados no habían logrado un diálogo con las mujeres. “El diálogo había sido más fructífero con las mujeres de ciencia, que con los enviados de un gobierno”, comenta Ponce Dawson.

El establecimiento de una fecha para concientizar acerca del rol que cumple la mujer en la ciencia y sobre la necesidad de que más mujeres se dediquen a la ciencia representa un paso importante hacia un cambio cultural y, especialmente, hacia un cuestionamiento de los estereotipos.

“El hecho de que se asocie la ciencia con la genialidad tal vez se vincule con que la sociedad valora en exceso al genio, y no se valoran otros aspectos que también son importantes. Ello requiere un cambio en nuestra propia mirada sobre la comunidad científica”, concluye Ponce Dawson.