Dos equipos de científicas y científicos argentinos trabajan en la implementación de diferentes herramientas informáticas que permitirán manejar grandes cúmulos de información en tiempo real para facilitar la toma de decisiones en el marco de la pandemia. Son dos de los 64 proyectos que fueron seleccionados en la Convocatoria Extraordinaria IP-COVID-19 organizada por la Agencia de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
Cecilia Draghi CDRAGHI@DE.FCEN.UBA.AR
Socióloga. Master en Periodismo UBA. Periodista especializada en ciencia en la Fundación Leloir.
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La sobreexplotación de los ambientes naturales abrió el camino para que un virus residente en murciélagos afecte a los humanos. La especialista Marcela Orozco analiza el recorrido del coronavirus y advierte que en nuestro país también ocurre la trasferencia a las personas de microosganismos que afectan a la fauna local.
La cuarentena por Covid-19 aquietó las aguas del Delta y mostró a los pobladores de la primera sección una presencia inesperada: el huidizo ciervo de los pantanos. Especialistas analizan las posibles razones de su avistaje y advierten que estos animales, de una especie considerada “vulnerable” a nivel mundial, corren hoy más riesgos de ser cazados que antes .
Un equipo científico internacional con fuerte presencia argentina logró inhibir, en líneas celulares, a los virus de dengue y Zika. Es más, en este último caso, las pruebas en ratones de laboratorio mostraron que, a menores dosis del compuesto antiviral, mejores fueron los resultados. El trabajo está basado en el estudio de las propiedades de la anisomicina, un compuesto de bajo costo y que no resulta tóxico para las células.
Millones de personas en cuarentena produjeron que el “ruido sísmico ambiental” generado por los humanos disminuyera y que los científicos lograran una mayor sensibilidad en los registros de los microsismos que ocurren en el interior del planeta. Con instrumental del siglo XXI, la sismología tiene la oportunidad de medir más nítidamente desde las ciudades que hoy son más parecidas a las de un pasado lejano.
Producen el 10 por ciento del oxígeno del planeta, viven en la zona iluminada de los océanos y constituyen la fracción más pequeña del fitoplancton. A partir de un trabajo internacional liderado por el biólogo argentino Pedro Flombaum, se logró establecer dónde están, cuántos son y cómo aumentarán hacia el año 2100.