Aguas argentinas
La ONU proclamó el 2013 como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua. Actualmente, unos 783 millones de personas no tienen acceso al agua potable y, cada año, fallecen por esa causa alrededor de un millón y medio de niños. En este marco, Carolina Vera, profesora de Exactas-UBA e investigadora del CONICET señala los principales problemas relacionados con el agua en la Argentina.
Se estima que el 71% de nuestro planeta está cubierto por agua. Sin embargo, según el Informe de 2012 sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, unos 783 millones de personas (11% de la población mundial) no tienen acceso a una fuente de agua potable y, según el mismo organismo internacional, cada año fallecen por esa causa aproximadamente un millón y medio de niños menores de 5 años.
Es que, aunque podría decirse que “vivimos rodeados de agua”, solo el 3% del total es agua dulce. A su vez, el 2,997 % es de muy difícil acceso, ya que es subterránea o se encuentra en los casquetes polares y en los glaciares, lo que no facilita su utilización. Es decir que sólo el 0,003 % del volumen total de agua del planeta es accesible para el consumo de los seres humanos.
La Tierra no gana ni pierde agua, sino que alberga la misma cantidad del líquido elemento desde que éste se formó y llenó los océanos, hace miles de millones de años. No obstante, el incremento incesante de la población y, en consecuencia, el aumento creciente del consumo de agua -no solo para sostener la vida humana sino también para uso agropecuario e industrial- la han transformado en un bien escaso.
En este contexto, el 22 de marzo se conmemora por vigésima vez el Día Mundial del Agua, orientado a crear conciencia sobre este problema. Asimismo, como el agua es un recurso que no reconoce fronteras (al menos 148 países comparten cuencas transfronterizas), la ONU proclamó al 2013 como el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua, argumentando que la cooperación en la gestión de ese recurso “crea beneficios económicos, es fundamental para la preservación de los recursos hídricos, protege el medio ambiente y construye la paz”, y además “es crucial para la seguridad, la lucha contra la pobreza, la justicia social y la igualdad de género”.
Y por casa…
En 2010, la ONU declaró el acceso al agua potable como un Derecho Universal, otorgándole el mismo valor que el derecho a la vida o a la libertad de expresión. Ese mismo año, el censo nacional efectuado en nuestro país reveló que el 17% de los hogares argentinos no accede a una red pública de agua potable.
Intentando brindar una mirada más amplia e integradora de la cuestión del agua en la Argentina, la doctora Carolina Vera, profesora de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigadora del CONICET en el Centro de Investigaciones del Mar y de la Atmósfera (CIMA), señala lo que ella considera que son “los tres grandes problemas” relacionados con el agua en nuestro país. “Por un lado, las limitaciones en la disponibilidad de agua en las zonas áridas del país”, consigna. “Ello requiere de estrategias de disponibilización y preservación del recurso, lo cual implica, por ejemplo, la protección de glaciares y reservorios de agua subterránea o actividades para reducir el consumo excesivo o derroche del agua”, añade. “Por otro lado, los problemas con la calidad del agua en muchas regiones de nuestro país, ya sea por problemas naturales, como el caso del arsénico, o por impacto de las actividades humanas en la contaminación del recurso”.
Finalmente, para Vera, “el tercer problema es el exceso de agua que pueden experimentar algunas regiones del país por el impacto de las tormentas, que en algunos casos pueden ser severas, que a su vez pueden dar lugar a inundaciones en el este de nuestro país”, indica. “Ello requiere de la implementación de estrategias de manejo de desastres para prevenir y mitigar estos impactos”, completa.