Investigación, docencia y compromiso
Académica respetada y admirada por sus colegas, el L´Oreal UNESCO “por las Mujeres en la ciencia” no es el primer reconocimiento que recibe Alicia Dickenstein. Ganó el premio internacional TWAS y el premio de la Academia Nacional de Ciencias, fue distinguida como vicepresidenta de la Unión Matemática Internacional, es miembro de varias universidades extranjeras y fue la primera directora mujer del Departamento de Matemática de Exactas UBA.
“Se hace muy difícil hablar de matemática en la Argentina sin hablar de Alicia Dickenstein”, dice su colega y amigo Adrián Paenza. Su nombre y su aporte son vertebrales en el desarrollo de esta ciencia en el país, por su contribución académica, desde luego, pero también por su militancia de género. En este sentido, el Premio L’Oreal UNESCO por las Mujeres en la Ciencia viene a sintetizar en Dickenstein dos cualidades centrales de la investigación científica: el afán de conocer y el compromiso social.
No es el primer reconocimiento que recibe, en una carrera plena de logros y galardones. Alicia Dickenstein tiene 66 años. A los 27 se doctoró en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Buenos Aires, pero desde mucho antes, a los 20, mostraba su vocación de compartir lo aprendido. Empezó su carrera docente como ayudante de segunda en 1975, y poco más de dos décadas más tarde, en 1996, fue la primera directora del Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, donde desde 2009 es profesora regular titular plenaria. Allí se desempeña como investigadora superior del CONICET, organismo en el que ingresó en 1985. Y desde ese lugar fue directora de tesis de una veintena de jóvenes matemáticos.
El cociente de todo ese recorrido académico y humano se tradujo en la última década en una avalancha de premios y distinciones. En 2015 ganó el premio TWAS (The World Academy of Sciences) en Matemática, que reconoce a los investigadores que impulsan la ciencia en países en desarrollo. Entre 2015 y 2018 fue vicepresidenta de la Unión Matemática Internacional (UIM). Un año antes había ingresado como investigadora principal al Centro Internacional de Física Teórica (ICTP) con sede en Trieste, Italia. En la Argentina, recibió en 2017 el Premio Consagración en Matemática de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que hoy integra, y desde el año pasado también es miembro de la Academia Nacional de Ciencias.
Dickenstein es, además, miembro de la American Mathematical Society, miembro del Consejo de la Society for Industrial and Applied Mathematics (SIAM), entre otras sociedades científicas, y ha sido profesora invitada en las más prestigiosas instituciones, por ejemplo: en el Instituto Real de Tecnología (KTH) de Suecia, donde recibió un doctorado honoris causa; en la Universidad París Diderot, a través de una cátedra Alicia Moreau, y en el Mathematical Sciences Research Institute (MSRI) de Berkeley (Estados Unidos).
Directora de Revista de la Unión Matemática Argentina, Alicia Dickenstein es también editora de diversas revistas científicas, como SIAGA (la revista especializada en geometría algebraica de la SIAM), Mathematics of Computation y Algebraic Combinatorics.
Dickenstein publicó varios volúmenes sobre geometría algebraica y decenas de artículos en revistas especializadas, pero quizás su aporte más peculiar ha sido su tarea de divulgadora, a través de libros como Matemax. La matemática en todas partes (Coquena, 1994), que explora modos sencillos y atractivos de enseñar matemática a niños y niñas, reeditado el año pasado también en inglés, y con actividades de extensión como el Proyecto Moebius, de la UBA, que desde 2012 lleva a la escuela secundaria un modelo de aproximación al pensamiento matemático por medio de softwares con contenido estético.
Reconocida por el mundo académico, Alicia Dickenstein también atesora el respeto y la admiración de sus colegas.
“Soy testigo de su pasión y dedicación incansables, y de su innegable capacidad para siempre agrandar su círculo de intereses académicos, características que suelen provocar admiración y se suman a su excelencia científica”, dice Teresa Krick, directora del Departamento de Matemática de Exactas UBA, y señala los obstáculos que debió sortear Dickenstein, en particular el fallecimiento de su director de tesis, Miguel Herrera, “pero Alicia supo desarrollar ese otro don que la caracteriza, que es el de reinventarse constantemente. Es difícil encontrar matemátiques tan profundamente involucrades en tantos aspectos distintos de la matemática, desde sus contribuciones puramente científicas hasta su compromiso con el entorno, incluyendo en su caso una activa militancia por la igualdad de género en las instituciones científicas”.
“En los últimos años Alicia ha acumulado premios y distinciones como justo reconocimiento a numerosos aportes a las matemáticas, entre ellos sus trabajos sobre aplicación de la teoría de residuos al estudio de problemas de efectividad en topología algebraica, que la han convertido en una líder mundial indiscutida en esta área”, precisa el geólogo Víctor Ramos, miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Ramos destaca otros valores, tanto o más significativos: “Aquellos que la conocimos desde su época de consejera directiva hemos destacado siempre su compromiso con la comunidad, y en los últimos años, desde su ingreso a la Academia de Ciencias Exactas, hemos vuelto a ver su intensa actividad en la agenda de género, en pro de las científicas argentinas”.
El matemático y periodista Adrián Paenza tuvo a Alicia Dickenstein como alumna hacia 1974, en la materia Complementos de Álgebra y Topología, “pero hoy siento que no podría enseñarle nada. Siento un gran orgullo de ser su amigo, porque me ha mejorado simplemente con su presencia. Sus logros, la cantidad de alumnos que ha generado, su forma de representarnos a todos los matemáticos, y su capacidad creativa para atraer a mucha gente a las áreas de su especialización, son sólo equiparables a su curiosidad, que es múltiple. Porque en algún momento se presentó como especialista en geometría algebraica, pero es difícil resumir todas las especialidades en las que ha profundizado Alicia, sobre todo en sus trabajos en colaboración, que son la mayoría. Y eso significa que, de algún modo, Alicia no es el producto de ella sola, porque ella tiene, además, la capacidad de formar parte de una construcción colectiva, y entonces este premio nos permite pensar que entre todos logramos que hubiera una Alicia, que es un verdadero orgullo para la Argentina”.