La pesca argentina tiene al calamar como uno de sus platos fuertes. Sin embargo, la densidad de su población es muy cambiante y el stock de cada año sufre grandes fluctuaciones. Un reciente trabajo llevado a cabo por investigadoras e investigadores argentinos reveló los motivos de esas variaciones. Ese conocimiento permitirá una mejor planificación de la actividad pesquera.
Corriente de Malvinas
Expertos de las ciencias sociales y de las ciencias naturales se reunieron en Mar del Plata y analizaron nuestro ecosistema marino desde una perspectiva novedosa, que integra los aspectos ambientales con los socioeconómicos. Introducen el concepto de “servicios del ecosistema” como un marco de análisis clave a la hora de tomar decisiones relacionadas con el manejo del Mar Argentino.
Ricardo Matano, oceanógrafo argentino, hoy en la Universidad de Oregon de Estados Unidos, estudia modelos que simulan fenómenos para entender los motivos de la gran productividad de fitoplancton o plantas flotantes, que convierten al Atlántico Sur en una zona sumamente fértil.
Hasta ahora se creía que las aguas brasileras cumplían un rol crucial en la pérdida de varias de nuestras especies de interés comercial. Ahora, un estudio refuta esa hipótesis y demuestra que, por el contrario, las aguas brasileras ayudan a conservar nuestros recursos.
Por primera vez comprueban que en el fondo del mar hay corrientes intensas, un hecho inesperado y no previsto por los modelos vigentes en el Atlántico Sudoeste. Este hallazgo es uno de los tantos que surgen de las exploraciones de un equipo científico de Argentina y Francia.
Científicos argentinos detectaron las primeras evidencias de corrientes ascendentes, frías, que vienen de zonas subpolares y llevan nutrientes a la vida subacuática de la plataforma continental argentina. La corriente de Malvinas juega un rol clave en este mecanismo de fertilización marina.