Con la sorpresa del coronavirus, el CONICET, el organismo central de la ciencia nacional, encaminó recursos humanos para dar respuestas sanitarias en tiempos récord. En diálogo con NEXciencia, su presidenta, Ana Franchi, analiza la situación particular de la institución y los desafíos que puede abrir esta crisis mundial.
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En una fase de la pandemia caracterizada por la transmisión comunitaria del virus, un amplio equipo de investigadoras e investigadores argentinos, encabezado por la física Silvia Goyanes, desarrolló un novedoso barbijo de uso social bautizado Atom-Protect. Su tela incorpora activos antivirales que inhiben al coronavirus en cinco minutos, además de bactericidas y fungicidas que lo vuelven autosanitizante, extendiendo su vida útil. Una pyme textil de La Matanza ya comenzó su producción masiva.
Acentuando el trabajo conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación, el Servicio Meteorológico Nacional comenzó a elaborar informes especiales que anticipan escenarios climáticos que pueden incrementar el riesgo de circulación del coronavirus y la aparición de brotes.
Un equipo de investigación argentino iniciará los ensayos clínicos para evaluar un spray nasal que impediría que el virus ingrese al organismo a través de la nariz, que es la principal vía de infección. Las primeras pruebas se efectuarán con el personal de salud de dos hospitales porteños.
Desde que comenzó la cuarentena, Jorge Aliaga se convirtió en un inesperado referente sobre la pandemia. El hilo que publica todas las noches en su cuenta de Twitter es leído por miles de seguidores y es frecuentemente consultado por medios y autoridades políticas y sanitarias. En esta entrevista, Aliaga analiza las razones del impensado impacto de su trabajo, la responsabilidad que conlleva, y su satisfacción por el aporte realizado. Por último, desliza un sombrío análisis sobre la situación en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde hace años, se conoce la eficacia de un tipo de luz ultravioleta, conocida por su sigla UVC, para matar hongos, virus y bacterias. Es más, se aplica para esterilizar aguas potables, industriales o de desecho, frutas, verduras, superficies, envases, entre otros. Pero este procedimiento presenta graves peligros si se pretende utilizar para desinfectar humanos.