Un estudio científico produjo un resultado que sorprendió a los propios investigadores: el Aedes aegypti, que vive en la Ciudad de Buenos Aires puede completar su desarrollo a solo 12ᵒC de temperatura, algo jamás reportado en el mundo. Este mosquito, que transmite el dengue y otros males, se estaría adaptando a nuestro clima y, con ello, se ampliaría la ventana de tiempo en la que hay riesgo de que transmita enfermedades.
Aedes aegypti
Investigaciones recientes tiraron abajo una creencia generalizada sobre las costumbres del Aedes aegypti, principal transmisor del dengue, chikungunya, y zika. Esa presunción, no sólo formaba parte del folklore urbano, sino que también estaba en ciertos libros de texto. De qué se trata.
En el invierno, el mosquito Aedes aegypti no se ve y parece que no está, pero en verdad sus crías están diseminadas por doquier esperando salir al mundo cuando suban las temperaturas. La estación fría constituye el mejor momento para llevar a cabo una limpieza profunda de objetos que elimine los huevos de esta especie que transmite distintas enfermedades como dengue, chikungunya, y zika.
La última información provista por el Grupo de Estudio de Mosquitos arroja que ya son siete los puntos donde se registró presencia de Aedes aegypti en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano. El mosquito que trasmite el dengue, entre otras enfermedades, se anticipó un mes esta temporada. Críticas a las políticas de prevención.
Las hembras del mosquito emplean diversas claves –visuales, olfativas y térmicas– para orientarse hacia el animal o la persona que le proporcionará el alimento indispensable: la sangre. Un equipo de investigadores determinó la forma en que los mosquitos utilizan el calor como clave para obtener el sustento. Estos resultados pueden ayudar a desarrollar estrategias para el control de estos insectos.
Un estudio científico, que abarcó 200 sitios de la ciudad, analizó la abundancia del mosquito Aedes aegypti a lo largo de 16 años y la relacionó con el clima. Los resultados muestran que la cantidad de este insecto es cada vez mayor, que se está expandiendo, y que está aumentando el período de riesgo epidemiológico. Esto no se debe a variaciones en el clima; hay otras hipótesis.