El Aedes aegypti, transmisor de los virus del dengue, zika y chikunguña, se estaría adaptando al invierno porteño. Un estudio efectuado por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA demostró que, durante la estación fría, casi la mitad de los huevos del mosquito puede eclosionar y producir larvas que pueden soportar las condiciones invernales y alcanzar el estado adulto.
Aedes aegypti
Nicolás Schweigmann, profesor e investigador de Exactas UBA con una larga experiencia en el estudio de mosquitos, encabezó una charla abierta con el objetivo de brindar precisiones sobre distintos aspectos relacionados con esta enfermedad y con su agente transmisor: el Aedes aegypti. Durante el encuentro surgieron múltiples ejemplos de informaciones equivocadas que circulan habitualmente por los medios y que pueden derivar en acciones inútiles e incluso peligrosas para las personas y el ambiente.
El Aedes aegypti, portador del virus del dengue, chikunguña y zika, está en la etapa de máxima abundancia en Buenos Aires, situación que se extenderá hasta marzo o abril. Investigadores de Exactas UBA, que monitorean al insecto desde 1998, proponen el desarrollo de una estrategia de “manzanas seguras” como la única medida efectiva para eliminar este mosquito, que no se reproduce en ambientes silvestres. El objetivo es eliminar de los hogares todo recipiente que pueda servir como criadero. “Sin mosquito no habrá transmisión de la enfermedad”, aseguran.
A lo largo de varios años de estudio, el biólogo Darío Vezzani atrapó, estudió y analizó miles de mosquitos para intentar identificar la especie que en la Argentina transmite un parásito causante de dirofilariasis cardiopulmonar, una enfermedad que afecta a los mamíferos, en especial, a los perros. Relato en primera persona de un cazador de parásitos.
Como ya se registraron casos de esta enfermedad en países vecinos, las autoridades sanitarias argentinas recomiendan recaudos para evitar esta dolencia transmitida por los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. Los afectados sufren dolores articulares fuertes, pero rara vez se pone en peligro su vida.
Como se viene repitiendo año tras año, la población de Aedes aegypti, el mosquito que transmite el virus del dengue, seguirá creciendo en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, por lo menos hasta fines de marzo. Si bien esta presencia aumenta el riesgo, para que se produzca un brote de la enfermedad, deben concurrir otros factores.