¿Quién embarró la cancha?

Tal como lo mostraron las imágenes del Superclásico entre Boca y River jugado el último fin de semana, la lluvia dijo presente y complicó de sobremanera a los protagonistas del match. ¿Pero qué fenómeno ocasionó esta lluvia que tornó el espectáculo futbolístico en algo parecido al rugby o al waterpolo? La respuesta está en un actor que se ha tornado bastante conocido por estos lares durante este año, nada más ni nada menos que las bajas segregadas. De hecho, más de una nota en esta columna durante los últimos meses estuvo relacionada con las bajas segregadas y con sus lluvias asociadas.

En esta ocasión, los efectos de la baja se extendieron durante 4 días, comenzando por la región de Cuyo el jueves pasado, y se fueron extendiendo progresivamente hacia el este a medida que la baja comenzó a desplazarse lentamente hacia el Este. En su avance, afectó con abundantes precipitaciones a vastos sectores del país, principalmente desde la provincia de Rio Negro hacia el norte, llegando hasta las provincias de Tucumán y Santiago del Estero, e incluyendo también a todas las provincias de la Mesopotamia y la Pampa Húmeda. En muchas de estas zonas el volumen de agua caído superó lo esperable para el mes de octubre, e incluso provocó que, por ejemplo, el lago San Roque -en Córdoba- alcance su nivel de vertedero, algo inusual para este mes. El fenómeno agrega complicaciones al hecho de que muchas zonas están con exceso de humedad en los suelos.

De todos modos, recordemos que, tal como se publicó anteriormente y como adelantó el Servicio Meteorológico Nacional, las previsiones estacionales indican una primavera más lluviosa de lo normal, especialmente para  la Pampa Húmeda y la región del Litoral. Por lo tanto, son esperables eventos como los registrados durante los últimos días, que pueden complicar el normal desarrollo de diversas actividades, aun las deportivas.