Si no lo sabías...

¿Por qué el papel se amarillea con el tiempo?

Responde Marta Maier, investigadora del CONICET y profesora del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.

21 Ene 2015 POR

PREG_papelamarillo_N

El papel está compuesto principalmente por celulosa, un polisacárido formado por la unión de aproximadamente cinco mil moléculas de glucosa, que es el azúcar que se encuentra en la miel, las frutas y en nuestro propio organismo.

Las moléculas de celulosa son cadenas largas sin ramificaciones, lo cual les permite acercarse unas a otras y formar fibrillas que se mantienen unidas a través de fuerzas de atracción, principalmente los llamados enlaces de hidrógeno. Por eso la celulosa forma parte del tejido de sostén de las plantas. El algodón, por ejemplo, está constituido por más de un 90% de celulosa.

La madera se compone principalmente de celulosa, hemicelulosa y lignina, además de otros componentes minoritarios.

La lignina (que no es un polisacárido) tiene una estructura en forma de red tridimensional, que es lo que le da rigidez a los tejidos de la madera pues mantiene unidas a las fibras de celulosa.

A diferencia de la celulosa que es un material estable, la lignina puede oxidarse fácilmente por la acción del oxígeno del aire. La luz acelera ese proceso.

En la preparación del papel se elabora la llamada pasta o pulpa de celulosa a partir de la madera. En este proceso se remueve la lignina y otros componentes para quedarse con las fibras de celulosa. Los procedimientos que se utilizan varían de acuerdo con la calidad del papel que se quiera obtener. En el procedimiento mecánico, en el que las fibras de celulosa se separan por trituración de la madera, quedan residuos de lignina, los que posteriormente se oxidarán e impartirán un color amarillento al papel, como sucede con el papel de diario expuesto al sol.

Cuanto más blanco es un papel, menor es su contenido de lignina. Por lo tanto, para obtener papeles más blancos se requiere el uso de productos químicos que disuelven la lignina, lo que resulta en una pulpa más rica en celulosa y, al mismo tiempo, en un papel de mayor costo.