Más señales de ajuste en investigación
De manera sorpresiva, el Ministerio de Ciencia dio de baja los programas de cooperación científica internacional dejando truncos proyectos en marcha. El malestar de los investigadores e investigadoras por una decisión que involucra acuerdos diplomáticos y pone obstáculos para el intercambio de conocimientos con otros países.
El intercambio científico es una herramienta importante para la generación de conocimiento. Resulta una práctica habitual en Argentina y en el resto del mundo. En nuestro sistema científico existen varios programas de cooperación internacional, muchos de ellos de gran reconocimiento y décadas de continuidad. Según todo indica, esa continuidad llegó a su fin. Ayer por la tarde, investigadores de distintas instituciones de todo el país comenzaron a recibir las llamadas telefónicas de personal del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para dar el anuncio.
“Tengo una mala noticia para vos”, así fue la introducción que le hizo un funcionario al biólogo Diego Ferreiro antes de informarle que el Ministerio ya no cubriría el pasaje de avión para asistir al trabajo de investigación que tenía planeado para realizar en Francia entre el 8 y el 20 de septiembre, en pocos días. La investigación se encuentra enmarcada en el Programa de Cooperación Científico-Tecnológica entre el Ministerio y el organismo ECOS Sud de Francia, donde la parte argentina aporta los pasajes y la francesa la estadía. “Pregunté si acaso sabía si Francia iba a aportar la contraparte pero la persona que me llamó no lo sabía, me dijo que eso iba por Cancillería”, relata Ferreiro y agrega que consultó si se daba de baja solo su proyecto o también el resto de los proyectos de cooperación internacional, “me dijeron que esto afectaba a todos los proyectos de cooperación internacional del Ministerio”.
La comunicación de la mala noticia fue por teléfono. Estuvo a cargo del funcionario de Cooperación e Integración Institucional del Ministerio, Juan Manuel Brückner, de manera personal a cada responsable de proyecto. A medida que, con los minutos, surgían nuevos casos, NEXciencia intentó comunicarse con autoridades del Ministerio sin suerte. En cambio, sí fue posible hablar con el presidente del Comité ECOS por el lado argentino, el biólogo y divulgador Diego Golombek. “Soy el presidente del Comité de selección, estoy evaluando proyectos de ECOS actualmente, y no sé nada de nada al respecto de esta situación”, dijo Golombek sin poder ocultar su sorpresa.
Hoy por la mañana, Jorge Aguado, secretario de Planeamiento del Ministerio -y quien por estas horas está llevando la palabra oficial de la cartera- afirmó en diálogo con el periodista Ernesto Tenembaum de Radio con Vos, que “no estamos suspendiendo ninguna cooperación ni ningún convenio bilateral con otros investigadores de otros países”. Pese a esa afirmación, también la experiencia de la bióloga Lucía Chemes lo contradice. Chemes se encuentra en el exterior por un convenio bilateral con Alemania. Ayer también recibió la noticia. “Me contacté con el Ministerio para consultar por el pasaje de la becaria de mi grupo, que viajaría en 10 días, y me dijeron por teléfono que no estaban en condiciones de cumplir con la compra del pasaje debido a los problemas cambiarios y que tenían la orden de no seguir ejecutando los subsidios”, explica la investigadora del CONICET. Y da el ejemplo del caso inverso de los compromisos. “Tenemos un investigador que viene en noviembre para Argentina y el Ministerio debería cubrir su estadía, y supongo que tampoco lo va a poder cumplir”. Chemes pidió durante la conversación una confirmación formal al respecto y desde el Ministerio le indicaron que lo solicite por mail. Así lo hizo, todavía sin respuesta.
Por igual situación pasó el computador científico Alejandro Díaz-Caro, a quien le comunicaron por la misma vía el corte de la financiación de su proyecto, en este caso, en conjunto con los franceses. “Un estudiante de doctorado mío venía de Francia ahora en septiembre, ya tiene pago el pasaje y el Ministerio tenía que pagar la estadía. Me avisaron que eso no va a suceder”, explica el investigador del CONICET en el Instituto de Ciencias de la Computación.
La matemática Verónica Becher no es la primera vez que utiliza la herramienta de la cooperación internacional y destaca el reconocimiento internacional de que goza el Programa Internacional ECOS Sud. “Es sinónimo de calidad científica y académica y está funcionando con nuestro país desde hace más de 20 años, no es algo nuevo”, indica. A ella también le tocó escuchar las noticias por teléfono. “Me dijo que se cancelaron los proyectos ECOS. No sólo el mío sino todos los ECOS de todas las convocatorias vigentes. Me detalló que las misiones de mis dos estudiantes a París, una en septiembre y la otra en octubre de este año, están canceladas. Le pedí que me notificara por escrito y dijo que no podía hacerlo”, explica. Asimismo, Becher consultó si la contraparte francesa había sido notificada de la decisión argentina. “La respuesta fue que todavía no habían sido informados los coordinadores franceses del programa ECOS Sud”.
Al enmarcarlo en el proceso de desfinancimiento del sistema científico, el recorte de las cooperaciones internacionales significaría para el Estado nacional una reducción de 25 millones de pesos, de acuerdo a lo que se adjudicó a ese ítem en el presupuesto nacional.
Si bien es un hecho la cancelación de las actuales cooperaciones científicas internacionales, queda todavía por conocer la comunicación formal del Ministerio, que debería brindar detalles del futuro de esta herramienta. Y también puede resulta significativa la respuesta de los países contraparte, dado que este tipo de acuerdos implican compromisos diplomáticos a mediano plazo.