¿Un Niño nace?

En los últimos días, diversos medios han advertido sobre la llegada de un nuevo evento El Niño para el verano próximo. Pero, ¿qué hay de cierto en esto? Como hemos explicado meses atrás, el evento “El Niño” es una fase de un fenómeno climático acoplado entre la atmósfera y el océano que ocurre en el… Ver artículo

30 May 2014 POR

En los últimos días, diversos medios han advertido sobre la llegada de un nuevo evento El Niño para el verano próximo. Pero, ¿qué hay de cierto en esto?

Como hemos explicado meses atrás, el evento “El Niño” es una fase de un fenómeno climático acoplado entre la atmósfera y el océano que ocurre en el Pacífico tropical pero repercute en otras partes del planeta. Para monitorear su evolución, se mide la temperatura de la superficie del mar en diversos sectores del océano Pacífico. Cuando es más cálida que lo normal en la zona central de esa cuenca oceánica, es evidencia del desarrollo de una fase cálida o Niño y cuando en cambio se encuentra más fría que lo normal se asocia con la fase fría del fenómeno conocida como la Niña. En los casos donde el calentamiento o enfriamiento no es lo suficientemente intenso, el fenómeno está en su fase neutra. La siguiente figura muestra la evolución del índice Niño 3.4, usado para monitorear la temperatura del Pacífico tropical. Como ya hemos contado, se definen los eventos Niño cuando el promedio trimestral del índice es mayor a 0.5°C durante al menos 5 trimestres solapados. Actualmente, el fenómeno se encuentra en su fase neutra ya que, si bien el índice es positivo, su magnitud es baja. Sin embargo, esto no debería hacernos pensar que no podamos tener un evento El Niño a finales de este año ya que, comúnmente, este fenómeno comienza su desarrollo en estos meses y alcanza su pico en el verano.

 

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Evolución del índice Niño 3.4 durante los últimos meses. Fuente: Climate Prediction Center

 Para pronosticar cómo evolucionará este índice durante el resto del año se utilizan diversos modelos elaborados por los centros mundiales de pronóstico climático. Algunos de estos modelos son estadísticos y están basados en las relaciones observadas en el pasado entre el océano y diversas variables; y otros son dinámicos,  es decir simulan numéricamente el comportamiento de la atmósfera y el océano en los próximos meses. En la siguiente figura podemos ver los pronósticos para el índice Niño 3.4 obtenidos de los diferentes modelos. Estos pronósticos fueron elaborados en conjunto por el Climate Prediction Center  (CPC) y el International Research Institute for Climate and Society (IRI), instituciones norteamericanas que monitorean y pronostican el clima.

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Pronóstico de la evolución del índice Niño 3.4 para los próximos meses. Cada pronóstico es una linea diferente. Fuente: International Research Institute for Climate and Society

Como puede verse, la mayoría de los modelos pronostican que a finales de este año el índice sería positivo y superaría el umbral de 0.5°C, por lo que un evento El Niño podría desarrollarse.

Los centros de monitoreo y pronóstico climático también difunden pronósticos probabilísticos de ocurrencia del Niño. En estos pronósticos no sólo se tiene en cuenta la información que brindan los modelos, sino que también son tenidas en cuenta la experiencia de los expertos y la evolución de la atmósfera y el océano en situaciones pasadas similares a las actuales. La siguiente figura muestra el pronóstico probabilístico del ENSO elaborado conjuntamente por el IRI y el CPC. Las barras rojas indican la probabilidad de ocurrencia de un evento Niño mientras que las barras azules y las verde muestran las probabilidades para la Niña y la fase neutra, respectivamente. Este pronósticos muestra que la probabilidad de ocurrencia de un evento Niño es superior al 70% a partir de Julio. La combinación de ambos pronósticos permite inferir entonces que existen altas probabilidades de que se desarrolle un evento El Niño de moderada intensidad durante el resto del año.

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Pronóstico probabilístico del ENSO. Las barras rojas muestran la probabilidad de ocurrencia de un evento El Niño, mientras que las azules y las verdes muestran la probabilidad de ocurrencia de un evento Niña y Neutro, respectivamente. Fuente: IRI.

El fenómeno del Niño es capaz de influencias otras regiones más allá del Océano Pacífico. En especial, diversos estudios han demostrado que durante eventos El Niño aumenta la probabilidad de que en el noreste argentino se produzcan, en primavera y verano, lluvias más abundantes que lo normal. Con el correr de los meses se podrá continuar monitoreando la evolución del océano Pacífico y anticipar con mayor precisión no sólo la evolución del Niño, sino también sus posibles impactos en el clima de nuestro país.